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Banda armada asalta vivienda y sustrae especies avaluadas en $8 millones

Un grupo de ocho delincuentes protagonizó un violento robo a un domicilio ubicado en la comuna de Conchalí, alrededor de la medianoche. Según detalló Carabineros, los individuos actuaron a rostro descubierto y utilizaron armas de fuego para intimidar a los residentes del inmueble.

Al respecto, el teniente Marcos Soto, oficial de ronda Santiago Norte, explicó que «alrededor de ocho individuos a rostro descubierto procedieron a forzar el portón de ingreso y la puerta de ingreso al domicilio para intimidar a los propietarios del inmueble con armas de fuego corta, en este caso pistolas, y proceder a sustraer especies desde el interior, como televisores, vestimentas, joyas y otras».

Los delincuentes emplearon la fuerza para acceder al inmueble, utilizando patadas para derribar las puertas, indicó el teniente Soto. Durante el ataque, dos adultos que se encontraban en el interior sufrieron lesiones leves en la nuca, producto de golpes con las armas de los asaltantes.

«Efectivamente, dos de los propietarios resultaron con algunas lesiones menores, los cuales se mantienen ahora contratando sus lesiones en el hospital local», añadió Soto.

El atraco fue breve, con una duración de aproximadamente tres a cuatro minutos, durante los cuales los delincuentes obligaron a los residentes a permanecer en un dormitorio mientras sustraían diversas pertenencias.

Entre los artículos robados, se cuentan televisores, carteras, joyas, ropa interior, celulares y zapatillas, según detalló Gastón Bustamante, familiar de las víctimas. El avalúo inicial de las especies asciende a $8 millones.

Antes de huir, los delincuentes intentaron robar vehículos estacionados en el exterior del domicilio, pero fueron repelidos por vecinos que salieron en ayuda de las víctimas.

«Gritaron por la ventana y llegaron bastantes vecinos y ahí arrancaron, aunque querían robar autos que estaban acá afuera, exigiendo las llaves», relató Bustamante a Meganoticias.

Carabineros continúa con las diligencias para dar con el paradero de los responsables, quienes escaparon en dos vehículos en dirección desconocida. «Se están haciendo todas las diligencias pertinentes para poder ubicarlos acá en el sector», concluyó el teniente Soto.(Emol)

Las incomodidades ante los cambios geopolíticos

Hace quince años ocurrió un chascarro diplomático, que, ya caído en el olvido, conviene recordar por las lecciones que se pueden extraer.

Se encontraba, por aquel entonces, un jefe de Estado latinoamericano de gira por el Medio Oriente y, mientras visitaba Qatar, recibió un amplio reconocimiento protocolar. Sin embargo, su ignorancia produjo un incordio. Quiso elogiar las atenciones de los anfitriones, “aquí, en el golfo Pérsico”. Las caras de estupefacción de los dueños de casa no se hicieron esperar. Un diplomático de otro país latinoamericano se le acercó al oído y le murmuró: “¡estamos en el golfo Arábigo, Excelencia!”. Pese al bochorno, los jeques presentes sonrieron de manera condescendiente. La lección a extraer es que los incordios rara vez se cruzan con la benevolencia.

En efecto. Por estos días, varios presidentes latinoamericanos muestran caras más bien molestas con lo que intuyen serán los grandes incordios con el Presidente Trump. Lo primero, es la decisión de cambiarle el nombre de Golfo Americano a la parte oriental del Caribe. Esa misma que los textos en castellano llaman Golfo de México. Allí intersectan cinco estados mexicanos, cuatro estadounidenses y dos provincias cubanas.

Se trata de una incomodidad toponímica bastante instructiva. Pone sobre la mesa las nuevas determinantes geopolíticas y la vigencia de esa tensión entre fuerzas plutonianas/neptunianas que se manifiestan en la esfera internacional.

En la mayoría de los entreveros toponímicos hay ignorancia. Muchos suponen -en este caso- que Colón surcó aquellas aguas, pero los indicios más consistentes apuntan en realidad a Américo Vespucio y al español Juan de Cosa. Este último fue el primero en dibujar aquel espacio. Sin embargo, nadie sabe con exactitud cuándo empezó a recibir el nombre de Golfo de México. La documentación colonial lo denomina Seno de México y, curiosamente, nadie ha indagado cómo llamaban a esa costa/mar, los aztecas, los mayas y demás indígenas de la zona, pese a que -eso sí se sabe- navegaban por ahí.

