El imponente mausoleo que destaca en el cementerio de la austral ciudad de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, está convirtiéndose en un capítulo aparte de la investigación judicial de la llamada “ruta del dinero K”, es decir, del enriquecimiento ilícito durante los gobiernos Kirchner. El mausoleo es nada más ni nada menos que donde están los restos del ex Presidente Néstor Kirchner (fallecido en octubre de 2010), y por su tamaño, 11 metros de alto por 13 de largo, es difícil pasarlo por alto. Incluso para la justicia.
Siempre se dijo que ese edificio mortuorio fue construido y financiado por el empresario Lázaro Báez y que luego se lo regaló a la familia Kirchner. Báez, quien actualmente está preso y procesado, se hizo rico coincidiendo con los gobiernos de Kirchner tanto cuando estuvo al frente de la provincia de Santa Cruz como del Ejecutivo nacional.
Sin embargo, desde el juzgado federal del magistrado Sergio Torres las explicaciones que entregó la actual gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner (hermana del ex presidente), sobre cómo se financió ese mausoleo, fueron consideradas como “insuficientes”.
Según el diario Clarín hace dos semanas eses juzgado envió un exhorto al gobierno provincial “para que informe si se aportaron fondos estatales para la construcción del Mausoleo”. Pero la respuesta fue que no había “registros en la tesorería del gobierno” provincial. En vista de esto el juez ordenó un allanamiento de la sede del Ejecutivo de Santa Cruz que duró más de seis horas.
La Justicia busca aclarar, primero, si se cumplió con el decreto que ordenaba la construcción del mausoleo, que estuvo a cargo de Austral Construcciones, firma de Lázaro Báez. En el mismo decreto provincial se establecía que se debía abrir una cuenta para recibir ahí los fondos que se estarían destinados a la construcción del edificio mortuorio. Además, el tribunal federal pretende aclarar de dónde el financiamiento de los gastos que demanda el edificio, en cuanto a su mantenimiento y administración. (La Tercera)
