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Unidad, unidad, unidad

Desaliento y frustración embargan a la mayoría ciudadana que es opositora a este Gobierno de derecha y desea una alternativa para el futuro de Chile. La situación derivada del fracaso de la negociación para ir a primarias legales del conjunto de la oposición en la elección de gobernadores regionales es muy preocupante para el desafío que tenemos por delante.

Solo la unidad del conjunto de la oposición en los sucesivos eventos electorales podrá cambiar la situación del país. Afortunadamente, con respecto al plebiscito del 25 de octubre próximo como así mismo de la elección organizacional para redactar la nueva Constitución, existe unidad total. A diferencia de la derecha, toda la oposición votará Apruebo y Convención Constituyente, pero ese primer paso no es suficiente para las tareas próximas de mayor envergadura. El fracaso parcial de la primaria para gobernadores es un llamado de atención, la disputa en cuatro regiones entre candidaturas del Frente Amplio y del nuevo bloque opositor, denominado Unidad Constituyente, es una señal de alerta.

El 29 de noviembre, fecha de las primarias legales para gobernadores regionales, en esas cuatro regiones tendremos cuatro candidatos electos pero solo por una parte de la oposición, en consecuencia es imprescindible generar un mecanismo de diálogo político entre el Frente Amplio y la Unidad Constituyente para enfrentar unidos en esas cuatro regiones al candidato de la derecha. De no ser así y que la oposición vaya dividida en esas regiones, le entrega una gran ventaja a la derecha. Siguiendo con el calendario electoral, es imprescindible hacer el mayor esfuerzo político para que en la elección de constituyentes la oposición logre construir una sola lista, hecho que garantiza que la mayoría en votos se exprese de igual manera en los asientos y bancas de los constituyentes. Si no logramos ese objetivo y finalmente la oposición se presenta en dos, tres o más listas, se repetirá en esta asamblea, fundamental para el futuro de Chile, lo que ya nos ocurrió en la última elección parlamentaria de diputados, en donde obteniendo la oposición en su conjunto el 62% de los votos, obtuvo sólo el 54% de las bancas de diputados. Mientras que, por otra parte, la derecha en una sola lista y solo con el 38% de los votos obtuvo el 46% de los asientos. La unidad en torno a la Convención Constituyente es aún más importante que cualquier elección parlamentaria o municipal, considerando que estamos hablando de la redacción de una nueva Carta Fundamental que regirá los destinos de Chile por las próximas décadas.

Es comprensible la búsqueda por parte de los partidos y movimientos de preservar la identidad y la fuerza relativa de los diversos partidos, pero por sobre esa legítima aspiración está el desafío de obtener una mayoría sustantiva para que la nueva Constitución exprese los cambios que Chile necesita hacia el futuro. Finalmente, está el desafío de la elección de 345 alcaldes y alcaldesas donde nuevamente es imprescindible lograr la máxima unidad posible de la oposición en cada una de las comunas mencionadas. El triunfo del plebiscito del 25 de octubre, el triunfo en la Asamblea Constituyente, el triunfo en las gobernaciones regionales, el triunfo en la elección de concejales y el triunfo en la elección de alcaldes y alcaldesas solo es posible si todos los partidos de la oposición colocan, por sobre toda otra consideración, a la mayoría ciudadana opositora que lo único que anhela es la unidad del conjunto de la oposición. (El Mercurio)

Francisco Vidal

El maltrato del Estado

Estando por primera vez en Noruega -viaje presidencial con Michelle Bachelet- pregunté, de curioso, cómo en Noruega, con un Estado tan grande y extenso, se manejaban con la corrupción, tan presente en las burocracias de estos barrios. Me miraron como si viniera de otro planeta: por esos lados era impensable. Un fraude al Estado sería la muerte empresarial, política y familiar del transgresor. Conversando con más gente, uno puede apreciar no el cariño, pero sí el respeto al Estado de Bienestar de los noruegos: buena salud pública, buena educación, excelentes sistemas de transporte público. El Estado no desconfía de sus ciudadanos, y estos respetan al Estado, no lo engañan ni le roban.

Noruega es un país chico en población: como Santiago. Algo más de cinco millones de habitantes, fuerza laboral de 2,7 millones. Sus principales industrias y exportaciones son petróleo, gas, madera, papel, generación hidroeléctrica, pesca y minería: una matriz exportadora no tan diferente de la chilena. El sector público emplea al 10% de la fuerza laboral, mientras que a educación y salud destinan el 20% de su gasto público. Tienen pocas leyes, pero esas pocas se cumplen.