Todo indica que no tuvieron interés. Se lanzaban a la mar en sus frágiles canoas sin otra preocupación que mirar el horizonte. Si alguna denominación ancestral hubiese existido, es realmente extraño que no se conozca. Aún más, la cultura woke ya habría propuesto el cambio del españolísimo golfo de México. Es muy curioso que la campaña anti-española de AMLO no haya indagado sobre tan interesante asunto.

Los estadounidenses, por el contrario, la han denominado de manera más pragmática. Third Coast, o, más oficialmente, Gulf Coast of the USA. Ahora será Golfo de América. Más corto.

Este incordio no es, por supuesto, una simple chirigota. Es indiciaria de algo propio del ejercicio del poder. Los países establecen sus denominaciones en función de muchas cosas, pero, ante todo, según su capacidad para impregnar y hacer permear las maneras de nombrar las cosas. Las denominaciones toponímicas, aunque parezcan un embrollo, responden siempre a correlaciones de poder, donde intervienen intereses en juego, pero también las perspectivas. El geopolítico Robert Kaplan ha escrito sobre este punto: the jungle is back.

No es baladí, por ejemplo, lo que ocurre en el Atlántico sur. Como se sabe, los argentinos mayoría de los latinoamericanos denominan Malvinas a esas islas (derivado de su denominación en francés, Malouines), mientras que los británicos se refieren a ellas como Falkland. Incluso, su capital recibe nombres distintos. ¿Qué significa esto? Que es un tira y afloja del siglo 18 y aún no resuelto.

Otro incordio con los gobiernos latinoamericanos -principalmente de izquierda- serán los cambios en torno al canal de Panamá. No está muy claro aún qué pretende la administración Trump. ¿Será sólo un ajuste de gestión?, ¿será una readecuación de los pagos?, ¿será un retorno a la situación previa a 1979? Por de pronto, el gobierno panameño anunció auditorías a las empresas chinas de la zona. No está mal para empezar a adaptarse a las nuevas realidades.

En su discurso inaugural Trump habló del tema. Y no poco. Resaltó la conducta visionaria del presidente Teddy Roosevelt (premio Nobel de la Paz, 1906), patrocinador directo de su construcción. Es evidente que aquel canal no es un genius loci cultural, sino una obra de ingeniería con significado político. Por eso, Roosevelt alentó una revolución independentista en Panamá en 1903, destinada a romper con Colombia, para que las nuevas autoridades dieran luz verde a la construcción de la vía interoceánica. Este caso hay que tomarlo como lo que es. Un indicio que las rutas interoceánicas están adquiriendo un relieve pocas veces visto antes en la historia.

Entre tanto, otro motivo de molestia es el anuncio respecto a Groenlandia, aunque tampoco se sabe en qué finalizará aquello. ¿Independencia o anexión?

Al respecto hay mucha especulación y poco dato duro. Basta mirar la historia del expansionismo estadounidense para darse cuenta de la importancia de las compras. Así fue con Louisiana, con Alaska y varias otras islas de interés. El perspicaz estratega de estas adquisiciones fue William Seward, secretario de Estado entre 1861-1869.

Seward no sólo compró Alaska. Poco antes de abandonar su cargo, ofreció adquirir Groenlandia e Islandia, fallando en ambos propósitos. Propuso a los daneses intercambiar Groenlandia por las llamadas Antillas Holandesas y la isla de Mindanao, que hoy pertenece a Filipinas. Lo que sí aceptaron los daneses fue la venta de las islas Vírgenes por US$ 25 millones. Años más tarde, con H. Truman en la Casa Blanca, EE.UU. ofreció a la corona danesa arrendarle Groenlandia. Sin embargo, tanto los reyes como el gobierno de Copenhague se opusieron, aunque debieron ceder a las presiones y autorizaron a inicios de los 50 la instalación de la base aérea de Thule.

Es imposible no admitir que el interés estadounidense tiene ya varias décadas y que la apuesta de Trump por Groenlandia tiene un sentido de futuro. Las tierras raras, otros minerales y especialmente su cercanía con uno de los polos, le dan plausibilidad a esta jugada estratégica. La irritación con esta iniciativa se aprecia en aquellos sectores que ven la política internacional como algo neptuniano en el decir de Steingart. Es decir, cambios lentos, suaves, lleno de sonrisas. Ojalá una situación estática.

