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C. Vallejo: «Estancamiento actual es producto del modelo económico»

A solo meses del fin de la actual administración y en plena campaña rumbo al balotaje, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, abordó las crecientes críticas. Específicamente, respondió al candidato republicano José Antonio Kast, quien insiste en que «Chile se cae a pedazos».

La secretaria de Estado acusó a sectores opositores de generar un clima donde no se reconocen los avances. A su juicio, se responsabiliza al Ejecutivo de todo lo negativo, especialmente en el contexto de la contienda electoral.

CRÍTICA NO CONSTRUCTIVA

La ministra describió directamente este escenario: «hay quienes critican siempre y nunca reconocen nada. Todo lo malo es culpa del Gobierno y todo lo bueno es a pesar del Gobierno», sostuvo en Radio Clave.

A partir de las cifras, Vallejo defendió que el país sí muestra señales concretas de recuperación económica. Chile ha anotado al menos tres récords históricos en materia de exportaciones, inversión y aprobación de proyectos.

La vocera afirmó que el progreso es notable considerando más de una década de estancamiento productivo. Este estancamiento, argumentó, se debe a un modelo económico que está bastante agotado.

AVANCES MACRO Y MICRO

La vocera del Gobierno del presidente Gabriel Boric enfatizó que los avances se dan también en el plano microeconómico. «en la economía familiar, los ingresos reales de la familia van hace 31 meses al alza», dijo la ministra.

Vallejo reconoció que, a pesar del progreso, hay tareas pendientes. Se preguntó si el 100% de las familias chilenas llega a fin de mes sin problemas, y respondió que por supuesto que no.

Sin embargo, destacó que se ha avanzado y la pobreza no ha aumentado, sino que ha disminuido. Además, resaltó que el país utiliza una metodología «más moderna» para realizar esta medición.

SALUD Y DERECHO A LA INFORMACIÓN

Vallejo también destacó avances en materia social, especialmente en salud pública. Se redujeron los tiempos de espera de las listas al nivel más bajo de los últimos $10$ años.

Afirmó que el Ejecutivo mantiene una política activa para enfrentar los problemas no resueltos. «no haríamos política si estuviera todo resuelto», dijo.

Sin embargo, enfatizó que es importante reconocer que se sacaron $2$ millones de personas de las listas de espera. También que se amplió el GES con la inclusión de nuevas patologías.

La vocera llamó a combatir las narrativas exclusivamente críticas. Pidió que se respete el derecho de las personas a estar informada y no solo escuchar críticas destructivas.

Vallejo evitó entrar de lleno al análisis sobre el voto a Kast o Franco Parisi. Dejó una reflexión, llamando a la gente a informarse para poder decidir su voto el 14 de diciembre.

La vocera cerró haciendo un llamado a no caer en discursos catastróficos. La historia demuestra que los escenarios negativos a veces cambian a pesar de las proyecciones sombrías. (NP-Gemini-Bio Bio)

Deploran uso de fondos en megatoma mientras Ctes. regulares esperan años

El anuncio del Gobierno de expropiar 100 hectáreas en San Antonio a un costo de $11 mil millones para mitigar el desalojo de la megatoma generó revuelo. Esto se debe a que comités de vivienda formados legalmente llevan años esperando soluciones.

Daniela Catalán, presidenta del comité «Los Aromos 2«, relató que el grupo se formó en 2014 para buscar una solución para 300 familias en Miramar, Llolleo. Recién este año, el Serviu de la Región de Valparaíso compró dos paños para 180 de ellas.

Catalán expresó la rabia de las familias restantes: «el ministro (Carlos Montes) decía que no había recursos para comprar todos los paños que había prometido, que en el caso nuestro eran dos hectáreas más».

El anuncio de los ministros Montes, Álvaro Elizalde y Camila Vallejo, de expropiar los terrenos usurpados, provocó la indignación de los comités que siguieron la vía regular.

Catalán, jefa de hogar y madre de tres hijos, afirmó: «sentimos rabia y pena. ¿Debemos tomar un terreno para que den soluciones? Eso nos dan a entender». La dirigenta estima que en San Antonio hay 15 comités con unas 2.880 familias en igual situación.

el Gobierno no efectuará el desalojo hoy, fecha en que vencía el plazo para ejecutar la medida ordenada por la Suprema en marzo de 2024. El delegado presidencial confirmó que el Ejecutivo solo presentará su plan a la Corte.

Gremios del sur criticaron la decisión de La Moneda y temen un incentivo a las usurpaciones en la «zona roja».