Qué diferencia con Chile, donde los ciudadanos no quieren ni respetan al Estado. Burlarlo es casi un deporte nacional, que va desde los impuestos, las luces rojas, los toque de queda y las cuarentenas. Apenas se puede, se abandona la salud y la educación pública. Y donde se puede se le hace el quite al Fisco y sus funcionarios. Y no sin razón. La educación pública es deficiente. La salud pública también. El Transantiago, un chiste.

Para colmo, el 72% de los programas sociales del gobierno no fue bien calificado. Un gran número de ellos no cumplieron con los criterios básicos con que se los mide: focalización y cobertura. Los programas deficientes abarcan la linda suma de US$ 8.650 millones. Si esos miles de millones se repartieran directo al bolsillo, como el 10% de las AFP, el efecto sería sin duda más beneficioso que entregarlo a través de una burocracia espesa. Como el Estado desconfía de sus ciudadanos, les pide tal cantidad de papeles, permisos e inscripciones, que poco les llega a quienes lo necesitan. Es un odio y desconfianza compartida: del Estado al ciudadano, y del ciudadano al Estado.

Los que pagan impuestos adivinan que buena parte se destinará a malos servicios públicos y a una burocracia desatada. Y los ciudadanos se vengan haciéndole el quite a Impuestos Internos, a los carabineros y al Poder Judicial. Así se entiende que 438 mil ciudadanos tomaran el bono clase media sin merecerlo. Y el chileno califica aún con más desprecio a parlamentarios y ministros: es cosa de mirar las encuestas.

Lo malo es que ninguno de los poderes del Estado parece darse cuenta de su grave situación, que ahora último se muestra en la destrucción de bienes públicos, en violencia armada sin pudor en poblaciones colonizadas por los narcos y en el sur por terroristas armados, ante la indefensión total del resto de los chilenos. Los políticos, en vez de ir a la raíz del problema, siguen creando nuevos ministerios y nuevas leyes, como si fueran una pomada mágica contra el mal servicio del Estado a los ciudadanos. (La Tercera)

César Barros

Malentendido en la primera papeleta-Gerardo Jofré

La primera papeleta en el plebiscito hace una pregunta improcedente. Pregunta: “¿Quiere usted una nueva Constitución?”. Esta pregunta podría hacerse si existiera una nueva Constitución redactada, pero como no la hay, la pregunta desconcierta.

Quienes voten Apruebo estarán aprobando no una nueva Constitución, sino que la instauración de una asamblea constituyente. Esto es lo que hizo Venezuela, con los resultados ya conocidos. Ellos estarán votando por algo similar a la asamblea venezolana, aquello que exigía la extrema izquierda cuando marcó “AC” sus votos en las últimas elecciones.

En la segunda papeleta se pregunta por el tipo de asamblea constituyente que debiera redactar la nueva Constitución. No da este espacio para profundizar en los detalles de las alternativas, pero hay poderosas razones para pensar que ese voto es la elección entre dos males, porque ambos tipos de asamblea propuestos se anticipan poco confiables. La inmensa mayoría de los candidatos serán seleccionados por razones políticas y no cabe esperar la inclusión amplia de independientes calificados para esta importantísima tarea.

Es previsible que la asamblea sea fuertemente politizada y de baja calificación para el trabajo que tendría que hacer. En consecuencia, la nueva Constitución que elaboraría, solo cabe esperar que sea muy mala. Una mala asamblea es imposible que elabore una buena Constitución.

Los que están pensando votar Apruebo deberían reflexionar si quieren realmente entregar un poder en blanco a una mala asamblea constituyente que elaborará una mala Constitución, para que haga lo que quiera con el país.

Gerardo Jofré

La «hora de morir» para los cines

El negocio del cine podría no terminar en un final feliz. Asediadas durante meses por las consecuencias del coronavirus, cadenas como AMC y Cinemark están mirando al abismo de la bancarrota y sus esperanzas de ser salvadas por los estudios de Hollywood casi han desaparecido.