Sin embargo, eso ocurre muy excepcionalmente. La compraventa de territorios es un asunto que va y vuelve. Aún más, Chile mismo estuvo en un momento nada lejano dispuesto a deshacerse de isla de Pascua. La ofreció a los japoneses y a los alemanes hacia fines de los 30.

En síntesis, son cambios tectónicos que costará asimilarlos, pero tienen un sentido profundo. No se corresponden con reminiscencias expansionistas, con simples irracionalidades o veleidades personales. Se trata de proyecciones estratégicas. Forman parte de un nuevo orden internacional que se está abriendo paso. Desgraciadamente con ruidos más bien volcánicos, pero la vida internacional suele ser muy ruda. La sonrisas y actos benevolentes, como los de aquel emir de Qatar, son más bien la excepción.

A sólo una semana de haber asumido, retumban pasajes del Hamlet de Shakespeare. Ante una situación aparentemente irracional, pero plausible, Polonio, consejero de Claudio, el gran villano de la obra, dice: “es una locura, pero hay un cierto método”. Eso es lo que ocurre ahora. Hay método. Es el método del poder. Así de sencillo y de complejo. (El Líbero)

Iván Witker

Cadem: 50% de los chilenos tiene imagen positiva de Donald Trump

Hoy se dio a conocer la cuarta encuesta Cadem del mes de enero, donde un 50% tiene una imagen positiva del recién asumido mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, 7 puntos más que en el mes de noviembre, cuando ganó las elecciones presidenciales, y 17 puntos más que en enero del año pasado.

  • Un 49% tiene una imagen negativa del Presidente norteamericano.
  • Además, el 57% cree que su gobierno será positivo para la economía mundial, el 64% que será positivo para Estados Unidos y el 44% cree lo mismo para Chile.
  • Respecto a las principales medidas anunciadas por Trump, para los encuestados destacan positivamente el despliegue de Fuerzas Armadas en la frontera (76%), la deportación de extranjeros en situación irregular (73%) y el aumento de producción de petróleo y gas (72%).
  • Mientras que las propuestas que reciben menor apoyo son retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de Paris (26%), retirar al país de la Organización Mundial de la Salud (28%) y la entrega de indultos a quienes irrumpieron en el Capitolio (29%).

Bukele, el mejor evaluado. En el plano internacional, el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sigue liderando como el Jefe de Estado mejor evaluado por los chilenos, con 82% (1 punto más que en noviembre) de imagen positiva, y a 36% (6 puntos menos que hace dos meses) le gustaría que el o la próximo/a presidente tuviera un estilo similar.

  • En contraste, los líderes peor evaluados son Vladimir Putin (20%) y Nicolás Maduro (2%).

Reforma de pensiones. Por otro lado, el apoyo a que el Congreso apruebe la reforma de pensiones cayó 8 puntos en una semana para llegar a 60%, mientras que un 33% cree que hay que rechazarla (4 puntos más que en el sondeo anterior).

  • Entre quienes se identifican con la derecha o centroderecha, el 40% está por aprobar la reforma pero el 52% está por rechazarla.
  • En tanto, el 69% de los identificados con el centro y el 61% de los independientes respaldan la reforma y entre los identificados con la izquierda o centroizquierda el apoyo alcanza el 82%.

Aprobación presidencial. Por su parte, en esta cuarta semana de enero, un 31% aprueba y 64% desaprueba la gestión del Presidente Gabriel Boric, sin cambios significativos respecto a la semana anterior.

Plataformas más usadas. Finalmente, la televisión (72%) y YouTube (62%) se posicionan como las plataformas más utilizadas para informarse sobre política, mientras que la radio (74%) y los diarios (62%) son considerados los medios más confiables. (Ex Ante)

Antiwoke-Roberto Astaburuaga

Un elemento común del comienzo del segundo mandato de Donald Trump y el discurso de Javier Milei en el Foro de Davos fue su decidido rechazo a la agenda woke y a la ideología de género. Mientras el primero ponía por escrito una verdad irrefutable –sólo hay dos sexos: uno masculino y uno femenino-, y anunciaba un conjunto de medidas que se implementarían rápidamente, el segundo realizó un llamado de atención, ejemplificando los daños que provocaban y denunciaba a los asistentes por su rol promotor, especialmente, financiero. En Chile, aún está por verse si esta discusión pasará a ser un elemento central del proceso electoral presidencial y parlamentario.