Un investigador y académico señaló que los casi $11 mil millones destinados a expropiar las 100 hectáreas son casi la mitad de los recursos a nivel nacional para 2026 del programa de asentamientos precarios.

MINISTRO MONTES: VARIAS FILAS

El ministro de Vivienda, Carlos Montes, respondió ayer a los sentimientos de «pena y rabia» expresados por la presidenta del comité «Los Aromos $2$«. La dirigenta, con más de diez años en la espera por una solución, reaccionó a los $\$11$ mil millones destinados a expropiar $100$ hectáreas de la usurpación en San Antonio.

Ante las consultas sobre si esta medida beneficia a quienes se «saltan la fila», Montes argumentó que «hemos llegado a la conclusión de que hay que tener varias filas, no una sola fila, porque las realidades son distintas».

Uwe Rohwedder, decano de Arquitectura e Ingeniería de la U. Central, calificó la frase de Montes como «una muy mala señal para las personas que sí están en la fila y han hecho las cosas legalmente».

Rohwedder señaló que «no hay dónde perderse» con la megatoma, porque es un problema que puede descontrolarse. Sin embargo, recalcó que «efectivamente, hay una injusticia y es válido sentirlo para aquel que está en la fila por años siguiendo los caminos legales. Es injusto, absolutamente». (NP-Gemini-Emol)

Venezuela: preocupación por situación post derrocamiento de Maduro

Las amenazas de Donald Trump contra Nicolás Maduro podrían materializarse en cualquier momento, resultando en un ataque de EE. UU. en un país de América Latina. Trump ha sido enfático; en la llamada que sostuvo con Maduro le dio un ultimátum: salir de Venezuela o ser removido.

El argumento con el que EE. UU. justifica un cambio de régimen en Venezuela es la lucha contra el narcotráfico, y Donald Trump ha extendido sus amenazas a Colombia cuando advirtió que podría «atacar a cualquier país que permita el tráfico de drogas hacia EE. UU».

La advertencia de Donald Trump de que Colombia no está exenta de recibir ataques terrestres reavivó tensiones diplomáticas en la región. La respuesta del presidente colombiano, Gustavo Petro, fue inmediata: «Atacar nuestra soberanía es declarar guerra; no dañe dos siglos de relaciones diplomáticas», señaló. Sin embargo, internacionalistas y diplomáticos descartan un ataque a Colombia.

«Las probabilidades de eso son muy muy bajas, porque Colombia es un aliado principal de EE. UU.» en la región, «y además un socio global de la OTAN» dijo a DW Víctor Mijares, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Los Andes.

La alianza entre EE. UU. y Colombia incluye cooperación en inteligencia y asistencia militar. Para Mijares, la amenaza de Trump «tiene mucho más que ver con una mala relación entre los gobiernos, no necesariamente con relaciones institucionales o una enemistad que vaya a estallar», afirmó.

Sin embargo, aunque Colombia no sea el objetivo de Trump, sí puede ser una pieza clave para EE. UU. «en caso de que vaya a haber algún tipo de ataque en tierra en Venezuela» explica Mijares, ya que «se espera que Colombia sea un aliado solidario en estos menesteres».

EE.UU. APUNTA A VENEZUELA NO A COLOMBIA

Aun cuando Gustavo Petro opta públicamente por la confrontación retórica, Washington necesita que Bogotá garantice cooperación de inteligencia y estabilidad fronteriza cuando comiencen los ataques en terreno venezolano.

El exembajador estadounidense para Venezuela, James B. Story, lo confirmó a DW News Desk: «Necesitamos una buena relación con Colombia o la zona fronteriza será extraordinariamente difícil de controlar, especialmente si no podemos contar con ellos», señaló.

El exembajador de EE. UU. en Venezuela James Story.El exembajador de EE. UU. en Venezuela James Story.
James Story, exembajador de EE. UU. en Venezuela, habló con DW.Imagen: Saul Loeb/AFP/Getty Images

Para Victor Mijares, un escenario donde Colombia se vea envuelto el conflicto entre EE. UU. y Venezuela es improbable a nivel bélico, ya que «Colombia tiene una situación muy difícil de orden público que no le permite desplazar fuerzas más allá de su perímetro». Sin embargo, la participación colombiana en el conflicto sería limitada a canales no visibles, según Mijares. «Me atrevería a pensar que, del lado de la inteligencia militar, rutinariamente habría cooperación con los Estados Unidos», sostiene el experto.