En el entorno post encierros, los operadores de cine ya están acostumbrados a las conciliadoras llamadas de los estudios, postergando un nuevo debut. Los retrasos de los potenciales éxitos de taquilla como Black Widow de Marvel y las últimas entregas de la Mujer Maravilla y Batman fueron devastadores, pero eran esperados. Pero se suponía que la última película de James Bond, No Time to Die, sería diferente. Recién el miércoles de la semana pasada, el estudio detrás de la franquicia, MGM, había prometido a los cines que el lanzamiento mundial se realizaría en noviembre. Dos días después colapsó.
Una vez más, los cines quedaron vacíos. El aplazamiento fue un «golpe bajo para la industria», dijo Tim Richards, director de la compañía de cine Vue. «Realmente no creo que muchos operadores de cines superen esto».

Los estudios de Hollywood han dependido durante mucho tiempo de los cines para obtener un retorno de sus multimillonarias inversiones, lo que llevó a algunos ilusos ejecutivos de cine a creer que los grandes productores de películas acudirían a su rescate.

Pero empresas como Walt Disney, Universal Studios, de Comcast, o Warner Bros, de AT&T, no están en posición de hacer el papel de superhéroes. Se enfrentan a un futuro igualmente sombrío, luchando bajo el peso de costosas producciones prepandemia sin ningún lugar adonde recurrir salvo por el mundo del streaming.

«Es mejor para los estudios dejar que los cines quiebren y que resurjan luego como empresas más saludables sin ninguna deuda «, dijo a FT una persona cercana a Universal.

La brecha entre los cines y los estudios seguramente se hará más profunda a medida que los ya cambiantes gustos de los consumidores aceleren su transformación en la era post Covid. Algunos estudios han recibido ofertas de streamers por más de tres veces lo que se había puesto sobre la mesa antes de la pandemia.

Todo esto es una mala noticia para los inversionistas de capital y deuda en cines como el grupo de capital privado estadounidense Silver Lake. El grupo históricamente centrado en tecnología dirigido por Egon Durban recientemente firmó un nuevo acuerdo con AMC para mantenerlo a flote. Ahora corre el riesgo de perder la mayor parte de su inversión. S&P espera que AMC se quede sin efectivo en seis meses.

Nosotros seguiremos atentos desde la seguridad de nuestros sofás el próximo giro en la trama de la industria. (FT-DF)

Azerbaiyán y Armenia acuerdan alto el fuego humanitario este sábado

Azerbaiyán y Armenia declararon hoy un alto el fuego humanitario en Nagorno Karabaj a partir del mediodía de este sábado, tras dos semanas de intensos combates en el enclave separatista que ha causado decenas de víctimas civiles y militares.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, explicó en una breve comparecencia ante los medios tras diez horas de negociaciones en Moscú con sus homólogos de Azerbaiyán y Armenia, Jeihun Bayrámov y Zohrab Mnatsakanián, respectivamente, que los parámetros específicos del alto el fuego aún tendrán que ser acordados.

La razón apunta a «razones humanitarias para el intercambio de prisioneros de guerra y de otras personas detenidas, y de los cuerpos de los muertos, bajo la mediación y los criterios del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)», dijo Lavrov.

Las dos partes, que reanudaron los combates en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre, acordaron además iniciar negociaciones sustanciales» a fin de llegar «cuanto antes» a un acuerdo sobre el arreglo pacífico del conflicto, destacó el ministro.

Este proceso será acompañado por los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) -EEUU, Rusia y Francia-, después de que Armenia y Azerbaiyán ratificaran hoy el formato de la mediación internacional, lo que significa que no se sumarán más países a la troika de mediadores.

El acuerdo ha sido posible después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, tomara el viernes las riendas en sus manos y convenciera al presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, y al primer ministro de Armenia, Nikol Pashiián, de la necesidad de enviar sus respectivos ministros de Exteriores a Moscú. (Cooperativa EFE)

Trump amenazado

En pocas semanas cambiaron negativamente las posibilidades de reelección de Donald Trump. El grueso de las encuestas lo aleja del margen de error y favorecen al exvicepresidente Joe Biden. Es cierto que en 2016 los sondeos de opinión fallaron: Trump fue electo, desvirtuando los pronósticos de una victoria de Hillary Clinton. También es posible que el Presidente cuente nuevamente con votos por ahora ocultos, indetectables para los encuestadores, que finalmente le permitan triunfar. Por su provocadora, conflictiva y polarizadora gestión, muchos de sus electores podrían abstenerse de reconocer públicamente su apoyo al mandatario.

Dejando de lado esas salvedades, hay múltiples otros factores nuevos a considerar a favor del repunte de la candidatura del exvicepresidente.