Lo cierto es que el término woke identifica un conjunto de banderas asociadas a un progresismo identitario, entre ellas, el feminismo, el ecologismo, el indigenismo y el transgenerismo. Con distinto énfasis en cada una de estas banderas, de los candidatos presidenciales de la derecha, Johannes Kaiser y José Antonio Kast se han pronunciado al respecto, y sus posturas son conocidas hace bastante tiempo y que piensan hacer al respecto, y Evelyn Matthei manifestó su desacuerdo con la sentencia del Tribunal Constitucional que acogió el requerimiento del Gobierno para que el Minsal continuara financiando los tratamientos hormonales y quirúrgicos transafirmativos a menores de edad.

En la izquierda, un pequeño sector parece que empieza a intentar sacudirse el yugo ideológico, pero los vicios, por lo arraigados que están, cuesta sacarlos. Concentrados en un desfile de candidatos autoproclamados y peregrinaciones a cartas que consideran seguras, aún no se conoce qué postura adoptarán, más allá de las primarias y el ansiado candidato único. Pero hay un sector de la izquierda que en 2024, quizás cansado del simplismo y la funa del lobby identitario, se ha planteado la idea de soltarle la mano a los «monos peludos».

Si la derecha instala, como bandera común, el tema woke en la discusión electoral, sea por una perspectiva de corte más teórico o más económico (por ejemplo, la permisología ambientalista que traba la inversión; el despilfarro en asesores, capacitaciones y enfoque de género en cada órgano del Estado; etc.), en la izquierda deberán decidir si mantienen como parte de su estrategia discursiva la dialéctica de minorías oprimidas, pero hegemónicas y ultra beneficiadas, o si tienen la valentía de reconocer que han caído en diagnósticos errados y falsas soluciones que lo único que hacen es aumentar la pobreza, dañar a los niños y polarizar al país. Una característica del wokismo es su aversión a la tradición cristiana occidental y sus constantes intentos por deformar nuestra cultura, como ocurre con la elección para el Festival de Viña del Mar, de la canción “Infernodaga” como representante de Chile, que abunda en blasfemias y burlas a Jesucristo y a las Sagradas Escrituras. Algo similar al banderazo por el Apruebo en Valparaíso…

Ahora bien, la derecha no puede relajarse solamente en la crítica y denuncia, y es que existe un desafío y una advertencia. Deben ser capaces de presentar una alternativa de solución bien hecha a los problemas que las agendas identitarias, dependiendo del caso, pueden haber detectado. En el caso de los niños identificados trans, no basta con denunciar que el enfoque transafirmativo de la transición social, la hormonación y las cirugías son dañinas, anticientíficas y violatorias de los derechos humanos, sino que deben, y esto es tan importante como lo primero, ofrecer alternativas de acompañamiento, existentes, pero silenciadas, respaldadas por la ciencia y rigurosamente elaboradas, que puedan entregar una correcta atención.

En cuanto a la advertencia, la solución al identitarismo no es más liberalismo, porque el primero es hijo del segundo, aunque no les guste reconocerlo. Si la sociedad se rige por un principio que pone la autonomía como centro y medida, continuamente engendrará nuevas agendas identitarias y reacciones totalitarias. Una sana y trascendente comprensión de la subsidiariedad y la solidaridad es la que permite alcanzar el bien común, que es “la plena realización de la persona, con y para los demás”. (El Líbero)

Roberto Astaburuaga

Reforma de pensiones: un buen proyecto

El retorno de la derecha política-Vanessa Kaiser

En dos meses y medio el Partido Nacional Libertario, aún en formación, se ha transformado en la tercera fuerza política más importante del espectro de la derecha en el país. Con más de 30 mil inscritos le falta poco para superar a la UDI y llegar al segundo puesto tras Renovación Nacional. Y no sería raro que este fuera el comienzo no solo porque el éxito tiene gran poder de atracción, sino porque bajo la superficie del mapa político chileno las coordenadas de las coyunturas críticas han cambiado. En el presente observamos un escenario muy distinto al que estábamos acostumbrados hasta 2014, cuando, bajo el nefasto segundo mandato de Michele Bachelet, la mano invisible de la Nueva Izquierda encendió los motores de la retroexcavadora iniciando un proceso que nos sumió en la misera económica, la inestabilidad política y el descalabro en materia de seguridad que sufrimos hoy.

