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Ministros J.P. Matus y A. Ulloa admiten gestiones de Hermosilla en sus nombramientos

En una serie de conversaciones por WhatsApp, encontradas por la fiscalía oriente en su IPhone 14 Max, el abogado Luis Hermosilla evidencia un interesante grado de influencia en los nombramientos de ministros del Poder Judicial.

Según expuso un reportaje de Ciperchile, los chats revelan algunas gestiones destinadas a conseguir el nombramiento de Jean Pierre Matus en la Corte Suprema en 2021 y de Antonio Ulloa en la Corte de Apelaciones de Santiago en ese mismo año, mientras Hermosilla era asesor del Ministerio del Interior.

Según el medio, el papel del abogado en estos nombramientos quedó estampado documentado en cientos de mensajes en la plataforma de mensajería. Frente a ello, tanto Matus -que entre 2021 y 2023 integró la Tercera Sala de la Corte Suprema, que usualmente ve materias penales- como Ulloa, actual ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, reconocieron sus conversaciones con Hermosilla durante sus postulaciones. Ulloa, de hecho, tenía una relación tan cercana con el abogado, que todas las mañanas le enviaba poemas por medio de WhatsApp.

Según explicó Matus a Ciper, él conoce a Luis Hermosilla desde mediados de la década del ’90, a propósito de algunas reuniones con colegas en torno al Instituto de Ciencias Penales.

“Cuando mi nombre apareció en la quina de postulantes a la Corte Suprema, en algunos medios se publicó información y críticas infundadas contra mi postulación. En tales circunstancias, llamé a personas que conocía y a quienes se les pudiera pedir referencias sobre mi trayectoria como Profesor de Derecho Penal, abogado, abogado integrante de la Corte Suprema (nombrado por el a Presidenta Bachelet) y autor de numerosas obras de mi especialidad, para ponerlas al tanto de la información objetiva que desmentía esas aseveraciones, entre ellas al señor Hermosilla. No le pedí gestiones a mi favor, y desconozco que las hubiese hecho. Solo lo puse al tanto de los antecedentes, dada su cercanía con el Presidente Piñera, quien tenía que proponer uno de los nombres de esa quina al Senado” señaló Matus a Ciper, aludiendo a los cuestionamientos en su contra, debido a su papel en la defensa de causas como la defensa del exjefe de inteligencia del Ejército, Schafik Nazal, quien ordenó la interceptación de las comunicaciones del periodista Mauricio Weibel.

En septiembre de 2021, el Senado ratificó a Matus como nuevo ministro de la Corte Suprema con una mayoría de 30 votos a favor, 3 abstenciones y 4 en contra.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Constitución del Senado, Matus fue cuestionado sobre posibles conflictos de interés en su cargo. El abogado enfatizó en la necesidad de mantener la imparcialidad en casos donde haya tenido participación previa como abogado patrocinante.

También son varios los chats de WhatsApp que también muestran las gestiones de Hermosilla para que Antonio Ulloa Márquez se transformara en ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago. Hubo dos campañas, la primera en 2019, donde el lobby no resultó, y en 2021, cuando Ulloa sí logró su ascenso.

Ulloa reconoció esos contactos en conversación con Ciper. “Yo a Luis lo conozco desde hace unos cuatro o cinco años, cuando yo era ministro en Copiapó, y en esa oportunidad postulé como ministro a Santiago, quedé en terna, y bueno, ahí un amigo me dijo ‘tengo contacto con Luis Hermosilla y él te puede ayudar para que te nombre el Presidente Piñera‘, o el ministro de Justicia, el señor Larraín. Ahí lo conocí. Pero me fue mal en esa terna, no me nombraron”, indicó.

Lo grave, según Ulloa, sería que existieran pagos a cambio de nombramientos, pero dijo que no es el caso. Aseguró que no tiene una relación de confianza ni íntima amistad con Luis Hermosilla (pese a los poemas) ni una relación económica.

A la luz de los nuevos antecedentes que se han revelado sobre Luis Hermosilla, Ulloa indicó que mantiene su opinión sobre el abogado. Añadió que tiene el mejor concepto de él, independiente de lo que se esté diciendo y especulando. Aunque reiteró no es amigo de Hermosilla, afirmó que le tiene afecto y aprecio por su ayuda en el pasado. (El Mostrador)

Javier Macaya (UDI) por posible primaria entre Matthei y Rincón: “No lo descarto”

El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, ante una posible primaria presidencial entre la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei y la senadora demócrata, Ximena Rincón, en entrevista con La Tercera, manifestó que “no la descarto”.

Bajo esa misma línea, precisó que “cualquier persona que aspire a llegar a la Presidencia tiene que estar disponible para medirse con las personas que tienen relativa afinidad y un proyecto común de país”.

Ante la decisión de Matthei sobre sumarse a la reelección comunal en Providencia o desistir por enfocarse en la carrera presidencial del próximo año, el timonel afirmó que “depende de la decisión que está tomando y comunicará en las próximas semanas”.

El presidente de la colectividad recalcó que desde su coalición intentan llevar adelante “estrategias para ver quiénes son los mejores candidatos, más allá del partido al que pertenezcan”.

Sobre si hay voluntad en las directividas de Amarillos y Demócratas para levantar un pacto electoral en conjunto con el Partido Republicano, señaló que “esperamos que sí. Sabemos que es complejo hablar de coaliciones o pactos formales, pero sí con estrategia, generosidad y pactos por omisión en algunos casos creemos que se puede lograr.

«CASTIGO OFICIALISTA A RINCÓN LE COSTÓ EL SENADO»

No ha sido una semana tranquila para la oposición ni para el presidente de la UDI, Javier Macaya. La disputa por la presidencia del Senado -que terminó con el RN José García en la testera y el PPD Pedro Araya fuera de carrera- sigue generando recriminaciones cruzadas. Pero -también- suspicacias sobre cuán duradera será la alianza de Chile Vamos con Demócratas en la etapa política que se abre.

¿Valió la pena ganar la mesa del Senado?

Es fundamental contextualizar que la izquierda actuó de manera muy torpe e incoherente en toda la negociación de la mesa del Senado, porque se entramparon en un conflicto interno. La Moneda demostró, una vez más, una incapacidad política para liderar a su propia coalición. Y, en ese sentido, el gobierno tiene que asumir que perdió la mayoría en el Senado y que no puede pretender negociar las reformas solo desde su visión. Para construir acuerdos, no basta con la amenaza o la manera agresiva con la que se ha movido esta semana, particularmente con la situación del Senado.

Para ustedes también hay costos. Políticos y de imagen, por no cumplir la palabra empeñada.

Es que nosotros estamos seguros de que no hemos incumplido la palabra. Fue el oficialismo el que la incumplió y debe asumir su responsabilidad en la derrota. En los días previos a la votación se sabía que el acuerdo estaba en riesgo por la incapacidad que hubo en esa coalición para proponer un nombre para la presidencia del Senado y por querer bloquear la llegada de Ximena Rincón a la Comisión de Hacienda. Ellos generaron las condiciones para romper el acuerdo. El oficialismo tiene que asumir esa responsabilidad. En esa lógica, lo sucedido es que el gobierno terminó regalándole a la oposición un triunfo accidental en el Senado.

¿Qué efectos políticos tiene ese regalo accidental?

Que unió a la oposición de una manera relevante. En definitiva, el gobierno terminó regalándole a la oposición una unidad de propósito, una capacidad de actuar con más articulación desde el Senado. Pero también hay que consignar que a la ciudadanía no le merece tanta relevancia este tema, y que si ellos quieren emporcar el ambiente y generar una tensión permanente, diciendo que no hay posibilidades de llegar a acuerdos, tienen que asumir su responsabilidad.

¿Y tienen disposición?

Tenemos disposición, mientras esos acuerdos sean buenos para los chilenos.

Foto: Andrés Pérez

Desde el regreso de la democracia que no se rompía un acuerdo administrativo en la Cámara Alta.

Y, en esto, ha habido una hipocresía tremenda de parte de la izquierda, porque apunta a la UDI, pero en reserva reconoce que hay responsabilidad del gobierno y de un partido, por no haber puesto los nombres a disposición en el tiempo oportuno. Aquí hay actores políticos muy relevantes del oficialismo que estaban notificados de lo que iba a ocurrir y no hicieron nada. Por eso creo que el gobierno tiene que asumir que perdió la mayoría en el Senado, lo que significa que tampoco puede pretender hacer las reformas solamente desde su mirada ideológica, sino que tiene que ser capaz de conversar y construir acuerdos con una oposición que hoy es mayoría en el Senado.