La tensión entre Trump y Petro no impide que EE. UU. espere de Colombia un rol funcional en la región, no con una intervención militar directa, pero sí con apoyo logístico, de inteligencia y control territorial. En caso de un eventual ataque a Venezuela, la cooperación entre EE. UU. y Colombia es crucial para que no se desate un conflicto regional incontrolable.

LOS ATAQUES A VENEZUELA

Un eventual ataque de EE. UU. en territorio venezolano deja de ser un escenario hipotético. A diferencia de Colombia, Venezuela ha cruzado un umbral estratégico, Donald Trump ha puesto su credibilidad en juego, y con su palabra, la de sus fuerzas armadas.

Para el diplomático James Story, «el presidente se ha puesto en una posición en la que, si Maduro no se va, eso repercutirá muy negativamente en la política de EE. UU. Se convertiría en el perro que ladra, pero no muerde, y esa es una posición difícil en la que encontrarse.»

«Creo que ya cruzamos un punto sin retorno, donde mucha de la credibilidad de Estados Unidos está en juego”, opina, por su parte, el Ryan Berg, director del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en Washington D.C. «Para mí la pregunta no es si atacará, sino qué atacará» se cuestiona Berg en entrevista con DW.

Los expertos consultados concuerdan en que las operaciones están previstas en ser precisas y dirigidas, orientadas a degradar la estructura criminal–estatal en Venezuela sin provocar el derrumbe total de unas instituciones ya frágiles. «Podría ser contra una pista aérea clandestina al sur del lago de Maracaibo, en Zulia, podría ser un campamento de las FARC o del ELN, algo que hemos hecho junto con los colombianos durante años sin mucha fanfarria,» explica Story.

Una embarcación de presuntos narcotraficantes es derribada en el Mar Caribe por fuerzas militares de EE. UU. (15.09.2025)..Una embarcación de presuntos narcotraficantes es derribada en el Mar Caribe por fuerzas militares de EE. UU. (15.09.2025)..
Fuerzas militares de EE. UU. realizando un ataque contra una embarcación que transportaba presuntos narcotraficantes en aguas internacionales del Mar Caribe. Hasta el momento (4.12.2025) EE. UU. ha derribado más de 20 embarcaciones presuntamente narcotraficantes y causado la muerte a más de 80 personas a bordo.Imagen: US President Donald Trump’s TRUTH Social account/AFP

Aunque nadie tiene prevista una incursión de tropas desplegadas en Venezuela, sino ataques desde el aire, no se descartan las llamadas operaciones quirúrgicas enfocadas en personas clave. James Story mencionó a Diosdado Cabello como alguien de interés, ya que «dirige la inteligencia militar, es miembro del Cártel de los Soles, y es un traficante de drogas nombrado e imputado. Así que es una figura de interés».

Ryan Berg concuerda que los ataques podrían estar destinados a estructuras que forman parte del narcotráfico. Sin embargo, no descarta que en la agenda de ataque se encuentren blancos «más arriesgados, que están en el corazón del nexo criminal-estatal en Venezuela: depósitos, puertos, pistas aéreas, activos pertenecientes a las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) que podrían hacerlas pensar dos veces sobre su lealtad, e incluso consideren iniciar una transición lejos de Maduro», explica Berg.

Para el diplomático Story, ataques directos a las FANB podrían ser contraproducentes y deberían manejarse con mucha cautela porque «Venezuela es un Estado fallido que no controla su propio territorio, donde operan el Tren de Aragua, el Cártel de los Soles, las FARC, el ELN, Hizbolá y un millar de nombres que nadie ha escuchado» alerta Story, «así que se va a necesitar a los militares durante la transición y después, para ayudar a asegurar la paz en Venezuela».

DESPUÉS DEL ESTALLIDO

DW ha analizado varios escenarios posibles, incluso la posibilidad de que Nicolás Maduro se mantenga en el poder. Sin embargo, con una intervención militar directa de EE. UU. en Venezuela se reavivan las comparaciones, resaltando los éxitos y fracasos de otras incursiones estadounidenses en el mundo.

James Story confía en que esta vez será diferente por tres razones: «No creo que Venezuela se convierta en Haití, Libia, Irak o Afganistán. No hay razones para pensar eso. Primero, existe un ethos nacional; no hay una división sectaria, religiosa o étnica. Hay muchas cosas que unen a estas personas. Segundo, votaron abrumadoramente por Edmundo González Urrutia en la última elección, la gente está cansada de Maduro. Y tercero, Venezuela tiene muchos recursos naturales y una población educada que le permitiría reconstruir, reinstitucionalizar y rehacer su país durante una transición» explica Story.