Con Bachelet se implementó una reforma tributaria exitosa desde el punto de vista marxista, pues frenó la economía, incrementando las cargas impositivas a las empresas para, supuestamente, financiar la enseñanza pública. La presión que impulsaron las reformas que destruirían la educación -fin de la selección, el copago y el lucro- se había desbordado en 2006 con cientos de miles de estudiantes protestando en las calles, guiados por líderes pingüinos “puros” y “castos”. ¡Cómo olvidar al grupo de estudiantes que, muy bien formados en Gramsci, usó a favor de sus inconfesados propósitos el anhelo de una mejor educación para seducir a los cándidos! Boric, Jackson, Vallejo, Cariola y tantos otros a los que, así lo prueba la evidencia empírica, nunca les importó otra cosa que el poder para desmantelar el “maldito modelo” y así sumarnos a la órbita del socialismo del siglo XXI. Que ese fuera su verdadero objetivo no debiera sorprendernos puesto que el adoctrinamiento de los jóvenes pingüinos con “nobles valores de los próceres comunistas” lo apreciamos tanto en su defensa de las dictaduras latinoamericanas, como en los resultados de su gobierno que avanza con éxito el propósito de convertir a Chile no solo en la tumba del neoliberalismo, sino de miles de inocentes que día a día mueren en manos del crimen organizado.

La concatenación de hechos que terminó por transformar al oasis de Latinoamérica en uno de los países más inseguros y con menor crecimiento de la región, es la siguiente: con el frenazo económico provocado por Bachelet los sectores productivos perdieron competitividad y experimentaron una caída en sus ganancias. Así surgió la necesidad de abrir las fronteras para dejar entrar mano de obra barata al país. (¿Recuerda usted esos aviones procedentes de Haití? ¿Cuándo sabremos la verdad sobre esa red que tantas semejanzas tiene con la trata de personas? Me parece que es de sentido común abrir una investigación y establecer las responsabilidades, caiga quien caiga.) Con la llegada de cientos de miles de inmigrantes ilegales se produjo la caída de los sueldos reales y el sector de la población, la clase media baja, que luchaba por no caer en la pobreza y salir definitivamente de ella, terminó por sucumbir. Así quedaron despejadas las Alamedas para la llegada del narcotráfico que, aprovechándose de la necesidad de los nuevos pobres, armó sus redes con el profesionalismo que le caracteriza.

Así fue como se consolidó la industria criminal con una venta que, el economista Sergio Urzúa, profesor titular de la U. de Maryland, calcula en una cifra anual cercana a los US$ 16 mil millones, vale decir, el 5% del PIB. Si a las variables mencionadas agregamos el lobby pro-crimen de sectores políticos que se han opuesto a todo tipo de legislación que sirva a la persecución eficaz y al establecimiento de penas adecuadas para las actividades ilícitas -muy bien documentado por este medio en varios artículos- tenemos una visión amplia del nuevo escenario político. La guinda de la torta, una alianza inconfesada, pero explícita entre sectores políticos y vanguardias criminales: indultos, retiro de demandas por ley de seguridad interior, visitas a criminales de la «primera línea» en cárceles en medio del golpe de Estado, aplausos a los mismos criminales en el ex Congreso, indicaciones a las RUF que neutralizan el rol de las FF.AA. y de Orden, persecución judicial de sus miembros, fronteras abiertas, etc.

Seguramente estará usted pensando que, si el comienzo del descalabro es el frenazo económico provocado, a mi juicio, exprofeso por el gobierno de Bachelet con el fin de destruir el modelo y retomar la senda de Allende, entonces no tendría sentido que la derecha política, hoy encarnada en el Nacional Libertario, partido en formación, reemplace a la derecha económica. Bastaría con arreglar las cifras, recomponer las partes del sistema que la izquierda destruyó (lamentablemente con ayuda de la derecha económica y el fenecido centro político) y echar a andar la máquina otra vez. Lamentablemente, ese pensamiento nos llevaría directo a la derrota.

Y es que previo a la aprobación de las políticas que frenaron la economía y destruyeron la educación, se desarrolló una batalla cultural que posicionó la igualdad en el lugar de la libertad, los “derechos sociales” en el de la responsabilidad, demonizó el lucro mientras perdonaba la corrupción (recordemos MOP- Gate, Dávalos, Soquimich, etc.), y disparó un misil en la médula del modelo que tanta prosperidad trajo para la vida de los chilenos: la alianza público privada en la provisión de bienes y servicios básicos.

