Intensas negociaciones desplegó ayer el gobierno con miras a aunar criterios entre los partidos oficialistas respecto de la fórmula para avanzar en gratuidad a 2016, ad portas de la votación de la glosa presupuestaria que establece dicho mecanismo.
En este proceso de búsqueda de respaldo, aparece como un punto clave que el Ejecutivo presente hoy indicaciones que den respuesta a buena parte de los cuestionamientos planteados por la Democracia Cristiana (DC), pues con los votos negativos de los parlamentarios falangistas en la comisión mixta de Presupuestos no hay forma de que se apruebe la glosa.
En este contexto, la ex ministra de Educación Mariana Aylwin defiende el papel de su partido en este debate, pese a las acusaciones que han hecho otros partidos de la coalición contra la actitud DC.
– ¿Cómo ve el rol que está jugando la DC en el tema de la glosa presupuestaria de Educación?
– La DC está actuando responsablemente porque iniciar la gratuidad de la forma propuesta en la glosa tiene consecuencias muy graves. Primero, ya cambiar la forma de financiar la educación superior requiere un debate en una ley en sí misma. Pero, además, la fórmula planteada es inequitativa porque discrimina entre jóvenes de similares condiciones.
– ¿Cómo evalúa que el gobierno haya llegado hasta la discusión presupuestaria con esta fórmula de gratuidad, arrastrando críticas no sólo por parte de la DC, sino también de rectores y otros actores?
– El gobierno tiene una ansiedad tremenda por aprobar los proyectos que ha comprometido la Presidenta. De hecho, ella de alguna manera se casó con una fecha, con un porcentaje de alumnos que ingresan a la gratuidad, sin tener los estudios para poder asegurar que ello ocurra. Estas son las consecuencias de un anuncio precipitado.
– El gobierno ha hecho más enemigos que amigos en este debate. De hecho, hay críticas que provienen, por ejemplo, de rectores muy partidarios de la reforma. ¿Cómo lo ve?
– El mayor problema de este gobierno ha sido que finalmente ha puesto a la opinión pública en contra de reformas que anhelaba. Si las reformas hubiesen sido bien hechas estaríamos en otro escenario. Pero las mismas reformas que los ciudadanos anhelaban, como la gratuidad en educación superior, han sido tan improvisadas y hechas con tanta premura, sin buscar acuerdos previos, que la gente terminó poniéndose en contra.
– Hace un tiempo algunos en la DC plantearon el sistema de becas como una solución al compromiso de gratuidad, al menos para 2016. La propuesta finalmente no se tomó.
– Si es que el gobierno demuestra verdadera flexibilidad, se podrían ampliar las becas para que los alumnos, por esa vía, puedan tener gratuidad. Hay una rigidez incomprensible, porque si se trata efectivamente de dar gratuidad, hay fórmulas que ya funcionan hoy y que pueden mejorarse. Puede ser algo transitorio mientras se estudie una ley de gratuidad, que en el fondo cambia el sistema de financiamiento en educación superior.
– La NM dice que un sistema de becas o de financiamiento a la demanda no instaura una educación entendida como derecho social.
– Es ridículo, no sé cuál es la diferencia de financiar gratuidad de una manera u otra. ¿Cuál es el objetivo? Tener gratuidad. Entonces, si la gratuidad se hace vía beca a las instituciones por alumnos vulnerables o si se hace vía recursos que se entregan también a las instituciones por alumno vulnerable, pero sin el nombre «beca», ¿cuál es la diferencia? Me parece que hay un engaño y un enredo ideológico, porque a la gratuidad también se puede llegar por medio de becas, que funcionan bien. Si quieren hagamos la discusión, pero hagámosla con una ley como corresponde, y no entre gallos y medianoche, aprobando algo que -perdón la expresión- está mal parido.
– ¿Comparte que su partido no es escuchado por el gobierno y que está «arrinconado» en la NM?
– La DC tiene que actuar conforme a sus convicciones y ejercer su poder. Es bueno que ejerza su opinión. La NM tiene distintos partidos con visiones diferentes y el propósito es común, pero la DC tiene el legítimo derecho de ejercer el poder que le da su representación parlamentaria y de perfeccionar las leyes conforme a lo que considera el bien común del país.
– ¿Han sido escuchados?
– Entiendo que si la DC se pone firme tiene que ser escuchada por el gobierno, porque de lo contrario la glosa presupuestaria será rechazada. Por lo tanto, también dependerá de la DC que el gobierno la escuche.
«LA DC NO ES EL VAGÓN DE COLA DE UN GOBIERNO DE IZQUIERDA»
– ¿Hasta qué punto cree que pueden escalar los roces entre la DC y el resto de los partidos de la coalición? ¿Qué efectos pueden tener en la proyección del bloque?
– En el bloque hay distintos partidos y tiene que haber un respeto por las posiciones de los distintos partidos, pero el resto de la NM no puede pretender que la DC sea el vagón de cola de un gobierno de izquierda. Este es un gobierno de centro izquierda, la DC representa a mucha gente que hoy no se siente representada por el gobierno. Por lo tanto, el gobierno haría bien en escuchar a la DC, porque de alguna manera está recogiendo una opinión ciudadana que no está siendo escuchada dentro del gobierno. Hay mucha gente de clase media y sectores populares que votaron por Michelle Bachelet y que hoy no se sienten representados por lo que está pasando. Me alegro que la DC intente hacer esa representación.
– De cara a las próximas elecciones, ¿cómo ve que desde el PS algunos planteen la posibilidad de pactar con el PPD? ¿Cómo quedaría la DC?
– El eje de los buenos gobiernos que ha habido en el país en los últimos 25 años ha sido la alianza entre el PS y la DC. Me parece que si esa alianza se debilita y la DC queda aislada dentro de la NM, va a perjudicar al bloque en su conjunto. En términos simples, no habrá NM sin DC y si se pone en riesgo la alianza de la DC con el PS será perjudicial para el bloque.
– ¿Perjudicial en términos electorales?
– Por supuesto.
