Pablo Neruda volvió a ser enterrado en Isla Negra

Pablo Neruda volvió a ser enterrado en Isla Negra

Compartir

El Premio Nobel Pablo Neruda volvió a ser enterrado este martes en el balneario de Isla Negra, tres años después de que sus restos fueran exhumados para investigar si fue asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet.

Tras un homenaje popular en el ex Congreso de Santiago, el ataúd con los restos de Neruda fue trasladado temprano este martes hasta el balneario de Isla Negra, donde volvió a ser enterrado en la tumba que mira al Océano Pacífico.

Imagen foto_00000001Cubierto por una bandera chilena y escoltado por una veintena de familiares y miembros de la Fundación que administra su obra, los restos de Neruda volvieron a ser depositados en la tumba ubicada en el patio de la majestuosa casa con forma de barco en la que pasó sus últimos días, y donde también descansa su última esposa, Matilde Urrutia.

Un grupo de militantes del Partido Comunista, en el cual militó toda su vida el poeta, acompañó a cierta distancia la sobria ceremonia, al compás del tradicional grito: «¡Compañero Pablo Neruda presente, ahora y siempre!».

«Hoy día para nosotros no es un funeral, es todo lo contrario. Regresar a Isla Negra es volver a mirar el mar y volver a mirar el mar no es morir, es volver a vivir, sobre todo para un poeta», dijo a periodistas Raúl Bulnes, presidente de la Fundación Pablo Neruda, que administra su obra.

EL PERIPLO DE SUS RESTOS

De esta forma, el poeta volvió a ser enterrado en el balneario donde pidió ser sepultado y hasta donde fue trasladado en 1992, dos años después del retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet, saldando una deuda con el poeta que le regaló a Chile un Nobel de Literatura en 1971.

Los restos de Neruda fueron exhumados en abril de 2013, por orden del juez Mario Carroza, que investiga si pudo ser asesinado tras la inoculación de una inyección en el pecho, horas antes de morir en una clínica de Santiago, doce días después de instalada la dictadura de Pinochet.

Hasta entonces, se pensaba que el poeta había muerto por el agravamiento de un cáncer de próstata.

Dos laboratorios de Canadá y Dinamarca están analizando actualmente el ADN de la bacteria «estafilococo dorado», un microorganismo altamente agresivo y resistente a la penicilina encontrado en la osamenta del poeta. (La Nación-AFP)

Dejar una respuesta