El oficialismo culpa a la UDI del clima de tensión que quedó tras la elección de la mesa del Senado.

Uno de los principales responsables en el tema legislativo de construir un ambiente adecuado es el gobierno. La Moneda no puede jugar a atacar a la oposición, como lo hizo evidentemente esta semana y, al día siguiente, llamar a los acuerdos.

¿Qué responsabilidad asumen ustedes?

La asumimos y, por eso, a propósito de las declaraciones de estos días, de la ministra Vallejo y del Presidente, la oposición no ha pisado el palito. Desde 2022 que Ximena Rincón y Matías Walker vienen trabajando en la oposición, por lo tanto, si hubiésemos querido romper compromisos, lo habríamos hecho hace un año y medio, no hoy día.

¿Cuánto vale hoy la palabra de la UDI?

Yo creo que con la evidencia de dónde están las responsabilidades vale lo mismo o más. Nosotros íbamos a cumplir la palabra empeñada y, para eso, estábamos dispuestos incluso a tensionar nuestra relación con nuestros aliados naturales.

¿Estuvo en riesgo la relación con RN?

Lo que estaba en juego para nosotros era el cumplimiento de un compromiso. Pero también hicimos la advertencia de que si la izquierda no apoyaba una parte de ese acuerdo, nosotros nos declarábamos en libertad de acción. Y, desde ese punto de vista, creo que la izquierda, el gobierno, nos regaló una unidad de propósito a la oposición para trabajar con mayor articulación desde el Senado a partir de ahora.

El Presidente Boric sostuvo que cuando se rompen las confianzas las instituciones se debilitan. ¿Cómo se recomponen esas confianzas?

Hay una responsabilidad muy importante del gobierno en esa recomposición y no veo que la asuma con la urgencia que tiene el actual momento de Chile. Decir que el país hoy día está mejor que hace dos años muestra una desconexión grave, a mi juicio, con la realidad, que irrita a la inmensa mayoría del país. Y, ahora, trató de aprovecharse de los derechos y no cumplir con sus obligaciones en este convenio.

Ud. tenía una buena relación con el Presidente. Al parecer ya no es así, ¿qué pasó?

He tenido menos conversación y eso es una realidad. Pero mi respeto a una persona que fue electa democráticamente, para que pueda conducir de mejor manera los destinos del país, sigue intacto. Lo que es importante acá es que el Presidente sea capaz de cambiar el rumbo y de entender que Chile atraviesa por una situación muy delicada. Y, en ese sentido, es preocupante que celebre, por ejemplo, una cifra de crecimiento, con una conformidad abismante; que inaugure una comisaría en Longaví, con bombos y platillos, y 10 días después del acto siga cerrada, sin carabineros y sin funcionarios, o que sigamos sin saber qué ocurrió con el teniente Ojeda. El gobierno no ha estado a la altura. Está desconectado respecto a lo que está ocurriendo en Chile.

En ese escenario, ¿cuál es la proyección de los 27 votos contra 23 en el Senado?

Es una proyección de unidad de propósito importante, que hay que aprovechar. Tenemos que ser capaces de enfrentar al gobierno con la máxima unidad posible. Estamos en un año donde se está negociando la elección municipal más difícil de toda la historia de la oposición o de las fuerzas de centroderecha. Antes, cuando era entre los partidos tradicionales de oposición, Renovación Nacional y la UDI, eran negociaciones muy difíciles, enconadas. Hoy, con una oposición que es representada desde el Partido Republicano hasta el PDG, Demócratas y Amarillos, estamos ante una diversidad de actores que hace más importante esa exigencia de unidad. Y es por eso que el legado del Presidente Piñera es una buena guía orientadora, en generosidad y estrategia.

¿Qué van a hacer frente a reformas emblemáticas de La Moneda, como la previsional, el pacto fiscal?

Nuestra disposición es acordar y sacar adelante buenas reformas para Chile, que cumplan con dos requisitos. El primero, que haya evidencia técnica de que son buenas reformas. Y, el segundo, es que tengan sintonía con lo que está pensando la ciudadanía, que no solo tengan una carga ideológica estatista. Y en eso, el mejor reflejo quizá está dado por la reforma de pensiones. La evidencia técnica indica que los sistemas de reparto están en retirada. Y por eso hemos defendido que el 100% de los ahorros de los chilenos deben ir a una cuenta individual.

¿Este entendimiento político con Demócratas debiera proyectarse para lograr la presidencia de la Cámara de Diputados?

Hay una gran diferencia entre la mesa de la Cámara de Diputados y la mesa del Senado, porque ahí no hay un acuerdo suscrito. El llamado que hacemos es que todos los que se sientan de oposición tienen que unirse en un amplio espectro, que va desde Demócratas hasta el Partido Republicano. Y hay que ser generosos en el nombramiento. Quizás, le puede corresponder la presidencia a un partido que no es mayoritario y eso es lo que se tiene que hacer para conseguir unidad de cara a los desafíos que vienen para este año.

Foto: Andrés Pérez

Y más a largo plazo, ¿estamos frente al nacimiento de un nuevo pacto electoral con lo sucedido con Demócratas?

Ya sea por la vía del pacto o de la omisión, por la vía de la estrategia -generando primarias en algunos casos- esperamos que la oposición sea capaz de llevar un solo candidato las elecciones uninominales. Ahí esperamos máxima unidad, porque al frente van a estar unidos desde la DC hasta el PC. Y hay vocación de poder. La derecha muchas veces tiene más vocación de división. Por lo tanto, este momento tiene que aprovecharse. Tenemos que generar unidad de propósito y una disciplina mayor de cara a las reformas más importantes de este gobierno. Desde la UDI vamos a ser los principales promotores de ese esfuerzo.

¿Qué implica una disciplina mayor?

Implica no llevar candidaturas en lugares donde legítimamente podrías aspirar llevarlas. Implica no ventilar temas que pueden ser complejos. Estrategia para ver quiénes son los mejores candidatos, más allá del partido al que pertenezcan. Implica desplazar el ejercicio de posicionamiento o de identidad de un partido político en el actual momento que vive Chile. El partido que trate de jugar a quién es el más grande o el más importante o influyente de la oposición, le hace un flaco favor a la unidad de propósito que debe tener la oposición.

¿Cómo se administran estas dos derechas?

Con esfuerzos unitarios. Y esas conversaciones se están dando en el ámbito privado. Más allá de cualquier consideración, acá todos compartimos ese objetivo.

¿También Amarillos y Demócratas? ¿Están dispuestos a un pacto con el Partido Republicano?

Esperamos que sí. Sabemos que es complejo hablar de coaliciones o pactos formales, pero sí con estrategia, generosidad y pactos por omisión en algunos casos creemos que se puede lograr.

Viendo el próximo año, ¿visualiza una primaria Matthei-Rincón?

No la descarto. Cualquier persona que aspire a llegar a la Presidencia tiene que estar disponible para medirse con las personas que tienen relativa afinidad y un proyecto común de país.

¿Matthei va a la reelección por Providencia? ¿De qué depende?

Depende de la decisión que está tomando y comunicará en las próximas semanas.

En la municipal de Chile Vamos hay zonas rojas. Una es Las Condes. Hay quienes lo critican a usted por no haber sido lo suficientemente enfático en respaldar a Daniela Peñaloza. ¿Cuál es su mea culpa?

Todas las personas que tienen liderazgo deben ponerlo a disposición de un proyecto país, teniendo especial preocupación por la unidad del sector. Daniela Peñaloza ha sido una extraordinaria alcaldesa para el tiempo difícil que le ha tocado. Ella tiene el legítimo derecho y la aspiración de ser reelecta en Las Condes. Y, por otro lado, está Marcela Cubillos, quien se planteó como una alternativa. Conversaremos con ambas cual es la mejor definición para nuestro sector.

Vienen dos años electorales. Teniendo en cuenta que hay un factor inesperado, que es el voto obligatorio, ¿qué implicaría una derrota en octubre?

Están dadas todas las condiciones para obtener un triunfo en octubre. Si eso no ocurre va a ser porque nos farreamos la unidad. Y hago la advertencia: para evitar un escenario adverso hay que actuar con unidad de propósito, estrategia y máxima generosidad. (La Tercera)

Cordero reitera que, en permanencia de Gral. Yañez, «punto de inflexión es la formalización»

El titular del Ministerio de Justicia, Luis Cordero, aseguró que “si el día de mañana a mí (me formalizan), o a cualquier directivo de este ministerio, lo que corresponde es que no me mantenga. La pregunta que uno debe hacerse es: ¿puedo mantener la continuidad y la fortaleza institucional estando sujeto a una investigación? La respuesta es probablemente no”.