Este es el motivo por el que en un país donde los ciudadanos viven con miedo a ser atacados no sólo en las calles, sino en sus propios hogares, sin derecho a autodefensa ni protección alguna, en que las clases se suspenden cuando se celebran funerales narco y a los niños se les enseña que pueden nacer en el cuerpo equivocado en lugar de aportarles conocimientos básicos y los valores en los que se sostiene una sociedad pacífica, democrática y próspera, el retorno de la derecha política es una buena noticia. Primero la cultura y luego la economía. ¡Hasta Adam Smith estaría de acuerdo!

Los argentinos aprendieron bien la lección; de ahí que, en reiteradas oportunidades, el Presidente Milei haya explicado que su gobierno no repetirá el error de los chilenos. Y es que de nada sirve el crecimiento económico si la gente tiene la fe puesta en el Estado y prefiere la igualdad del esclavo antes que la libertad del ciudadano, como si por el solo hecho de no despertar celos, odios, resentimientos y envidias se estuviese en una posición moral superior.

En el corto plazo Chile necesita volver al diálogo racional para asegurar la paz, salvar del adoctrinamiento ideológico a las nuevas generaciones depurando el sistema de educación de todo tipo de ideologías asesinas, devolver al Estado el monopolio del uso de la fuerza, activar el aparato productivo, cerrar las fronteras, perseguir a los criminales hasta que el último de ellos responda ante la ley por el daño cometido, mientras recuperamos la soberanía perdida por la firma de un sinfín de acuerdos entre élites globalistas a las que poco y nada les interesa el bienestar de las naciones y mucho menos su sobrevivencia. (El Líbero)

Vanessa Kaiser

Discurso de Milei en Davos

Las izquierdas hicieron crecer a las derechas

La inscripción legal del Partido Nacional Libertario, que encabeza Johannes Kaiser, marca la entrada en escena de la corriente libertaria en la política nacional de un modo que puede modificar el mapa de las fuerzas de derecha en un año en que todos los partidos bregarán por su lugar bajo el sol. Kaiser empieza a ser tomado en serio como candidato presidencial, y el más preocupado es José Antonio Kast.

Renovación Nacional y la UDI, que se constituyeron en los años finales de la dictadura y jugaron un gravitante papel en la articulación del pacto de la transición y fueron el soporte de los gobiernos de Sebastián Piñera, han visto surgir a diversas fuerzas a su derecha en los últimos años.

La excepción fue Evópoli, que surgió como expresión del ala más centrista o liberal de la derecha, pero el fenómeno más llamativo es la irrupción de corrientes que reivindican los valores tradicionales y las posiciones de raíz conservadora, ante todo la defensa del orden, y que asumen una posición beligerante frente a la izquierda. No son pocos los que manifiestan simpatía por el régimen de Pinochet.

¿Cuánto pudo haber influido en dicho proceso lo ocurrido a partir de 2014, cuando Michelle Bachelet encabezó el giro a la izquierda y llamó al Partido Comunista al gobierno? Mucho, desde luego. Fue, de algún modo, la reaparición de los antiguos fantasmas de la revolución, el desorden y la confrontación ciega.

Las reformas del segundo gobierno bacheletista dejaron una huella imborrable (ahí está el deterioro de los liceos públicos que eran orgullo nacional). Luego, todo se agravó: vinieron la barbarie de 2019, la aventura constituyente y la pasmosa experiencia del gobierno de Boric.

No sabemos si los líderes frenteamplistas que conservan algún sentido autocrítico han sacado alguna conclusión del resultado de las fantasías supuestamente progresistas con las que llegaron al poder, del desajuste entre sus precarios diseños y el país real, del efecto devastador del sueño hipnótico de creerse continuadores de la UP.

¿Tienen hoy alguna conciencia de lo que habría representado la Constitución con la que querían refundar Chile? En realidad, deberían sentirse aliviados de que sus proyectos no llegaran a realizarse: el desastre lo habría desbordado todo.

Son demasiadas las evidencias de que las nociones distorsionadas sobre el progreso, tributarias finalmente de las viejas supersticiones anticapitalistas, consiguieron no solo que el país retrocediera respecto de lo mucho que había avanzado, sino que alimentaron ciertas visiones de signo opuesto, igualmente rudimentarias, y que se manifiestan, por ejemplo, en la creencia de que las ideas de Javier Milei podrían inspirarnos.