Una mujer chavista sostiene una pancarta contra Donald Trump en una marcha contra Estados Unidos en Caracas.Una mujer chavista sostiene una pancarta contra Donald Trump en una marcha contra Estados Unidos en Caracas.
Chavistas en una marcha a favor de Nicolás Maduro en Caracas, Venezuela 2025.Imagen: Ariana Cubillos/AP Photo/picture alliance

Sin embargo, esa ha sido la misma esperanza con otros hechos históricos, como el derrocamiento de Sadam Husein. Cuando EE. UU. se involucró en la transición, aplicaron la llamada desbaazificación en Irak, al erradicar al partido Baaz, que sostenía a la dictadura. Es un futuro que miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) también temen en caso de un cambio de régimen.

«Eso no funcionó después de Husein, así que debemos tener cuidado de no hacer una ‘despesuvización'» aconseja Story. «Solo porque seas miembro del PSUV no significa que seas mala persona, así como estar en el ejército no significa que seas parte del Cártel de los Soles, hay gente buena allí, y espero que ya la estén identificando». (DW)

Desviación de poder

El gobierno ha anunciado esta semana la expropiación de 110 hectáreas de las 215 que componen el predio en que se encuentra la megatoma de San Antonio, cuyo desalojo debía efectuarse este jueves. Ello, después de agotadas todas las instancias judiciales y administrativas tendientes a revertirlo.

El ministro del Interior ha señalado que se justifica acudir a la herramienta de la expropiación, prevista en nuestro ordenamiento jurídico, teniendo presente que ha sido utilizada por muchos gobiernos para resolver desafíos y problemas en materia de necesidades sociales. El ministro de Vivienda ha añadido que se trata de evitar una crisis humanitaria.

Aun advirtiendo la dramática situación que enfrentan las 10.000 personas que se encuentran en esa toma, no puede dejarse de lado que el origen de ella es una medida de fuerza desplegada poco después del estallido social de octubre de 2019. Por ende, toda medida que convalide el uso de medios ilegítimos adolece de la misma ilegitimidad.

Dicha ilegitimidad ha quedado consumada, pues el gobierno ha dejado sin cumplimiento el fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso que ordenaba el desalojo el día de ayer presentándose, en su reemplazo, un plan de desalojo cuyo corazón se encuentra en la privación de la propiedad de los dueños del terreno. Sabemos además que, en estos casos, es prácticamente imposible que ellos reciban, a título de indemnización, el equivalente al valor comercial de los mismos.

Esta situación configura una verdadera “desviación de poder”, la que se produce justamente cuando utilizando las herramientas que prevé el ordenamiento jurídico se genera un resultado inconstitucional en la medida que los derechos garantizados a las personas y, amparados, como en este caso, por los tribunales de justicia, terminan anulados. Se trata de una técnica propia de gobiernos “iliberales” que desafían el Estado de Derecho.

Debe recordarse que el inciso cuarto del artículo 1° de la Constitución exige que el Estado promueva el conjunto de condiciones sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización material y espiritual posible, pero con pleno respeto a los derechos y garantías que la Constitución establece. Para esos efectos, las personas acuden a los tribunales como ocurrió en este caso.

De esta manera, la carencia o ineficiencia de las políticas públicas emprendidas por un gobierno determinado no puede cubrirse a través del desconocimiento de lo resuelto por los tribunales de justicia que han actuado como supremos guardianes de los derechos. Del mismo modo, los derechos no pueden verse sacrificados invocando herramientas del ordenamiento jurídico que desconocen la ilegitimidad de origen de la situación concreta.

Los propietarios del terreno pueden reclamar ante tribunales de la legalidad del acto expropiatorio, como del monto de la indemnización fijada, pero ¿quién les asegura que esta vez sí se hará justicia? (La Tercera)

Marisol Peña

Centro de Justicia Constitucional UDD

Allende o Pinochet

Aunque los nombres en la papeleta de la elección presidencial serán los de Jeannette Jara y José Antonio Kast, una forma de entender la decisión que deberán tomar los chilenos el domingo 14 de diciembre es imaginando que esta será una elección entre el modelo de sociedad que promovían el socialista Salvador Allende y el dictador Augusto Pinochet. Si las encuestas están en lo correcto, los chilenos votarán mayoritariamente en la elección presidencial, por primera vez desde el retorno de la democracia, por un candidato que se abiertamente prefiere identificarse con lo que representa Augusto Pinochet que con lo que simboliza la imagen de Salvador Allende.