Las declaraciones del ministro se enmarcan en el debate que ha generado la renuncia del exdirector de la PDI, Sergio Muñoz, tras ser formalizado por entregar información confidencial al abogado indagado por corrupción, Luis Hermosilla.

Misma situación judicial atraviesa el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, su formalización apunta al delito de omisión respecto de apremios ilegítimos en las manifestaciones de 2019, pese a que se encuentra formalizado, permanece en su cargo, a diferencia de Muñoz.

El ministro precisó que una formalización abarca “la dimensión procesal y otra es la dimensión pública. Y esto no tiene que ver ni con el exdirector Sergio Muñoz, ni con el general Yáñez. Esto tiene que ver con los directivos del Estado. Cuando usted tiene una persona en una posición directiva, lo que necesita de esa posición directiva es que esté focalizada en la función pública”.

Sobre la formalización, Cordero aclaró a The Clinic que “cuando el gobierno fija el criterio y dice que la formalización es el punto de inflexión, no es un problema de afectar o no la presunción de inocencia, tiene que ver con la continuidad institucional, con la continuidad del Estado que está a cargo de dirigir la institución, que tenga toda la atención”.

En ese sentido, destacó que “el caso del exgeneral del Ejército, Ricardo Martínez es el mejor ejemplo: él toma una decisión antes que lo procesen, pese a que después se revocó su procesamiento”. (La Tercera)

Soto (PPD) teme que pérdida de mesa de Cámara cree «parlamentarismo de facto de derecha»

El parlamentario del PPD y expresidente de la cámara, Raúl Soto, abordó los coletazos que dejó el quiebre del acuerdo administrativo en el Senado y las eventuales consecuencias en los equilibrios entre las fuerzas políticas en el Congreso.

A juicio de Soto, este episodio “pavimentó el camino para perder la mesa de la Cámara de Diputados, refiriéndose a la votación que se llevará a cabo en los próximos días, en la cual el oficialismo deberá medir fuerzas con una oposición que ya perfila a Joanna Pérez (Demócratas) como carta a la presidencia.

“La derecha quiere hacer una especie de dique de contención para mantener el status quo, para que las cosas no cambien desde el conservadurismo, porque esta nueva alianza de centroderecha es una alianza conservadora, es una alianza que busca mantener todo igual. Y creo que lamentablemente están utilizando esta plataforma para lograrlo”, señaló el diputado.

-Más allá de los reproches hacia la oposición, ¿cómo ha decantado al interior del PPD el quiebre del acuerdo administrativo del Senado, las responsabilidades internas y la relación con el gobierno?

-La verdad es que lo ocurrido en el Senado es una catástrofe política para el gobierno y el oficialismo, que va a tener consecuencias todavía insospechadas. Creo que no solamente se perdió la mesa del Senado, sino que se pavimentó el camino para perder ahora la mesa de la Cámara de Diputados. Se ha facilitado la consolidación de un nuevo referente, de una nueva alianza de centro-derecha, y eso eventualmente también podría tener consecuencias desde la perspectiva electoral, en las próximas municipales, parlamentarias e, incluso, presidenciales.

La principal responsabilidad está radicada en la oposición, especialmente en la UDI, que fue desleal, que no cumplió su palabra, que ha pasado a ser un partido nuevamente en el cual no se puede confiar. Pero reconociendo que la responsabilidad está principalmente al otro lado, creo que no podemos dejar de hacer la autocrítica también desde el gobierno y desde el oficialismo.

Cuando las autocríticas no se hacen, cometemos el error de tapar justamente lo ocurrido y no asumir los errores propios. Y eso impide que estos se corrijan hacia el futuro. Es sano también como ejercicio reflexivo hacer la autocrítica de entender que acá se cometieron muchos errores, por parte del gobierno especialmente, y que finalmente esos errores al menos facilitaron y pavimentaron el camino para que se perdiera la mesa del Senado y para que se consolidara esta alianza nueva de centro-derecha.

El gobierno se inmiscuyó en la designación del nombre al interior del PPD, no querían a Pedro Araya desde el Ejecutivo porque es un parlamentario independiente, porque tiene cierto grado de autonomía, pero yo creo que tenía las condiciones desde la perspectiva de que es un parlamentario dialogante y capaz de ayudar a los acuerdos que se requieren. Sin embargo se le vetó, se buscaron otros nombres, se postergó la decisión y se dio espacio para que la derecha empezara a fraguar este acuerdo bajo cuerda y que terminó por echar por tierra todo.

-¿Cómo proyecta el debate sobre el acuerdo administrativo que existe en la Cámara? Desde la oposición han levantado el nombre de la diputada de Demócratas, Joanna Pérez, cómo candidata a la presidencia.

-Yo lo que espero es que termine primando el acuerdo original, que eso se respete, que no se rompa la palabra y se traicione la fe pública, como se hizo en el Senado, pero todo indica que vamos hacia allá. Entendemos que el acuerdo que cerró Chile Vamos con Demócratas es un acuerdo que incluye también la Cámara de Diputados, que incluye también el pacto electoral para las próximas municipales, parlamentarias y posiblemente también la presidencial. Así de grave es desde la perspectiva de las consecuencias políticas lo que ha ocurrido para el oficialismo, para el gobierno y para el progresismo en su conjunto. Vamos a tener que esperar, pero siempre se pueden hacer gestiones para tratar de reestructurar, para tratar de evitarlo, aprendiendo de lo que pasó en el Senado.

Al parecer esas conversaciones por el otro lado ya están bastante avanzadas y hay que transparentar que el oficialismo no tiene mayoría en la Cámara de Diputados, por lo tanto necesita construir puentes con otros sectores que están fuera del gobierno. Y eso es algo que ha costado mucho hacer.

Pero yo creo que si se termina por consolidar aquello y terminamos perdiendo también la mesa de la Cámara, lo que ocurriría es que se estaría consolidando en definitiva una especie de parlamentarismo de facto desde la derecha. La derecha lo que quiere hacer es apropiarse del Congreso Nacional a través de ambas corporaciones, el Senado y la Cámara, para hacer un dique de contención para frenar la base de las reformas y las propuestas que está planteando el gobierno. Una especie de dique de contención para mantener el status quo, para que las cosas no cambien desde el conservadurismo. Porque esta nueva alianza de centro-derecha es una alianza conservadora, es una alianza que busca mantener todo igual. Y creo que lamentablemente están utilizando esta plataforma para lograrlo.

No creo que sea bueno que exista un enfrentamiento de poderes del Estado, entre el oficialismo y la oposición, que exista un ánimo de utilizar un poder del Estado institucionalmente para hacer una oposición dura a un gobierno. El rol de la política, y sobre todo del parlamento, es tratar de llegar a entendimiento, llegar a acuerdos más allá de las diferencias para solucionar los problemas de los chilenos.

-¿No debiésemos esperar que prime una ética parlamentaria por lo menos en las tramitaciones de las reformas más importantes como pacto fiscal y pensiones?

-Lamentablemente, la esperanza está por el suelo hoy día. ¿Qué ética política le puedes pedir a sectores que son capaces de incumplir sus acuerdos expresos, acuerdos donde va su firma, respecto de un pacto de gobernabilidad? Si la verdad es que tampoco han querido abrir la puerta a la posibilidad de un mínimo avance o de una conversación respecto de las reformas. Acá lo que hay es un atrincheramiento ideológico del conservadurismo en Chile. Apropiándose institucionalmente del Congreso Nacional, van a utilizar la Cámara y el Senado para negarse a todo, y eso es lamentable, porque va a generar un estancamiento en nuestro país que yo creo que puede ser muy grave. Espero que no ocurra, espero que finalmente terminen primando las voces más responsables, más sensatas y más éticas, como tú dices, pero la verdad es que el escenario hoy día es bien desesperanzador.

-¿Cuál es su lectura respecto a este alineamiento explícito entre Demócratas y Chile Vamos, y las repercusiones electorales que deben mirar desde el oficialismo?