Desde luego, se han consolidado encuestas que favorecen a los demócratas en las elecciones parlamentarias. En ambas Cámaras del Congreso se anticipa el control de los demócratas.

Afectan especialmente a Trump las repercusiones de la pandemia y la pausa en la recuperación de la economía norteamericana. Ante el registro de sobre 7 millones de contagiados y más de 212 mil muertos, como ningún otro país, los opositores le atribuyen responsabilidad por sus políticas sanitarias que menospreciarían las medidas preventivas del covid-19. A ello se suma su imprudencia, confirmada por el descuido personal por precaver su propio contagio y el de su entorno. De paso, la energía, determinación y liderazgo característicos de Trump —contrastados con las manifiestas debilidades físicas y de expresión que, por el peso de los años, exhibe Biden— se podrían ver comprometidos por su sorpresivo contagio y, ciertamente, por la demora de la reactivación de la economía y el empleo, los mayores e indiscutidos logros de su mandato. Tampoco parecería que ha beneficiado a Trump su agresividad en el debate presidencial. Revelador es que haya descartado como “pérdida de tiempo” participar en un segundo debate, ahora virtual, y que este fuera cancelado.

Más importante, tanto Trump como el vicepresidente Pence parecen prepararse para la derrota. Ambos son ambiguos en declarar que reconocerán el resultado electoral si son vencidos. Los dos insisten en que los votos provisionales y por correo permiten fraudes, serán masivos debido al covid-19 y aprovechados por la “maquinaria demócrata para sabotear las elecciones”. Los demócratas niegan tal propósito, aunque se reconoce que la votación por correo será determinante si los resultados son ajustados, causantes de complicaciones, demoras y judicialización de los recuentos, por varios días, que podrían cambiar a favor de uno y otro candidato antes de conocerse la suma oficial y final de la votación en los diversos estados.

Hay buenas razones para sostener que el suspenso por el desenlace de la campaña presidencial norteamericana trascenderá al próximo 3 de noviembre, fecha fijada para la elección presencial. En el intertanto podrían surgir cambios inesperados que modifiquen el curso de los acontecimientos. (El Mercurio)

Hernán Felipe Errázuriz

Cuidemos nuestras instituciones

Las instituciones son importantes para la democracia. Una de ellas, hoy sometida a verdadero acoso, es Carabineros. A raíz del incidente en que resultó lesionado un menor de 16 años que cayó al río cuando participaba en violentos desórdenes, se ha desatado una nueva ofensiva contra ellos. Sebastián Zamora, el funcionario que perseguía al joven, ha sido acusado de homicidio frustrado y se tramita su baja, a menos de una semana de los hechos. El Ministerio Público no ha formalizado a ninguno de los cientos de detenidos por hechos violentos a contar del 18 de octubre por el delito de homicidio frustrado. Algunos políticos, se han ensañado con Carabineros, pidiendo su disolución. Muchos exigen la salida de su general director y se ha presentado una acusación constitucional contra el ministro del Interior Víctor Pérez, al mismo tiempo que se desliza que ella podría no prosperar si se remueve al general Rozas. Chantaje.

Quienes pretenden aprovecharse de la debilidad de Carabineros porque ha perdido apoyo entre la ciudadanía no reparan en que, si bien éste ha caído a menos de 40%, la valoración positiva del gobierno se mueve en torno al 20%, la del Ministerio Público es parecida y la del Congreso se debate bajo el 5%.

Nuestra élite quiere cobrar todas las cuentas a Carabineros y dejar impagas todas las propias. El gobierno hace declaraciones retóricas de apoyo que no se reflejan en hechos; los políticos de oposición y la prensa son implacables para representar las fallas de Carabineros en algunas actuaciones, que por supuesto existen; pero no ponderan la esforzada labor que sus funcionarios realizan cada día para mantener el orden público y ayudar a la población. Los fiscales y jueces de garantía son durísimos con ellos en las presunciones de culpabilidad y tienen mano blanda para manifestantes que usan la violencia y destruyen bienes públicos y privados.

Esto está afectando la moral de los carabineros, con razón, y ello puede ser grave. Una democracia no subsiste sin una institución con el monopolio de la fuerza para mantener el orden. La élite ha sido desconsiderada y hasta clasista con ellos. Según revelo en un libro de próxima aparición, los integrantes de la llamada primera línea, que se enfrentaron a diario con Carabineros a partir del 18 de octubre, no son personas desvalidas. Un 55% de ellos tiene estudios universitarios, incluso un 10% posgrados. Provienen principalmente de Santiago, Ñuñoa, Maipú, Puente Alto, La Florida y Providencia. Muchos reciben subsidio del Estado para estudiar gratis. El promedio de subsidio al año por estudiante en gratuidad es de 2,7 millones de pesos al año.