Aunque José Antonio Kast siempre se asegura de condenar las violaciones a los derechos humanos cada vez que habla sobre el legado de la dictadura militar, es evidente que el candidato que lidera por un amplio margen en las encuestas de intención de voto se siente mucho más cercano al legado del gobierno militar de Pinochet que lo que se sintieron cualquiera de los candidatos presidenciales de la derecha en las últimas dos décadas. En sus tres candidaturas presidenciales entre 2005 y 2017, Sebastián Piñera se esmeró en dejar en claro que él votó contra Pinochet en el plebiscito de 1988—y mostró profusamente evidencia que confirmaba su oposición a la idea de que Pinochet siguiera en el poder después de 1990. A su vez, aunque en su momento fue un asiduo defensor de la dictadura, Joaquín Lavín también buscó marcar distancia del legado autoritario en sus aventuras presidenciales de 1999 y 2005. En 2013, y también en 2025, Evelyn Matthei nunca logró explicar bien la evolución de su pensamiento y posición política respecto a la dictadura militar que ella en su momento apoyó y del legado autoritario del que terminó, como tantos otros, alejándose.

En ese sentido, la candidatura de José Antonio Kast se diferencia profundamente de lo que fueron las candidaturas tradicionales de la derecha. En sus tres campañas presidenciales, Kast ha dejado en claro que, aunque el tiene credenciales democráticas impecables, su postura respecto a la dictadura militar y al legado autoritario es bastante más amigable que la que en su momento tuvieron Piñera, Lavín y Matthei. Kast ha hablado de forma mucho más positiva del complejo legado de la dictadura de Pinochet. A diferencia de Piñera, Kast abiertamente reconoce que tiene planes de buscar una salida humanitaria para que muchos violadores a los derechos humanos que padecen enfermedades terminales puedan morir en sus casas.

Además, al defender posturas nativistas en cuestiones migratorias y un discurso de tolerancia cero contra la delincuencia, Kast emula la imagen de mano dura que privilegió también Pinochet. El discurso que revindica el rol de las Fuerzas Armadas y de orden en la vida nacional inevitable rima con el papel central que tuvieron los militares en la vida nacional durante la dictadura de Pinochet.

Es innegable entonces que, por primera vez desde el retorno de la democracia, el candidato mejor posicionado para llegar a La Moneda es un hombre que se siente cómodo asociándose al legado de la dictadura militar.

Por su parte, Jeannette Jara es la candidata más izquierdista que ha llegado a la segunda vuelta. Militante del Partido Comunista, Jara entiende que su militancia partidista es un pasivo tan alto que la candidata repetidamente insiste en destacar que su candidatura representa a una coalición mas amplia de centro izquierda. Tácitamente reconociendo que militar en el PC la arrincona en un lugar muy incómodo y la imposibilita de atraer a una mayoría del electorado, Jara ha buscado vestirse con ropajes socialdemócratas y moderados que contrastan decididamente con lo que ha sido su trayectoria política y su historia de vida.

De todos los candidatos de izquierda que han llegado a la segunda vuelta, Jara es la que más se acerca en su sueno de país a la vía chilena al socialismo que quiso construir Allende. Es cierto que Boric también se identificaba mucho con Allende, y buscaba imitar al primer Presidente socialista de Chile en sus discursos. Pero precisamente porque Boric era tan diferente a Allende, nadie sospechaba que Boric sería su reencarnación. Con Jara, en cambio, las sospechas abundan sobre qué tanto comparte ella los principios comunistas que se basan en la lucha de clases y la abolición de la propiedad privada.

En la elección del 14 de diciembre, los chilenos deberán escoger entre Kast y Jara. Pero de alguna forma, los legados y sueños de país de Pinochet y Allende también estarán en la papeleta. Irónicamente, después de 4 años de un gobierno que se inició con referencias nostálgicas a la imagen de Allende, en la segunda vuelta presidencial, el país parece encaminado a escoger una opción que se parece mucho más al ideal de país que buscó construir Pinochet que a la via chilena al socialismo que quiso construir Allende. (El Líbero)

Patricio Navia

Guardemos (el) silencio

Vivimos tiempos de griterío y de exceso de información. El exceso de información es, finalmente, ruido. Nietzsche, siempre adelantándose a todo, afirmaba en el siglo XIX: “Sin dudas corren malos tiempos para el pensador, él ha de aprender a aprovechar el silencio que se da entre dos ruidos y a hacerse el sordo hasta acabar siéndolo realmente”. Byung-Chul Han, en su último libro, “Sobre Dios”, aborda, entre otros, este tema que debiera preocupar no solo a filósofos, sino a todos los seres humanos. Sin silencio, nos volveremos sordos al mundo, a nosotros mismos y a Dios. La muerte de Dios tiene que ver con la muerte del silencio y la falta de atención. “La información, en tanto que ruido, arrasa la atención. El estruendo de la información y la comunicación que asalta al alma es más destructivo que el estruendo de las máquinas de la modernidad”, dice Han.

