El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se refirió esta mañana a hacer un balance de la actualidad económica nacional en donde pidió «paciencia y temple» frente a las reformas que el Gobierno está promoviendo.
«Estamos en una situación en que por el cambio de condiciones hay que tener la paciencia y el temple de decir: ‘este es un proceso gradual’. Hay otra parte de ese proceso que es la parte interna y tener confianza y diálogo», afirmó el secretario de Estado a Radio ADN.
No obstante, el jefe de las finanzas públicas admitió que «todos los sectores en Chile tironean» pidiendo cambios a las reformas que el Ejecutivo propone.
«Yo creo que en Chile todos los sectores tironean, pero al final del día a mí no me tironea nadie. Yo reconozco que cada sector tiene el legítimo derecho a tironear, es parte de la democracia», señaló y agregó: «Mi compromiso es convencerme de qué cosas son correctas para Chile y para todos, uno no puede tomar decisiones basado en el tironeo de un grupo».
REFORMA LABORAL
El ministro también se refirió al costo económico que tendría la reforma laboral que actualmente se discute en el Senado, asegurando que ésta cuesta «muy poquita plata al Gobierno porque no tiene gastos».
«La ley Ricarte Soto debe ser 30 veces más cara que la reforma laboral en términos de plata fiscal, pero tiene implicancias económicas de primer orden tanto para equidad como para cuán bien la eficiencia de cómo funciona el mercado laboral», indicó.
REFORMA TRIBUTARIA
Sobre esta iniciativa Valdés pidió una oportunidad de terminar la circular que modifica el elemento del doble régimen de tributación y después hacer una evaluación si es que es necesario hacer un ajuste técnico específico del SII de «construir para que la coexistencia de dos sistemas de manera fácil».
«Tener exceso de complicación es un enredo para la persona que paga impuestos», señaló.
Por último, consignó que si ese proceso llegara a ser muy complicado para las personas el Gobierno hará «un proyecto de ley muy acotado de perfeccionamiento técnico de los temas. «Que nadie se pase películas», advirtió.
