Nueve partidos de oposición presentaron este domingo una serie de propuestas para llevar a cabo un nuevo sistema de salud de cara al proceso constituyente, y rechazaron la «agenda privatizadora del Gobierno» en la materia.
La acción se enmarca en el anuncio realizado por el Presidente Sebastián Piñera de una reforma que llamó «Mejor Fonasa».
A través de un misiva, los timoneles del PPD, PS, RD, PRO, PC, PR, Convergencia Social, Partido Humanista y Comunes, suscribieron un acuerdo que plantea un sistema de salud «digno, de calidad, solidario, eficiente y sustentable» y criticaron el anuncio del Gobierno asegurando que «detrás del nombre ‘Plan Universal de Salud’ hay intencionalidad de profundizar las lógicas del Estado Subsidiario y una defensa irrestricta al mercado en la salud».
«Hace cuatro décadas el sistema de salud está agonizando, en una sociedad que protege el lucro por sobre los derechos humanos. Muchas y muchos han llamado a reformas profundas para acabar con los abusos de las ISAPRE, los tiempos de espera excesivos en el sector público, y la deshumanización generalizada de la salud. Hoy día la fuerza social exige y hace posible las reformas que se requieren», comienza señalando el documento.
Según el diagnóstico común, desde el mundo social «se ha levantado una agenda con el fin de superar la crisis sanitaria, que incluye: establecer el derecho constitucional a la salud; mancomunar los recursos de la seguridad social en un administrador único, transformando a las ISAPRE en seguros complementarios; aumentar el gasto público en salud a un 6% del PIB; y aumentar el per cápita basal de la Atención Primaria a $10.000 pesos».
Por ello, las fuerzas de oposición consideraron insuficiente el anuncio gubernamental. «Este proyecto cuida el negocio de las isapre y busca entregar nuevos clientes a las clínicas privadas, horadando la obligación por ley que tiene FONASA de utilizar y financiar a la red pública. Las consecuencias de este ‘plan’ implicarían perpetuar la segmentación por ingresos en el sistema de salud, acelerar el desmantelamiento de la red pública de salud, fortalecer el mercado y empeorar los beneficios que actualmente tienen los afiliados del Fonasa», explican.
En ese sentido, los timoneles manifestaron que «en apoyo a las demandas históricas para la salud en Chile, ponemos a disposición nuestros esfuerzos para avanzar en estos ejes que a nuestro parecer permitirán transformar la salud en un derecho» y detallaron los tres puntos principales de su propuesta:
SALUD COMO DERECHO CONSTITUCIONAL
Considerando la proximidad del proceso constituyente, los partidos plantean que en la reforma constitucional se debe establecer que «todas las personas tienen el derecho de vivir con condiciones de calidad de vida y ambientales que propicien la salud y un sistema público que la resguarde (…) según necesidad, sin importar la capacidad de pago».
«Siendo un sistema universal, éste debe resguardar y respetar los derechos de la diversidad cultural, sexual, o de las necesidades especiales de cualquier otro grupo, asegurando una participación social directa en su gobernanza en todos los niveles», agregan.
En ese sentido, los timoneles se comprometen a «facilitar e impulsar la participación del mundo social en el proceso constitucional que se avecina, así como los contenidos que se busquen introducir por el mundo social en materia del derecho a la salud».
FONDO Y ADMINISTRADOR ÚNICO DE SALUD
Por otra parte, los opositores propondrán un proyecto de ley para reunir aportes fiscales y cotizaciones obligatorias en un fondo único solidario, «que avance en alcanzar al menos 6% del PIB de inversión pública en el corto plazo (8% en mediano plazo); con un administrador único público, que asegure cobertura universal y acceso oportuno a redes públicas organizadas, de calidad, integradas y basadas en la Atención Primaria (esto se podrá llamar fondo único o seguro nacional de salud). Así también, asegurando acceso a medicamentos a muy bajo costo y gratuitos en los puntos de atención».
«Con esto, las isapres dejarán de administrar y lucrar con los fondos de la seguridad social, transformándose en #NuevoPactoSalud seguros complementarios regulados, financiados sólo con aportes voluntarios de personas que buscan otras condiciones de hotelería o prestaciones de menor relevancia sanitaria. Se asegurará una transición justa para actuales afiliados a ISAPRE», señalan.
MEJOR FORMACIÓN Y CONDICIONES DE TRABAJO
Finalmente, el texto fija como prioridad el reformar la Atención Primaria y sus responsabilidades, con el fin de «prevenir y resolver lo urgente (desde riesgos medioambientales, sociales y laborales hasta consecuencias como la obesidad, cardiovascular, cáncer, salud mental, abuso de drogas, discapacidad, salud bucal, dolor crónico, y otras prioridades) de la infancia hasta los adultos mayores».
Asimismo, añade que se requieren reformas «urgentes» para aumentar, retener y estimular al personal de la salud pública. Para esto proponen «mejorar la formación, las condiciones de trabajo y desarrolla para satisfacer las necesidades de la población».
Además, añaden planes de inversión y gestión «destinados a resolver en corto plazo las largas listas de espera. Esta y otras medidas permitirán eliminar los negocios de la salud pública, evitando ineficiencias y confundir el interés del paciente con el interés del lucro».
«Estas reformas, que esperamos construir en conjunto con las organizaciones sociales de la salud, serán parte de una transformación mayor del Estado en medio de este proceso constituyente para otorgar dignidad, mejorar la calidad de vida, terminar con la odiosa separación de sub-sistemas para chilenos de primera y segunda clase, y fomentar el desarrollo pleno de todas las personas, familias y comunidades», concluyen. (Emol)