-A mí lo que más me preocupa es la inercia y la inacción de parte del oficialismo, de parte de la centro-izquierda de verdad. Yo creo que se está cometiendo un error estratégico que va a ser demoledor para los próximos años en el escenario político nacional. Porque mientras la derecha se está ampliando hacia el centro, de manera estratégica e inteligente, utilizando institucionalmente a un poder del Estado para consolidar esa nueva alianza, el oficialismo se está atrincherando. Se atrinchera cada vez más a la izquierda, cada vez más en las posturas ideológicas más duras. Y vemos como el Socialismo Democrático, la centro-izquierda histórica, está subordinada lamentablemente a Apruebo Dignidad y al Frente Amplio. No ha sido capaz de rearticularse, de reestructurarse desde una identidad, desde un domicilio propio, que le permita mostrar diferencias respecto del resto de la izquierda, no desde una perspectiva de la confrontación, sino que desde la colaboración, pero marcando los puntos y las diferencias, y que por lo tanto, la base política del gobierno sea mucho más amplia, social y políticamente.

Yo creo que hemos terminado por diluirlo todo en la izquierda, mucha gente más de sentido común, más ligada a un pensamiento cercano a la centro-izquierda, hoy día se siente lejana respecto de muchas de las cosas que se están haciendo. Y eso hay que recuperarlo. Cuando el diputado Winter planteaba hace algunas semanas que hay que ir por la batalla cultural, lo que está haciendo también es un repliegue, un atrincheramiento, es decir, conformémonos con este 27, 28, 30% que tenemos más afianzado en términos políticos, que es gente que ideológicamente sintoniza mejor con la propuesta del gobierno o del Frente Amplio, y tratemos de avanzar con eso.

Yo creo que no. Hay que ir adelante y recuperar el 18, 19, 20% que se perdió del apoyo que tuvo el presidente Boric en la segunda vuelta presidencial, que es gente más bien ligada a ese sentido común de centro-izquierda y que se ha ido alejando o decepcionando. Y para hacerlo, hay que enfrentar los problemas con más pragmatismo, con más sentido común y con menos complejos ideológicos.

Si la centro-izquierda no es capaz de hacer un dique de contención al avance del conservadurismo de la derecha en Chile, como se está haciendo hoy día con esta alianza con el centro, y muy por el contrario, se está replegando o diluyendo con el resto de la izquierda, lamentablemente volver a construir una mayoría transformadora en Chile va a ser muy difícil. Y yo creo que aún estamos a tiempo de darnos cuenta de aquello, pero hay que reaccionar y rápido. Y al primero que le corresponde reaccionar es al presidente Boric, que es el líder de la coalición y el líder del gobierno.

-Pasando al tema del caso filtraciones. ¿Qué señales concretas debe enviar al Ejecutivo y el Legislativo a propósito de estos episodios? ¿Cómo enfrentar a su juicio la crisis institucional de las policías y que es también una crisis de Estado?

-La crisis es de las instituciones y de la democracia en su conjunto, y se viene probablemente arrastrando y acumulando desde hace varios años. Afecta a los partidos políticos, afecta al Congreso, al Ejecutivo, afecta a las policías, afecta al Poder Judicial, es bastante generalizada. Y creo que acá se requiere una modernización del Estado en su conjunto.

Las instituciones aún funcionan, y yo espero que así siga ocurriendo, pero ya mucha gente empieza a dudar cuando aparecen hechos de corrupción, cuando el crimen organizado está permeando incluso las instituciones, y está de alguna u otra manera traspasando las barreras de entrada desde la perspectiva de los resguardos que deben tener poderes autónomos como el Ministerio Público o como las propias policías.

Lo ocurrido con la Policía de Investigación en el caso Hermosilla representa un punto de inflexión, un antes y un después desde esa perspectiva. Ahora, hay que ver el lado positivo, y es que si el exdirector Muñoz está formalizado y detenido en prisión preventiva, es porque hubo un Poder Judicial autónomo capaz de juzgarlo de esa manera. Existió una fiscalía capaz de investigar y perseguirlo más allá del poder que en un momento determinado esa persona ostentó. Lo mismo respecto del abogado Hermosilla y otros, eso habla de que todavía queda un espacio de funcionamiento institucional adecuado en nuestro país que permite que estas cosas, ojalá, no queden en la impunidad. Que se aplique la máxima fuerza de la ley para que la señal sea de desincentivo a que hechos de esta naturaleza vuelvan a ocurrir en el futuro.

Lo que no podemos hacer, es lo que se hizo en el pasado, meter la basura debajo de la alfombra y seguir hacia adelante como si nada ha pasado, porque nuestra democracia y la sociedad chilena, sobre todo hoy día no resiste resultados como aquello. (El Mostrador)

Encuesta Signos-El Mostrador: 83% percibe a Chile como país corrupto o muy corrupto

La Encuesta Signos/ElMostrador de esta semana se abocó a auscultar la opinión ciudadana sobre los hechos de corrupción pública del último tiempo, entre ellos los audios del llamado Caso Hermosilla.  Este hecho ha derivado en la renuncia y formalización del director general de la Policía de Investigaciones por filtraciones reiteradas de datos reservados de diferentes causas al abogado Luis Hermosilla, y cuya proyección global de lo que se investiga aún se desconoce.

Preguntados los encuestados si cree que tales filtraciones son un hecho puntual o algo generalizado dentro de la PDI, el 56,9% contesta que es un hecho generalizado; un 38,6% que es puntual y un 4,5% dice que no sabe. Preguntados los encuestados en materia de confianza sobre este mismo hecho, si siguen teniéndola en la PDI un 23,4% dice que la mantienen pues fue un hecho puntual; un 36,1% dice que perdió un poco la confianza; y un 38,7% dice que perdió mucho la confianza y un 1,8% dice que no sabe.

De esos guarismos se desprende que el golpe institucional es enorme, aunque no solo derivado del caso del renunciado exdirector de la PDI, sino muy seguramente también de la situación de su antecesor, quien se encuentra también bajo investigación criminal formal por lavado de activos, malversación de caudales y falsificación de documento de uso público.

PERCEPCIÓN DE CORRUPCIÓN

En materia de corrupción, con una escala donde la nota 1 es “Nada Corrupto” y la nota 7 es “Muy Corrupto”, los encuestados le asignan a Chile una nota promedio de 5,8. Esta cifra se descompone en un 52% de personas que lo califican con 6 o 7, es decir “Muy Corrupto”, y otro 30% como “corrupto”. Menos de un 5% de los encuestados califican a Chile con las notas 1,2 y 3.

Preguntados los encuestados por la corrupción actual, en relación a cinco años atrás, el 60,2% dice que hoy Chile es más corrupto; el 31,8% señala que es igual de corrupto y solo el 5,2% que es menos corrupto. Un 2,8% dice no saber.

Dos consideraciones importantes al respecto. La primera es que, pese al ambiente de inseguridad y corrupción que por estos días golpea a las fuerzas de Orden y Seguridad, al preguntarse a los encuestados sobre cuatro instituciones del Estado, dos policiales y dos civiles, las que presentan menor prestigio son las civiles (la pregunta era ¿En una escala de 1 a 7, donde 1 es “Nada corrupto” y 7 es “Muy corrupto”, dónde ubicaría a las siguientes instituciones de Chile?)

Así, Carabineros recibe una nota promedio de 4,4la Policía de Investigaciones recibe una nota promedio de 4,9; el Ministerio Público o fiscalía recibe una nota promedio de 5,2 ; y los tribunales y jueces reciben una nota promedio de 5,7. Carabineros es la mejor evaluada, pero la situación de su Director General Ricardo Yañez empeoró, ya que hoy un 45,3% considera que debe renunciar ante el aviso de su formalización en mayo, mientras que en enero de este año, ante la misma pregunta, solo un 35,7% manifestaba esa misma opinión.

El segundo aspecto a considerar es que el promedio de corrupción atribuido corresponde a Percepciones; es decir, aquello que se asimila más a reputación y prestigio que a experiencia directa de los encuestados.  Preguntados los encuestados sobre si habían sido víctimas de un hecho de corrupción en los cinco años anteriores, solo un 28,1% respondió que sí, y un 69,3% dijo que no. Un 2,6% dice no sabe. En todo caso, aquí vale la sentencia del filósofo inglés Edward Charles de Bono acerca de que “las percepciones no son la realidad, pero son realidad”. 

El resto de las evaluaciones semanales de la Encuesta Signos/ElMostrador no mueve de manera significativa los guarismos de semanas anteriores, especialmente en materia electoral presidencial, donde se mantiene los cinco front runners, con Evelyn Matthei a la cabeza con 29,7%, seguida de José Antonio Kast, que sube otro poquito a 18,6%.