Carabineros como Sebastián Zamora, de 22 años, no reciben subsidios para estudiar. Tienen que mantener a una familia y reciben una modesta paga por ello; el pago de Chile. Cuidemos a Carabineros, cuidemos la democracia. (La Tercera)

Luis Larraín

Irlanda: justicia declara que sándwiches de Subway legalmente no son pan

A algunos les gustan más que a otros, pero la mayoría de quienes han probado los sándwiches de Subway concordarían en que están hechos con pan. Por eso ha causado tanta sorpresa un fallo de la Justicia que resolvió que legalmente el principal ingrediente de estos productos no puede ser considerado como pan.

La Corte Suprema de Irlanda dictaminó que la masa usada por la cadena de comida rápida estadounidense contiene tanta azúcar que no puede definirse como pan.

El fallo se produjo tras una disputa fiscal presentada por Bookfinders, una franquicia de Irish Subway, que argumentó que algunos de sus productos no estaban sujetos al impuesto al valor agregado.

Un panel de jueces rechazó la apelación y dictaminó que el pan vendido por Subway contiene demasiada azúcar para ser categorizado como un «alimento básico», que no está gravado.

“No hay duda de que el pan que suministra Subway en sus bocadillos calientes tiene un contenido de azúcar de 10% del peso de la harina incluida en la masa, y por lo tanto supera el 2% especificado”, señala la sentencia.

La ley hace una distinción entre «el pan como alimento básico» y otros productos horneados «que son, o se acercan, productos de confitería o productos horneados de lujo», dijo el fallo.

Subway no estuvo de acuerdo con la caracterización en un comunicado. «El pan de Subway es, por supuesto, pan», dijo la compañía en un correo electrónico. “Hemos horneado pan fresco en nuestros restaurantes durante más de tres décadas y nuestros huéspedes regresan todos los días para comer sándwiches hechos con pan que huele tan bien como sabe”.

Bookfinders estaba apelando una decisión de 2006 de las autoridades que se negaron a reembolsar los pagos del impuesto al valor agregado. Los tribunales inferiores habían desestimado el caso antes de que llegara al Tribunal Supremo.

Subway dijo que estaba revisando la última resolución fiscal. Agregó que la decisión se basó en una exención de pan obsoleta establecida por el gobierno irlandés que se actualizó en 2012. (DF)

Los políticos chilenos y Voltaire-Manuel Bengolea

Voltaire -escritor, historiador, filósofo y abogado francés del siglo XVIII- perteneció a la francmasonería y figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período de nuestra historia que enfatizó el poder de la razón humana y de la ciencia en detrimento de la religión. Entre otras cosas, sostuvo: “La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”. En pleno siglo XXI, parte importante de nuestra clase política parece haber abandonado el conocimiento y la razón como forma para definir las políticas públicas, abrazando en cambio credo del populismo y la pasión.

A pesar de que nuestros representantes, según la OCDE, figuran entre los mejor pagados, años de educación mediocre y falta de rendición de cuentas de sus actos (accountability, en su definición en inglés) han incidido en que elijamos personas incapaces de argumentar y legislar coherentemente. Su capacidad se limita a expresar emociones, cuestionar los motivos de sus contrincantes, hacer propuestas sin sentido y repetir eslóganes, donde usualmente la ausencia de la razón es el común denominador.

El Estado, administrado por burócratas pagados por sobre su productividad y debidamente capturado por los políticos, no ha parado de crecer en las ultimas décadas, financiado por los contribuyentes, y todo porque, según ellos, la “insoportable desigualdad de Chile” se explicaba por la debilidad de sus instituciones y organismos. Sin embargo, cuando en Chile se analiza la distribución del ingreso, antes y después de impuestos, según datos de la OCDE, la diferencia no es muy significativa. Entonces, todos los impuestos que pagamos los chilenos son succionados por la burocracia estatal y no llegan a quien verdaderamente los necesita. ¿Esto es culpa del Estado o de quién lo administra, políticos y burócratas?