Sin silencio, no puede haber pensamiento ni creación. Las informaciones son invasivas, se imponen a nuestra percepción y nos impiden oír las cosas que son pudorosas. Sí, porque hay un silencio en las cosas que ya no podemos escuchar. Y ese silencio se manifiesta cuando las cosas dejan de ser utensilios. Quien se ha dado el tiempo para contemplar cosas aparentemente insignificantes, se dará cuenta de que hasta un par de zapatos viejos abandonados en una pieza, de pronto, pueden producirnos una epifanía; eso le pasó a Van Gogh y lo reflejó ese hermoso cuadro suyo, “Zapatos”, de 1886. Pero también nos hemos alejado de las cosas y nos acercamos vertiginosamente a un mundo de no-cosas, de informaciones. Cuando las cosas ya no nos llamen desde su silencio, habremos perdido algo fundamental de nuestro habitar y ser en el mundo. Vallejo decía: “Y me alejo de todo/ porque todo se queda para hacer la coartada:/ mi zapato, su ojal, también su lodo/ y hasta el doblez del codo/ de mi propia camisa abotonada”. Ahora las cosas ni siquiera se quedan “para hacer la coartada”.

Gran parte de la pintura, la poesía, el gran cine tienen que ver con la capacidad de oír el silencio de las cosas y el mundo. También hay un silencio de los seres humanos. Todo ser humano tiene su propio silencio. Neruda: “Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza/ déjame que me calle con el silencio tuyo”. Y ese verso inmortal: “me gustas cuando callas porque estás como ausente”. Hoy vamos a la caza, en todas partes y en toda ocasión, de información. Y acumulamos ruido. Y todo es bullicioso y reclama a gritos atención. “¡Aquí estoy yo, véanme!”, decimos todos. La información es la gran enemiga del silencio, es su antípoda. ¿Qué podemos hacer para recuperar ese silencio de las cosas, ese silencio de las personas, ese silencio de Dios? “A la búsqueda del silencio perdido”, esa debiera ser nuestra gran aventura, nuestra resistencia íntima en estos días. San Juan de la Cruz hablaba de la “música callada/ la soledad sonora”. Soledad y silencio sonoros. Tal vez una de las tareas de la educación sea la de educar en el silencio, generar “bolsones de silencio”, refugios contra el bombardeo de información. Los alumnos están hoy intoxicados, envenenados a veces, de información y carentes de la experiencia del silencio.

Se habla mucho hoy de “la escucha activa”. La escucha no tiene que ser activa, sino pasiva, que se abstenga el yo de intervenir. “Porque donde reina el gran silencio, la voluntad se retira. El yo muere. Ni siquiera el latido de nuestro corazón rompe el silencio divino”, dice Han. ¡Ni siquiera el latido de nuestro corazón! Guardemos, cosechemos silencio, porque vienen tiempos de escasez de silencio, tiempos muy duros en que el hombre, convertido en mero colector de información, buscará, en un momento de angustia y hastío, retirarse a su interior, pero descubrirá que ya no hay un lugar vacío, un templo silencioso donde recogerse. Y se dará cuenta —tal vez tarde— de que ya no puede regresar. Y ahí se escuchará un grito terrible: el grito del hombre clamando por silencio. (El Mercurio)

Cristián Warnken

Definición faltante-Rolf Lüders

Sin duda Chile se encuentra afectado por la trampa de los países de ingreso medio, que le impiden dar el salto al desarrollo. Para salir de ese estado, una condición necesaria es terminar con la incertidumbre institucional que nos aqueja desde hace ya varios lustros, que nos impide crecer económicamente y así generar los buenos empleos que el país necesita.

Es más, es necesario privilegiar la adopción de unas pocas políticas públicas importantes que den resultados a corto plazo, de tal modo de evitar el temprano desgaste político que han sufrido un gran número de gobiernos de los países con regímenes políticos liberales. Si se evita ese deterioro, será posible entonces adoptar las demás medidas conducentes -a mediano y largo plazo- al desarrollo.

Lo anterior significa priorizar. En El Puente (2025), un grupo transversal de economistas identificamos varias decenas de reformas que el país debiera adoptar si es que quiere -en el marco de un sistema de economía social de mercado- aumentar en forma sostenida su PGB al 4 por ciento anual. Obviamente un programa así no se implementa de un día para otro.