La encuesta es un sondeo semanal de carácter nacional realizado por SignosAnalytics en colaboración con El Mostrador, entre los días 18 y 22 de marzo de 2024. Corresponde a una muestra probabilística de 1.215 encuestas, con un error muestral total de 2.8 puntos porcentuales. Es autoaplicada vía web, con apoyo de instrumentos de IA para mejorar su eficiencia a una muestra seleccionada aleatoriamente y expandida según variables de sexo, edad y educación. Está destinada a medir semanalmente acontecimientos relevantes de la coyuntura y variables políticas permanentes del acontecer nacional. (El Mostrador)

DC repite elección de directiva en votación en línea el 27 de marzo tras dictamen de Servel

Luego de que el Servicio Electoral impugnó ayer a la directiva de la DC, por no convocar a elecciones en la administración de Alberto Undurraga, ya que solo se presentó una lista liderada por él, el Tribunal Supremo (TS) del partido expresó que el dictamen del Servel realizó una interpretación incorrecta de la ley; sin embargo, dispuso la realización de una nueva elección de mesa directiva  por votación electrónica esta semana.

“Convócase a votación directa, universal, secreta e informada de todos los militantes del PDC, a través de plataforma on line, para pronunciarse respecto de la declaración de candidatura a Directiva Nacional denominada “La DC para Chile”. Este proceso se realizará el miércoles 27 de marzo de 2024 entre las 08:00 y 18:00 hrs”, señala la resolución de la instancia partidaria.

NUEVA VOTACIÓN EN LÍNEA

El Tribunal Supremo de la DC estableció, por la unanimidad de sus 11 miembros, tanto la Ley de Partidos Políticos como el Estatuto del PDC “faculta al TS a interpretar la normativa interna, dictando las resoluciones que procedan en el ámbito de sus atribuciones”.

“A juicio de este tribunal, la circunstancia de inscribirse una sola lista para las elecciones respectivas, no siendo objeto de reclamación alguna ante este Tribunal ni ante otro órgano jurisdiccional externo, permite concluir que el criterio aplicado es correcto; máxime, si se tiene presente el Reglamento de Elecciones Internas del Partido Demócrata Cristiano, depositado ante el SERVEL y que se encuentra vigente, que regula en su título III “Procedimiento de Declaración, Inscripción, Aceptación, y Rechazo de Candidaturas a las Elecciones Internas”, el que comienza con el artículo 5° siendo del siguiente tenor: “Artículo 5°. Las declaraciones de candidaturas, de lista o uninominal según sea el caso, podrán hacerse hasta las veinticuatro horas del trigésimo día (…)” señala en un documento el TS de la falange.

En los hechos, el organismo electoral que fiscaliza partidos políticos por ley impugnó a la mesa directiva de la DC, liderada por el diputado Alberto Undurraga, que había sido oficializada recién esta semana.

El líder de la Democracia Cristiana se refirió a la decisión del Servicio Electoral de rechazar la constitución de la nueva mesa del partido, argumentando que sus miembros no fueron “electos democráticamente”, ya que solo se presentó una lista para la elección interna.

El timonel de la tienda expresó tener confianza en que el problema se resolverá mediante la votación en línea fijada para el 27 de marzo. (El Mostrador)

Las claves del encuentro de Isabel Díaz Ayuso con empresarios chilenos

Pasadas las 10 am del día viernes, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid y una de los referentes políticos femeninos de la centroderecha en Iberoamérica y Europa, hizo ingreso al salón de conferencias de la SOFOFA, donde se reunió con cerca de 50 líderes empresariales y gremiales nacionales para brindar una exposición sobre el estado de las relaciones comerciales entre Madrid y Chile.

  • Díaz Ayuso es uno de los liderazgos que mayor interés despierta en la centroderecha, por su carácter directo y frontal, su crecimiento electoral en la Comunidad de Madrid y su férrea oposición al gobierno de Pedro Sánchez.
  • Isabel Díaz sostiene una serie de encuentros en una intensa agenda de cuatro días, que incluye charlas en universidades y que contemplaría algunos encuentros de carácter político con dirigentes de Chile Vamos, aunque éstos se desarrollarán al margen de la agenda protocolar, para evitar así una sobreexposición de su figura en un momento especialmente delicado para ella.

La visita se sitúa en un momento político clave, tanto en España como en Chile.

Acusaciones de fraude al fisco. En la actualidad, la máxima autoridad madrileña está siendo fuertemente cuestionada por un eventual caso de fraude al fisco que afecta directamente a su pareja Alberto González Amador, a quien la Fiscalía de España acusa de haber defraudado 350.951 euros a la Hacienda española entre 2020 y 2021. Díaz Ayuso se ha escudado en que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende hacer daño político a su figura a partir de un asunto judicial que implica a un particular, en este caso, su pareja, tildando el hecho como una práctica “chavista”.

  • El líder del gobierno español Pedro Sánchez, en respuesta al escándalo, ha interpelado al Partido Popular a que exija la dimisión de Isabel Díaz como Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid.

La agenda. En el marco de la visita que durará 4 días, Díaz Ayuso participó y participará en encuentros en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y en la Universidad de Los Andes. Además, aunque fuera de la agenda protocolar, se estima que compartirá con dirigentes de Chile Vamos, quienes miran el desarrollo de su carrera política con especial atención, señalando que hay múltiples aspectos en común entre los liderazgos de la dirigenta española y la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei.

La “ayusomanía” del empresariado chileno. Isabel Díaz comenzó su intervención señalando que lo que sucede en Chile importa en Madrid, destacando el crecimiento y diversidad de inversiones chilenas en la capital española, de las cuales un 56% se concentra en la ciudad cuyo gobierno  preside.

  • Díaz Ayuso añadió que en la Comunidad de Madrid suprimió el impuesto a la herencia, impulsó una significativa baja de impuestos que ha promovido la inversión y el crecimiento económico y que flexibilizó las restricciones laborales, permitiendo la libertad de horarios para el comercio, aspectos que han redundado en que Madrid hoy sea una capital del mundo que está en la mira de los grandes inversionistas, a la par de otras capitales como Londres y París. Todo, gracias a políticas -en la perspectiva de Díaz Ayuso- pro libertad y pro desarrollo, que han redundado en una institucionalidad que permite generar confianza y certezas al sector privado.
  • Tras su exposición, el comentario generalizado de la audiencia fue: “sentimos sana envidia de la forma en que se están haciendo las cosas en Madrid”.

Mensaje político. Isabel Díaz añadió que la clave de su modelo de administración en Madrid está en una concepción de la política donde los dirigentes no buscan tutelar ni dirigir los horizontes de vida de los ciudadanos, sino que en generar condiciones y oportunidades para que cada uno pueda desarrollar sus propios proyectos de vida. A su vez, criticó fuertemente las políticas identitarias de la nueva izquierda, que buscan promover, de acuerdo con ella, la división y el antagonismo en la sociedad en desmedro de propósitos e intereses comunes.

Un referente para la derecha. En la centroderecha chilena desde hace un tiempo que Isabel Díaz Ayuso ha pasado a ser una referencia política. Fue gracias al liderazgo pro libertades de la dirigenta madrileña durante la pandemia, que algunas de sus medidas anti proteccionismo y pro responsabilidad individual llamaron la atención de las autoridades del segundo gobierno de Sebastián Piñera. Que en Madrid nunca haya cerrado el comercio y que los bares y la vida nocturna hayan seguido operando, con niveles de contagio controlados, fue un hito que generó mayor interés en su figura desde Chile.

  • Un segundo punto llamativo, relativo al liderazgo de ella, fue su capacidad para contener el crecimiento de Vox, la fuerza representativa que está más a la derecha del Partido Popular, encarnando a una derecha más nacionalista y crítica de la derecha liberal.
  • El liderazgo fuerte de Díaz Ayuso en Madrid y su estilo de confrontación permanente con Pedro Sánchez, no ha dado espacio para que Vox crezca como sí lo ha hecho en otras comunidades autónomas.
  • Finalmente, el hecho de que Ayuso proyecte un liderazgo femenino, liberal y cercano a la juventud, pero con firmeza en los asuntos más distintivos de la matriz del pensamiento de centroderecha, ha hecho que en el círculo de Evelyn Matthei sigan con detención sus pasos. (Ex Ante)

Demócratas y Amarillos suscriben acuerdo electoral de centro: con ChV por omisión

El martes 19 de marzo fue el paso definitivo. A las 17.52, en el hemiciclo del Congreso en Valparaíso -y en un ambiente de fuerte tensión-, la senadora Ximena Rincón (56) votó por el candidato de Chile Vamos, el RN José García Ruminot, como presidente de la Cámara Alta.