Los políticos llevan más de diez años discutiendo sobre seguridad social referente al tema de pensiones, con muchos expertos (técnicos calificados) que han dejado claro que la forma de mejorar las pensiones es a través de un mayor esfuerzo individual de los trabajadores y más pensión solidaria financiada por impuestos generales. ¿Qué han hecho los honorables en esta materia? Disminuir las cuentas individuales con la ley del 10%, y puede que exista otro 10%, nuevamente a cuenta del ahorro individual de las personas. Es decir, logran debilitar el ahorro individual para la vejez, y a su vez debilitan la independencia financiera de las personas, a costa de una promesa de que el Estado los mantendrá cuando se hayan retirado, y esto a pesar de que sus técnicos recomendaron lo contrario.

Según la mayoría de los políticos, ahora la solución a los problemas de educación, salud, jubilación, empleo, no es de quien administra el aparato estatal, sino que es la “constitución”. Es decir, la “pomada” que resolverá todos los problemas es cambiar la Constitución. Resulta que Chile fue capaz, en los últimos 30 años, y con la misma Carta Magna, de disminuir la pobreza desde un 39% hasta algo menos del 9%, un récord de los que muy pocos países en el mundo pueden hacer gala. Esto se logró porque los chilenos de buena fe entendemos que el fruto de nuestro esfuerzo nos pertenece; sin embargo, los políticos, con el argumento de la justicia social, nos quieren convencer de que les demos más de ese fruto para que ellos lo repartan mejor. De eso se trata la nueva Constitución, de transferir una parte aún mayor de nuestro esfuerzo para que los políticos en concomitancia con los burócratas la repartan. Si en los últimos 10 años poco y nada han hecho, cabe preguntarse por qué en esta ocasión sí lo harán.

En conclusión, si usted está cansando de pagar impuestos (el IVA explica casi la mitad), y si cree además que su destino es mejor construirlo con su esfuerzo, pero cree también que necesita ayuda del Estado para lograrlo, entonces preocúpese de votar por lo que a usted le conviene y recuerde que el éxito es un camino largo y duro, y cuando se encuentre con alguien que le promete el paraíso, desconfíe de sus intenciones. El populismo es fácil de vender, pero como lo prueba la evidencia histórica, imposible de implementar. Voltaire también decía: cuando el fanatismo ha gangrenado el cerebro, la enfermedad es incurable. Muchos en nuestra clase política, de todo el espectro político, están enfermos de fanatismo. El problema es que ellos se retirarán tranquilamente con recursos del Estado, mientras que usted deberá seguir trabajando más duro para enmendar el desastre que usualmente dejan. Si aun no cree, mire el Transantiago, el Sename, la educación pública, la salud, etc…, la memoria puede ser frágil pero la realidad de los hechos, no. (El Líbero)

Plebiscito en pandemia

En el editorial con este mismo título, “El Mercurio” plantea la cuestionable situación que deberá enfrentar la población en general y en especial los adultos mayores, si se lleva adelante el plebiscito en las condiciones actuales de evolución de la pandemia que afecta al país.

En efecto, las cifras son claras: la situación sanitaria actual y la que se prevé para las próximas semanas es muchísimo más mala que la que existía al momento en que el Presidente de la República con el acuerdo de los partidos políticos resolvieron la postergación en marzo. De hecho, hubiese sido mucho más seguro, en términos de riesgo para la población, realizar el plebiscito en su fecha original que ahora.

Adicionalmente, la necesidad de postergar el plebiscito se hace evidente al analizar la discrepancia que ha surgido respecto del mecanismo de aprobación de los nuevos textos constitucionales en caso de que resulte ganadora la opción Apruebo. Las opciones en discusión son que bastaría la aprobación por 2/3 de los constituyentes de cada artículo o, para garantizar su coherencia, que se debe aprobar por ese mismo quórum todo el texto en su conjunto.

Mientras este tema no se resuelva, la tendencia natural de los grupos legisladores antagonistas será la de postergar o rechazar las aprobaciones parciales hasta que no estén de acuerdo con el texto en su conjunto. Esta situación hará muy probable que se agoten los plazos establecidos para legislar y no haya una nueva Constitución. Por lo que urge su aclaración previa al plebiscito.

En consecuencia, el mantener la fecha actual con las trágicas consecuencias de numerosas muertes que se podrían evitar solo responde a un voluntarismo de los actores políticos en figurar como autores de una nueva Constitución, ambición que se verá igualmente frustrada si no se resuelven antes las incertidumbres que rodean a su proceso de aprobación.

Marcos Zylberberg Klos