Por ello y por la restricción política señalada, un programa exitoso de reformas requiere una cuidadosa secuencia de implementación de estas, que no sólo considere las medidas de política económica requeridas para crecer, sino que también tome en cuenta las señales que las mismas trasmiten.

Me explico. Si el diagnóstico apunta a que reducir significativamente la incertidumbre institucional es una condición necesaria para el crecimiento, un paquete muy efectivo podría ser uno que considere medidas como una invariabilidad tributaria a lo DL600, una reducción significativa del impuesto corporativo financiada por una disminución del gasto público, el reemplazo de las indemnizaciones por años de servicio por unas a todo evento, y la reducción inmediata de las principales trabas administrativas que más retrasan la autorización de los proyectos de inversión.

Por supuesto que un paquete así requiere, para su aprobación, un apoyo político relativamente amplio, que podría existir actualmente en Chile. Están circulando varias propuestas económicas consensuados preparadas por grupos transversales de economistas. Está El Puente, ya citado, y el Pacto de Desarrollo para Chile, esfuerzo conjunto de Horizontal y Espacio Público (2025), entiendo que con la participación de al menos un representante de las Pymes. También está la propuesta de la Confederación de la Producción y Comercio (2025), transversal en su representación de los diversos sectores productivos del país. Lo que va faltando es la voluntad política para -en base a los trabajos ya realizados- definir explícitamente los lineamientos básicos del sistema económico que ha de guiar a Chile, para decir algo, durante los próximos 30 años.

Rolf Lüders

Economista

Subsecretaria Leitao evita referirse a déficit de $16 mil mills. en Peñalolén

Durante la mañana de este viernes, la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, abordó la auditoría externa realizada por el actual alcalde de Peñalolén. Dicha auditoría dio cuenta de un déficit municipal que ascendió a 16 mil millones durante su gestión anterior.

Según apuntó Leitao, ella no se referirá a las imputaciones señaladas en el informe por el momento. No obstante, confirmó que «en su momento haré mis descargos como corresponde».

La exalcaldesa de la comuna agregó que «este no es el momento» para referirse al tema públicamente. Aseguró que lo hará cuando corresponda y responderá a cada una de las imputaciones realizadas.

Leitao añadió que lo hará como lo ha hecho en otras oportunidades, donde los resultados han favorecido la opinión que ella ha señalado. Enfatizó que lo que le corresponde hoy es dedicarse a la tarea que se le ha encomendado.

En la ocasión, la subsecretaria se refirió a quienes piden su salida del cargo. Señaló que la permanencia es una facultad exclusiva del Presidente de la República.

Concluyó que continuará haciendo su trabajo mientras cuente con la confianza del Presidente. (NP-Gemini-La Tercera)

Sin salida

Chile no se cae a pedazos, pero tampoco encuentra una salida. En medio de una crisis de gobernabilidad prolongada, el país enfrenta un balotaje presidencial sin opciones que garanticen un rumbo claro. Las soluciones de fondo siguen ausentes.

La primera vuelta y la primaria dejaron fuera a las figuras tradicionales de la moderación, Evelyn Matthei (centroderecha) y Carolina Tohá (centroizquierda). El desplazamiento de ambas evidencia la evaporación de las posiciones articuladoras y reduce la contienda a polos opuestos, sin matices.

Por un lado, Jeannette Jara carga con el peso de ser vista como la continuidad de un gobierno decepcionante que no logró establecer un esquema de gobernabilidad. Fuera de su núcleo duro, la candidata despierta escaso entusiasmo. No le faltan mérito personal ni un programa sensato —su propuesta es razonable y ella exhibe dignidad y convicción—, pero debe operar en un entorno implacable.

La ansiedad por el orden y la seguridad juega en su contra, más aún si ostenta el rótulo (anacrónico) de “comunista”, en pleno rebrote publicitario de un anticomunismo igualmente anacrónico. A esto se suma un viento internacional y regional desfavorable; en efecto, hemos entrado en un ciclo autoritario, de política iliberal, de democracias protegidas y de gobiernos de emergencia.

Por otro lado, está José Antonio Kast, abanderado de una derecha radical que promete “poner la casa en orden” con “mano dura”. Su discurso seduce a quienes claman por seguridad y certeza, pero viene cargado de la amenaza (cuidadosamente ocultada) de una guerra cultural encarnizada y del recorte de servicios públicos. Kast lidia con tensiones internas entre sus fuerzas de apoyo y su equipo exhibe escasa experiencia en gobierno. Su candidatura es extrema y suscita suspicacias sobre su efectividad, su capacidad para gestar acuerdos y crear bases de gobernabilidad.