Tras más de 40 años militando en la DC -partido del que salió en 2022-, la exministra dio un paso más en el quiebre definitivo con sus socios históricos de la ex Concertación y del oficialismo. Una decisión sin retorno, que podría tener como corolario una inédita primaria presidencial entre ella y Evelyn Matthei en 2025.

El alejamiento tuvo un hito fundamental para el plebiscito constitucional de 2022, cuando Rincón, el senador Matías Walker y otros decé optaron por el Rechazo -y ganaron-, a diferencia de la opción Apruebo elegida por el falangismo. Pero desde ese año a la fecha, la parlamentaria -y su nuevo partido, Demócratas- ha ido fortaleciendo su alianza con Amarillos y una convivencia con Chile Vamos. A tal punto, que en el plebiscito de 2023 optaron nuevamente por ir juntos, esta vez por el “A Favor”, que terminó perdiendo, y hoy se encaminan a un pacto electoral.

Ximena Rincón.

La luz verde para ello se dio el domingo 10. Ese día, pasadas las 17 horas, llegaron hasta la casa de Rincón -en Lo Barnechea- los integrantes de la mesa directiva de Demócratas, más la bancada de diputados. No se trató de una reunión cualquiera, pues se echó a andar el cronograma con miras a un acuerdo electoral con Amarillos, que se lanzará el domingo 7 de abril. Y otro, vía pactos por omisión, con la coalición integrada por la UDI, RN y Evópoli, para las elecciones municipales y de gobernadores del 27 de octubre.

En el análisis interno prima una certeza: que ni ellos ni el oficialismo están dispuestos a establecer una relación política y que las confianzas están cada vez más quebrantadas.

“El oficialismo, lamentablemente, perdió el rumbo hace mucho rato. Partidos que fueron de centroizquierda se entregaron por un plato de lentejas a la extrema izquierda y eso hace muy compleja una alianza con ellos”, dice Jorge Tarud, ex PPD y vicepresidente de Demócratas.

Bastaba una chispa. Y esa fue la que se produjo esta semana para la conformación de la testera y de las comisiones del Senado. Así, si fue Rincón la primera en cruzar el río y desde la DC optar por el Rechazo, esta vez fue su cupo en la Comisión de Hacienda el que gatilló el rompimiento del acuerdo administrativo -la primera vez desde el regreso de la democracia-, lo que dejó al oficialismo en un escenario de minoría en esa Cámara.

El ambiente estaba revuelto. Renovación Nacional -que no había participado del acuerdo del 2022- había levantado a García Ruminot y venía presionando a sus socios de la UDI y de Evópoli para que lo apoyaran y dejaran fuera de carrera a la carta que correspondía según el entendimiento: el PPD Pedro Araya. Pero no tenía piso, sobre todo por la oposición del saliente presidente del Senado, el UDI Juan Antonio Coloma.

José García Ruminot y Matías Walker, la nueva mesa del Senado.

De ahí que Chile Vamos mirara con atención los pasos de la senadora. Finalmente, el PPD demoró en oficializar la entrega del cupo a Rincón en Hacienda, lo que terminó dando vuelta el tablero.

El episodio fue leído en forma transversal como el debut de una nueva coalición de centroderecha, con miras a los comicios de octubre y la presidencial del próximo año.

PUNTOS DE QUIEBRE

Los dos plebiscitos constitucionales acercaron definitivamente a Rincón con Chile Vamos. Un paso que hasta hace más dos años no estaba en la retina de nadie. La legisladora proviene de una familia ligada históricamente a la DC y entró a militar a ese partido con sólo 14 años, cuando cursaba la enseñanza media en el Colegio Carmela Romero de Espinosa, de Concepción.

En esa época se convirtió en una activa opositora a la dictadura de Augusto Pinochet y fue una detractora de las políticas de la derecha.

Prueba de ello fue que aprobó las acusaciones constitucionales en contra de Harald Beyer en 2013, por no fiscalizar el lucro en la educación; en contra de Sebastián Piñera en 2021, por el capítulo de probidad en la venta de la minera Dominga, aunque rechazó el referido a haber comprometido gravemente el honor de la nación. Y en contra de Andrés Chadwick, en 2019, por su responsabilidad política en las violaciones a los derechos humanos durante la vigencia del estado de emergencia para el 18-O.

En Chile Vamos -a pesar de las fricciones- dan por superada esa etapa, especialmente con miras a la conformación de un pacto electoral que incluya al centro. Clave en el acercamiento fue Sebastián Piñera, con quien la senadora mantenía una comunicación fluida. Incluso, estuvo en un par de oportunidades en la oficina del exgobernante en Vitacura. Y también -según se asegura en la UDI- tiene una buena relación con Chadwick.

Ximena Rincón y Demócratas con Sebastián Piñera.

Si bien su carrera política fue ascendente en los gobiernos de la Concertación -donde ejerció varios cargos-, los problemas se iniciaron en el segundo gobierno de Bachelet. Particularmente en 2016, cuando era ministra del Trabajo.

Fuentes de la DC revelan que, molesta con el protagonismo que estaba alcanzando Rodrigo Valdés, ministro de Hacienda, en la reforma previsional, y también con los permanentes encontrones entre su partido y el PC -aglutinados en la Nueva Mayoría-, llegó al despacho de la Presidenta y le presentó su renuncia indeclinable. “Hasta hoy no he dicho por qué salí del gobierno, instalándose que lo hice únicamente para repostular al Senado por mi querido Maule. ¡No, camaradas! Lo hice porque no estuve dispuesta a que Hacienda hegemonizara y controlara la agenda previsional, ni menos lo hiciera desvirtuándolo con la complicidad de la Democracia Cristiana”, declaró una vez fuera de la cartera del Trabajo.

Los roces se harían más profundos en 2021.

Rincón intentaba por segunda vez llegar a La Moneda. En 2013 había sido superada en primarias por Claudio Orrego, pero esta vez, en enero, se había convertido en la precandidata oficial de la DC, tras imponerse en primarias a Alberto Undurraga.

Todo cambiaría en mayo, luego de presiones internas y externas, de la DC y de sus socios de coalición, que la llevaron a deponer su candidatura.

Internamente, sus detractores levantaban otra opción, la de Yasna Provoste, entonces presidenta del Senado, cuya popularidad venía al alza en las encuestas. La senadora por Atacama terminó siendo investida por la DC, aunque perdió la primera vuelta frente a Gabriel Boric.

Ximena Rincón y Yasna Provoste.

Si bien Provoste le cedió a Rincón su puesto como presidenta del Senado, en el falangismo aseguran que la relación entre ambas se rompió a partir de esa fecha y que las fricciones entre partidarios y detractores de una y otra incidieron en su salida.

El paso decisivo de Rincón, sin embargo, vendría en 2022.

El apoyo al Rechazo en el plebiscito constitucional -cuando el oficialismo y el Presidente Boric se jugaban por el Apruebo- fue decisivo. Grabó un spot en el icónico puente de Providencia -usado por la Concertación para la Franja del No en el plebiscito del 88, despertando la ira de muchos-, y defendió esa opción, en contra de lo establecido por la junta nacional de su partido.

Esa postura aceleró su salida del falangismo. Ciento 52 dirigentes del partido firmaron una carta pidiendo que ella, WalkerFuad Chahin y Eric Aedo fueran expulsados del partido. Y Felipe Delpin, presidente de la DC, cuestionó con dureza a los disidentes: “Yo les digo a ellos que respeten y que sean demócratas hasta que les duela”.

El 7 de septiembre -tres días después del plebiscito-, Delpin dimitió a la presidencia DC. Y el 27 de octubre renunciaron al partido Rincón y Walker, llevándose a un grupo de militantes, con los que el 2 de noviembre lanzaron Demócratas. A pesar de que ya estaban fuera de esas filas, el 14 de febrero de 2023 el Tribunal Supremo la expulsó, junto a Walker, por haber infringido en forma “grave y reiterada los deberes partidarios”.

