En exactamente una semana, el próximo domingo 4 de julio, se realizará la primera sesión de la Convención Constituyente que redactará la nueva Constitución en la sede del Congreso Nacional en Santiago, y al respecto el ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), Juan José Ossa, entregó algunos detalles de cómo será la histórica jornada y el rol que cumplirá el Ejecutivo en ella.
«Hemos hecho un gran trabajo con mucho cariño, esfuerzo, bastantes recursos para recibir a los miembros de esta convención a una deliberación abierta, transparente, que va ser transmitida, que va a contar con la infraestructura, tecnología, en fin con todo el soporte», resaltó Ossa esta mañana en el programa Mesa Central de Canal 13.
Tras ello, comentó que «la reforma constitucional le entrega al Presidente el deber y la facultad, sobre todo el deber, de hacer este llamado a la primera convocatoria, el lugar, día y hora. Pero le entrega otro deber, que es contribuir a la instalación y funcionamiento de la Convención», añadiendo que aquello «supone colaborar con que las cosas funcionen bien, de forma minimalista».
Esa labor «minimalista» que tendría el Gobierno, correspondería, dijo el secretario de Estado a «primero, convocar, fijar el día y el lugar, y por supuesto también contribuir a que una determinada persona que venga de una institución relacionada a la Convención, como el Tribunal Calificar de Elecciones (Tricel), sea quien reciba a los miembros de la Convención y quien, en definitiva, permita la votación del presidente (de la Convención)».
«Hay también un simbolismo de independencia de la Convención justamente porque el Tricel, el rol que juega en esta Convención, se extingue mediante ese acto», resaltó.
Sobre cómo será la jornada del próximo domingo, la cual iniciará a las 10.00 horas, detalló que «estamos en pandemia, en consecuencia, esta primera sesión quisiéramos haberla hecho en Salón de Honor, sin embargo, se va hacer en los jardines del ex Congreso con todas las comodidades posibles y necesarias, medidas sanitarias que todas las personas deben adoptar. Vamos a estar calefaccionados».
«En ese contexto lo que vamos a ver es una señal minimalista como señal de respeto hacia la Convención», subrayó el titular de la Segpres.
Sobre la participación de los pueblos indígenas y la posibilidad de que se les tome el juramente en su idioma originario, sostuvo que «estamos especialmente interesados en que los pueblos originarios se sientan cómodos, su cultura esté representada. Fuimos partidarios en su minuto de que contarán con participación en la Convención Constitucional, pero al mismo tiempo tenemos que ser muy respetuosos de la independencia de la Convención».
«Lo que estamos proponiendo en materia de manifestaciones culturales es que una vez que haya un presidente de la Convención, la Convención decida qué manifestaciones culturales quiere tener de forma temporal, permanente, y para eso el Ejecutivo contará con los recursos a disposición no solo de los pueblos originarios, sino que de todo tipo de manifestaciones«, añadió.
Ahora bien, afirmó que si existe un consenso amplio y transversal al interior de la Convención referente a que ese día ocurran manifestaciones culturales de determinadas características, «por supuesto que pondremos los recursos a disposición, pero eso requiere ciertos consensos, porque no todos los pueblos originarios quieren exactamente lo mismo, no todos los miembros de la Convención están de acuerdo en cada una de las cosas que el otro pueda proponer».
Eso, reiteró, «en señal de respeto es una propuesta minimalista, pero que contará con los recursos que los consensos requieran una vez que haya un presidente de una Convención, incluso para ese mismo día».
«Este espíritu minimalista acompaña esta primera sesión, pero también vamos a ser respetuosos de la independencia de esta Convención Constitucional hasta el final», aseveró el ministro, y manifestó, por lo tanto, que como Gobierno «no vamos a hacer una propuesta de reglamento ni vamos a hacer una propuesta de Constitución».
«No nos corresponde -añadió- Lo que sí nos corresponde es que al prestar este apoyo técnico obviamente ponemos a disposición de los miembros de la Convención toda la información que el Estado tiene para deliberar«, concluyó. (Emol)