Además, ambas opciones reactivan polarizaciones históricas. En vez de discutir el Chile de 2030, se reviven fantasmas conocidos: la Unidad Popular versus el 11 de septiembre; dictadura versus democracia; el estallido del 18-O versus la institucionalidad; centralismo versus regiones y, en todos los ámbitos —salud, medio ambiente, educación, ciencia y tecnología—, el debate se plantea nuevamente en términos falsamente excluyentes: Estado o mercados.

Este panorama anticipa una gobernabilidad precaria, sin horizonte de superación, cualesquiera que sean los resultados del balotaje. El próximo gobierno enfrentará desafíos persistentes debido a fracturas históricas aún sin resolver y a un Congreso con mayorías inestables.

Más que una elección entusiasta, este balotaje parece definirse por el descarte: una parte importante del electorado votará en blanco, nulo o “en contra” de Jara o de Kast. Chile no se cae a pedazos, pero tampoco sale del estancamiento; permanecerá enredado entre la decepción y la incertidumbre. Más que votar por un proyecto de gobernabilidad, terminaremos optando por un síntoma de nuestros dilemas no resueltos. (El Mercurio)

José Joaquín Brunner

Lo que nos enseñan los jóvenes-Pilar Lizana

La academia es reconocida por ser ese lugar de creación constante de conocimiento, pero tiene algo fascinante que va más allá de la creación de contenido y tiene que ver con las ganas de descubrir y aprender que tienen los alumnos y, más aún con cómo miran al país y sus liderazgos.

Fue un semestre completo y 40 jóvenes interesados por conocer todo sobre la criminalidad organizada que afecta a Chile, pero más allá de eso fueron 40 respuestas distintas para abordar un problema sin cargas políticas ni ideológicas, sólo con la intención de mejorar la seguridad. Me desafiaron cada semana con sus preguntas y sorprendieron en cada propuesta que traían, pensaron fuera de la caja, no buscaban inventar la rueda, pero sí mirar con otro prisma eso de lo que venimos conversando hace ya tres años.

El mayor aprendizaje que me deja un semestre conversando con alumnos de distintas carreras sobre seguridad en Chile es el conocer cómo enfrentan ellos el desafío, cómo miran el país y cuál es la conexión que tienen con los liderazgos políticos y qué buscan de ellos. Y, la verdad, es que en seguridad no esperan encontrarse con el más erudito, pero sí con esa persona que entiende lo que enfrenta, sabe lo que tiene que hacer y no tiene temor en hacerlo.

Fueron semanas de profunda discusión. Revisamos la situación fronteriza, carcelaria, nuestra infraestructura portuaria, la Macrozona Sur y mucho más, pero, al final del día, lo que los jóvenes buscan es un líder. Ese que cree equipos, que convoque a los mejores, que con humildad reconozca errores, los enmiende, que escuche.

La mano dura podrá ser una faceta de ese líder, pero en el contexto en que estamos hoy, debe encontrar el perfecto balance con ese poder blando que trae el construir comunidad desde el desarrollo social, fomentando la identidad nacional, protegiendo el espacio público y entregando alternativas reales de la mano del deporte o la cultura como una herramienta para transmitir valores positivos y generar cohesión social. Sólo esa armonía nos permitirá enfrentar a esa amenaza que destruye nuestro tejido social y responder a esos jóvenes que buscan un líder.

El mayor aprendizaje que esos 40 jóvenes me dieron este semestre es que a pesar de todo el esfuerzo que uno haya puesto en preparar una sesión compleja para traer información y fomentar la conversación, si no somos capaces de ponernos en su lugar y entender por qué pueden estar desmotivados, cansados o simplemente desconcentrados, todo el esfuerzo puesto en esa sesión no servirá de nada.

Debe darse una convergencia, como dijo la presidenta de la Sofofa esta semana. Ni los alumnos saben más que el profesor, ni el profesor más que lo alumnos.

Esa convergencia es la que buscan los jóvenes ávidos por conocimiento. Un liderazgo capaz de ponerse en el lugar del otro, no necesariamente que tenga que vivir lo mismo que el otro, pero que pueda entenderlo, y que cuente con la humildad suficiente para comprender que solo no llegará a la meta. Necesita un equipo, a los mejores y que entre todos construyan esas respuestas novedosas que sacarán a Chile a delante.

Es el Presidente y todo su gobierno.

Pilar Lizana