Es el péndulo, que va y viene, dicen algunos. Algo de ello puede haber. Pero, se trata de que nuestro país no salga de una forma de extravío para caer en otra, que no se cure del alcoholismo para caer en las drogas.

Hay quienes dicen que Chile necesita un “tratamiento de shock”. Sería útil que precisaran a qué se refieren exactamente. El país no puede ser un laboratorio, en el que puede probarse cualquier fórmula supuestamente milagrosa. Es indispensable que los remedios no resulten peores que la enfermedad.

Esperemos que la campaña electoral permita debatir en un plano de respeto, con fundamentos sólidos, sobre las políticas públicas que se requieren en todos los ámbitos en que se juega el desarrollo humano. Será mejor si quedan a un lado las consignas populistas, destinadas solo a excitar a la barra, y se hace un esfuerzo por aportar propuestas aterrizadas que favorezcan los acuerdos. El país está cansado del ruido, la improvisación, la ignorancia presuntuosa. Quiere mejorar lo que existe, no inventar la pólvora.

Lo determinante en los años que vienen será la posibilidad de establecer un pacto muy amplio sobre las prioridades que deben atenderse sin tardanza, en el marco del fortalecimiento y perfeccionamiento del régimen democrático. Deben terminar las ambigüedades respecto de la defensa del Estado de Derecho, lo que exige, en primer lugar, rechazar sin dobleces la violencia política. Más allá de las identidades de izquierda o derecha, el punto crucial es la lealtad con la democracia.   

La mayoría de los chilenos quiere seguridad pública y contención de la criminalidad, crecimiento económico, oportunidades de empleo, mejoramiento de la salud pública, recuperación de la educación, una vida con menos incertidumbre en un contexto internacional en el que sobran los factores que la potencian. Ello exige una muy amplia convergencia de fuerzas y generar un clima de buena voluntad para que el país salga del estancamiento y progrese de verdad. (Ex Ante)

Sergio Muñoz Riveros

Gendarmería llama a retiro a funcionario que prestó ayuda a Monsalve

Se tramita el retiro temporal de un gendarme que cumplía funciones al interior del Anexo Penitenciario Capitán Yáber, confirmaron ayer a este medio desde la institución penitenciaria. Ello, tras darse aplicación a la Ley 19.195 y el DFL 2 del Ministerio del Interior, indicaron.

La medida surge luego que se supiera que el funcionario fue captado por las cámaras de seguridad del establecimiento penal incurriendo en una actuación irregular. En específico, una grabación lo muestra sentado en una silla y con un computador en sus manos frente al exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, formalizado y en prisión preventiva por violación y abuso sexual tras ser denunciado por una funcionaria de la repartición que encabezó hasta octubre pasado.

La otrora autoridad encargada de la seguridad pública del país permanece en el recinto penitenciario desde la noche del 23 de noviembre del 2024, cuando fue trasladado después de eventuales amenazas en la cárcel de Rancagua, donde originalmente fue ingresado. Lea más en El Mercurio. (Emol)

Hombre de 72 años asesinado cuando alimentaba perros en Viña del Mar

La Policía de Investigaciones (PDI) desarrolla diligencias en torno al homicidio de un hombre de 72 años quien fue atacado mientras alimentaba a perros en la calle en la comuna de Viña del Mar, Región de Valparaíso.

El jefe de la Brigada de Homicidios Valparaíso, subprefecto Flavio Espinoza, explicó que el hecho ocurrió durante la tarde de ayer domingo en la calle Arturo Prat, en el sector Glorias Navales.

«Una persona adulta mayor de 72 años de edad, nacionalidad chilena, sin antecedentes policiales, que efectuaba una obra caritativa, que era entregar alimentos a perros en la calle (…) es abordado por otro sujeto, quien, premunido de un arma cortante, le efectuó una herida torácica, causándole la muerte en el lugar», indicó.

Los vecinos, al notar la presencia de la víctima, avisaron a las autoridades del suceso, por lo que el Ministerio Público determinó que la unidad especializada de la PDI quede a cargo de las diligencias del caso.

Los investigadores «hemos concurrido a este sector, efectuando el examen del cuerpo, observando la herida que le causa la muerte a este adulto mayor», sostuvo Espinoza, agregando que «hemos logrado establecer la identidad de este imputado» luego de una serie de diligencias. La PDI realiza las coordinaciones necesarias para concretar la detención del sospechoso.(Emol)