Su salida no ha sido inocua para la DC. En enero de este año, Rincón y Walker, más Amarillos y RN, fueron invitados a Berlín por el presidente de la Konrad Adenauer, Norbert Lammert, gira que golpeó al falangismo, teniendo en cuenta la relación privilegiada que ese partido mantuvo por años con esa fundación. Se juntaron, además, con parlamentarios de la CDU alemana. Y, de regreso, pasaron por Madrid, donde se reunieron con el encargado de relaciones institucionales del PP, Esteban González Pons, con quien abordaron -en lo político- la necesidad de mantenerse lejos de los extremos que pretenden polarizar los debates.

Desde su nuevo espacio político, Rincón participó activamente en 2023 en la campaña por el “A Favor” -opción que al final perdió el 17-D por un 44% frente al 55% del “En Contra”-. Y ahí, como integrante de las oposiciones -como se definen- y con públicos acercamientos a Chile Vamos, no titubeó en enfrentarse a la expresidenta Michelle Bachelet -tal como lo había hecho antes-, esta vez por el tema del aborto en tres causales.

El punto marcó un hito, pues el documento lo firmó junto a Matthei. Se trataba de la primera acción conjunta de ambas en una campaña, imagen que se podría repetir para la presidencial 2025.

¿PRIMARIAS CON MATTHEI?

El escenario de una contienda entre la alcaldesa y la senadora está en la brújula política y también en el centro del debate. Uno de los primeros en esbozar la idea fue el senador Walker, para quien una primaria entre su partido y Chile Vamos permitiría a los ciudadanos tener una opción de centro. Lo secundó el presidente de RN, Rodrigo Galilea.

Pero Rincón y Matthei no lo han conversado. Es más, el 6 de marzo fue la única vez que han estado juntas este año. Y sólo se trató de un saludo, en el ex Congreso en Santiago, durante el homenaje de Chile Vamos al expresidente Sebastián Piñera a un mes de su fallecimiento.

Ximena Rincón saluda a Evelyn Matthei .

En el círculo de la alcaldesa se afirma que ese tema no ha sido tratado en ningún espacio. Más aún, se sostiene que no tiene cabida antes de las elecciones municipales y de gobernadores.

Desde el oficialismo la opinión es unánime. Esa contienda no tiene impacto electoral para ellos. No sólo porque prevén que será insípida, de guante blanco. Sino que porque, según su visión, Demócratas cruzó hace rato el Rubicón.

“Efectivamente, hace ya un tiempo que el Partido Demócrata cruzó hacia un entendimiento con la derecha. Eso quedó claramente refrendado en el pacto por la testera del Senado y, seguramente, las señales van a continuar, con miras a la elección municipal. Otra cosa es que se busque hacer una primaria con Evelyn Matthei. Eso lo veo más complejo”, dice el senador PS Juan Luis Castro.

Como contrapartida, en Chile Vamos y en Demócratas se destaca la señal de unidad y estabilidad que podrían enviar al electorado dos mujeres con amplia experiencia política, de caracteres fuertes y representantes hasta hace poco de mundos opuestos.

“La unidad de la centroderecha nos permitiría ganar en primera vuelta”, afirma el diputado Jorge Alessandri.

“Sería decir: ‘Mira, personas que participaron de los gobiernos de la Concertación, que provienen de la centroizquierda, hoy día no tienen complejos en tener acuerdos políticos con la centroderecha democrática’. Eso implicaría superar la lógica de Pinochet y de Allende”, sostiene el diputado de Demócratas Miguel Ángel Calisto.

La senadora por El Maule ha sido -hasta ahora- categórica en dejar fuera de tabla cualquier referencia tanto a las primarias como a la presidencial. Aunque desde la DC sostienen que hay un plan. La senadora Yasna Provoste apunta al fondo diciendo que el acuerdo “se rompió por un cálculo electoral futuro, para mostrar que ahora son una nueva mayoría de cara a las próximas elecciones presidenciales”.

El diseño de Rincón -afirman en su entorno- está puesto en las elecciones municipales y de gobernadores regionales de octubre, pues sabe que -como presidenta del partido- esa es su verdadera prueba de fuego.

Su base militante es débil. De acuerdo a la plataforma del Servel, cuenta sólo con 3.361 inscritos. Lejos de los más de 45 mil del PC, de los más de 41 mil del PS o de los más de 28 mil de la DC. Está en el lugar 19 de las 25 colectividades registradas en el Servicio Electoral. Amarillos -sus “primos hermanos”, como los llaman- también los superan por un estrecho margen. Están en el lugar 17, con 3.671 militantes.

Ximena Rincón y Andrés Jouannet de Amarillos.

La influencia de Demócratas, sin embargo, está en el Congreso.

Con dos senadores (Rincón y Walker) y seis diputados (los ex DC Joanna Pérez, Miguel Ángel Calisto y Jorge Saffirio; la exindependiente RN Erika Olivera y los ex PDG Víctor Pino Yovana Ahumada, integrados este año), se ha convertido en un partido bisagra, capaz de desbalancear cualquier votación, como lo demostró esta semana en el Senado.

Y ahora, más aún. Pues no sólo logró instalar en la vicepresidencia del Senado a Matías Walker, tras la cesión del puesto por parte del Evópoli Luciano Cruz-Coke, sino que, además, podría quedar con el control de la Cámara de Diputados si logra que Joanna Pérez -una de sus parlamentarias más cercanas- se convierta en presidenta de esa corporación con el apoyo de Chile Vamos. (La Tercera)

Llaitul y el engaño de la causa mapuche-Sergio Muñoz Riveros

El juicio oral que lleva adelante el Ministerio Público contra Héctor Llaitul puede convertirse en una pieza fundamental del esfuerzo del Estado por desbaratar las redes del terrorismo y el bandolerismo en la Macrozona Sur.

El fundador de la Coordinadora Arauco Malleco está acusado de los delitos de incitación y apología de la violencia, contemplados en la Ley de Seguridad del Estado, y de los delitos de hurto de madera, usurpación y maltrato a la autoridad, contemplados en el Código Penal. Pero, además, la Fiscalía de Alta Complejidad ha aportado evidencias de otros delitos, obtenidas del teléfono celular de Llaitul, que se relacionan con el ingreso de armas desde Argentina y Cuba.

Eran muchos los antecedentes sobre las andanzas de Llaitul, entre ellos sus viajes a Venezuela, que justificaban sobradamente una acción penal como la que está en curso, pero algo parecía trabarla. Finalmente, ella se materializó y, es de esperar, que el Ministerio Público llegue hasta el fondo de las responsabilidades comprometidas. Es increíble que, por tantos años, la CAM y las otras organizaciones delictuales hayan sembrado, casi impunemente, el terror en la Macrozona Sur, lo que determinó que mucha gente sintiera que el Estado se había vuelto impotente.

Hoy, queda en evidencia que el camuflaje de la reivindicación étnica sirvió para tapar robos, extorsión, narcotráfico, quema de maquinaria agrícola, bodegas, viviendas y hasta iglesias. Detrás de ello, camaleonismo político: el castrismo/guevarismo transmutó en indigenismo. Llaitul y sus seguidores crearon la imagen de un pueblo oprimido por el Estado chileno, y así obtuvieron apoyo internacional. La realidad es que, las familias mapuches que anhelan vivir y trabajar en paz han sido víctimas directas de la CAM, como lo han comprobado muchos obreros forestales mapuches que han sido agredidos por los delincuentes.   

Llaitul estudió en los años 80 en la UC de Valparaíso y luego en la U. de Concepción, donde terminó la carrera de Trabajo Social. Formó parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y, más tarde, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

En el libro que publicó junto al exministro Jorge Arrate (“Weichan”, ediciones Ceibo, 2012), recordó su experiencia en el FPMR, que partió en Valparaíso: “En el Frente, nunca pasé por las milicias rodriguistas, fui directamente asignado a los grupos operativos territoriales; luego pertenecí a los grupos especiales urbanos y, finalmente, me mandaron al trabajo estratégico, a las fuerzas estratégicas de las FAR (Fuerzas Armadas Rodriguistas), un grupo de elite que debía pasar, se suponía, a conformar la guerrilla en el sur”.

A fines de 1993, Llaitul se distanció del FPMR, y se concentró en la creación de una fuerza que levantara la condición indígena como elemento de cohesión. Al terminar 1997, mientras gobernaba el presidente Frei-Ruiz Tagle, se produjo la primera acción de la CAM: la quema de varios camiones en Lumaco. En las décadas siguientes, devastación en gran escala. El negocio político de la raza llevó a Llaitul a plantear el objetivo de crear una nación mapuche, separada de Chile. Tal perspectiva fue apoyada en los hechos por los izquierdistas santiaguinos que pedían “desmilitarizar la Araucanía”, mientras las FARC colombianas apoyaban a la CAM.

La tragedia de la Macrozona Sur ha sido favorecida por académicos, parlamentarios y periodistas que, con nuevas excusas, sostenían en realidad que el fin justifica los medios. Llaitul era recibido en las universidades de la Araucanía como un Lautaro redivivo, héroe de la lucha contra el nuevo poder colonial de Santiago y con buenos motivos para ser violento.

Una especie de militancia indigenista se extendió entre los universitarios de Temuco, Concepción, Valdivia y otros lugares, que justificaba las acciones de los grupos incendiarios como la respuesta natural a cinco siglos de injusticia. Esa fue la línea seguida en la Convención por quienes rendían pleitesía a Elisa Loncon y no dudaron en aprobar el proyecto de Constitución que creaba las “autonomías territoriales indígenas”. Podemos imaginar lo que eso hubiera significado.

El país ha pagado un alto costo por la incomprensión y falta de coraje de varios gobiernos respecto de lo que efectivamente ocurría en La Araucanía. Ello se tradujo en el criterio de que había que repartir tierras para detener la violencia. No era así. Los “agricultores” de la CAM nunca han estado interesados en ello, sino en la creación de una especie de gran Temucuicui, donde pudieran concentrarse en “los negocios rentables” y en poner en marcha el proceso separatista.

La idea de que la paz dependía de la entrega de tierras fue reforzada por el gobierno de Boric al crear a fines de 2022 la Comisión por la Paz y el Entendimiento, con el fin de “saldar la deuda con el pueblo mapuche” en materia de tierras. ¿De qué magnitud es esa deuda luego de que la Conadi ha repartido miles de hectáreas en 15 años? Nadie lo sabe. Boric ha demostrado tener ideas muy distorsionadas acerca de varios problemas nacionales, pero respecto del sur ha sido mucho peor. Si llegó a decir que allí hay “un conflicto entre el Estado chileno y el pueblo mapuche”, es difícil esperar algo bueno.

El juicio a Llaitul está contribuyendo a iluminar una experiencia muy oscura en la vida nacional, que ha significado la pérdida de vidas humanas, destrucción de bienes y, ciertamente, mucho miedo. Debería estar claro que la paz no llegará a La Araucanía y las demás regiones afectadas sin una acción enérgica del Estado para imponer la ley.

Ha sido un avance el estado de emergencia, pero llegará el momento en el que será necesaria una ofensiva policial/militar con el objetivo de desarticular a las bandas armadas. El presidente, la ministra del Interior y la ministra de Defensa tienen la responsabilidad de definir una estrategia orientada en tal sentido. (Ex Ante)

Sergio Muñoz Riveros

¡Adiós al gobierno woke!

Esta semana ha estado en Chile Susan Neiman quien presentó su libro La izquierda no es woke. Si no se supiera que Nieman es una brillante filósofa que trabaja en Alemania y que escribe en inglés (algunos de sus libros son los mejores de su disciplina), el lector podría imaginar que el libro ha sido escrito en Chile, como una reacción frente a algunos discursos gubernamentales.

Es que esos discursos revelan una sensibilidad woke.

El término woke, explica Nieman, describe una sensibilidad exagerada que inundó el espacio público desde la caída del muro, consistente en detectar abusos, maltratos, trampas y timos en casi todos los rincones de la experiencia social. Por debajo del discurso de la democracia liberal, sugiere esta sensibilidad, se colaría una trampa engañosa que quiere hacernos olvidar las múltiples formas de injusticia que sin darnos cuenta padeceríamos. Así, la sensibilidad woke multiplicaría las víctimas: la noción de ciudadano escondería múltiples identidades —hombre, mujer, indio, vegano o lo que fuera— que siempre encontrará algo que lo discrimina o lo hiere. Es fácil recordar cómo esa sensibilidad —a cuya luz en vez de reclamar la ciudadanía se prefería ser víctima y a partir de ahí reclamar derechos— inundó la esfera pública chilena.

Esa sensibilidad, cuando se la examina desde el punto de vista conceptual, se manifiesta en tres dimensiones, explica la profesora Nieman.

La más evidente es la política de la identidad. Allí donde la izquierda solía ver ciudadanos con iguales derechos (y donde Marx pensaba que había una clase universal, el proletariado, que al liberarse liberaría a la humanidad) la sensibilidad woke ve sujetos constituidos a partir de circunstancias específicas. El género, la etnia, incluso las particularidades neurológicas, darían lugar a individuos que serían radicalmente diferentes unos de otros careciendo a fin de cuentas de intereses comunes. La vida social sería un mosaico plural de sujetos inconmensurables unos con otros cada uno empuñando intereses distintos. La política no sería universal, sino la mera suma de esos intereses parciales.

Por otra parte, la racionalidad sería un producto cultural. Habría racionalidades múltiples y bien mirado, sugiere el wokismo, cada cultura tendría la suya conformada por una particular cosmovisión que si bien pudo ser aplastada por la racionalidad europea (como habría ocurrido a las culturas indígenas cuya cosmovisión sería equivalente a la de la ciencia occidental) sobreviviría en el subterráneo de la cultura hasta que la sensibilidad woke vino a despertarla. La universidad y la escuela, piensa el wokismo, esparcirían esa racionalidad las más de las veces patriarcal, eurocéntrica, etcétera, mediante el mecanismo oculto del currículum.

En fin, la cultura woke tendría una particular vivencia del tiempo. Para quienes son portadores de esa sensibilidad, las cadenas de la temporalidad se habrían roto: no seríamos portadores del pasado, puesto que podemos rechazarlo rompiendo y profanando todo lo que lo conmemora, y tampoco seríamos aspirantes al futuro. Los portadores de la cultura woke rechazan el ahorro y el sacrificio porque ellos son nómades del presente.

Todas esas ideas —basta retroceder un poco para darse cuenta de la forma en que inundaron la esfera pública chilena— no son de izquierda, explica Nieman, sino que son otra cosa y a veces, aunque suene sorprendente, son en realidad de derecha.

El caso más obvio es el de las identidades. El conservadurismo siempre sostuvo que los seres humanos éramos producto de una particularidad —la etnia, la familia, la nación— y que la universalidad carecía en realidad de sentido. Son famosas las palabras de De Maistre cuando se opuso a los ideales de 1789: “No hay hombre en el mundo. En mi vida he visto franceses, italianos, rusos, etc.; incluso sé, gracias a Montesquieu, que se puede ser persa: pero, en cuanto al hombre, declaro que no lo he conocido en mi vida; si existe, es sin que yo lo sepa”.

Lo irónico es que parte del wokismo podría decir lo mismo. No he visto al ser humano (se oía en el debate constitucional) he visto mujeres, mapuches, gays, lgbt, veganos, pero no simples seres humanos o ciudadanos. Todo un eco de De Maistre.

Y la izquierda, desde luego, siempre ha creído que el diálogo racional nos permite distinguir los intereses que son merecedores de reconocimiento y cuidado de los que no lo son. La izquierda ilustrada sostiene que hay un método —la razón— para configurar el mejor modo de vivir y no ha creído, como lo cree el wokismo, que el diálogo y el debate son una mera puesta en escena, un pretexto o un disfraz para esconder la lucha de intereses o el poder. Hay intereses, por supuesto; pero el debate racional nos permite saber si merecen ser promovidos o no.

Y, en fin, concluye Nieman, la izquierda cree que progresamos y en vez de estar atrapada en un eterno presente que rechaza el pasado y olvida el futuro, confía que la racionalidad humana es capaz de elaborar un ideal normativo que trascienda la realidad y oriente el quehacer político. En vez de las ensoñaciones del wokismo, la izquierda ilustrada estira la reflexión racional para, a partir de la realidad que tenemos ante los ojos, construir un día a día mejor.

Al cerrar este libro brillante y provocador (que parece escrito para alimentar el debate en Chile) es imposible no recordar el wokismo del Frente Amplio. Afortunadamente vino Susan Nieman a explicar al Gobierno, al Presidente y a las fuerzas que lo apoyan, que no, que la izquierda no es woke.

O, si se prefiere, que se puede ser woke o por entusiasmo o mera ignorancia abrazar el wokismo; pero que en tal caso no se es, en modo alguno, de izquierda. (El Mercurio)

Carlos Peña