«Hay que tener solidaridad, con la debida prudencia», dijo el ex canciller durante el Gobierno de Michelle Bachelet y actual presidente del PPD, Heraldo Muñoz, marcando distancia del respaldo que otorgaron a través de una carta 43 personalidades de izquierda a la candidatura de Lula Da Silva en Brasil, incluyendo a la ex Mandataria.
Según el ex secretario de Estado, «los progresistas le tenemos afecto a Lula por lo que hizo en su país; esa declaración refleja ese sentido, pero hay un proceso judicial que tiene sus tiempos y requisitos». Sin embargo, dicha sentencia generó ruido al interior de la centroizquierda.
De hecho, el ex ministro Carlos Ominami comentó este miércoles a T13 Radio que «yo creo que hay que ser prudente siempre. Me parece un poco rara esa declaración proviniendo de alguien que conoce Brasil, que sabe que lo que se produjo en Brasil es un quebrantamiento del Estado de Derecho. Lamento su declaración».
Asimismo, recalcó que «ojalá surgiera en Chile gente que es muy crítica de Lula, como ocurre en Brasil, que diga yo no quiero que Lula sea presidente de Brasil, pero quiero derrotarlo en las urnas, de cara al pueblo. Pero no nos vamos a prestar a un juego en que el principal líder brasileño queda excluido por secretaría».
En tanto, el jefe del comité de senadores del PS, Rabindranath Quinteros, indicó a Radio Cooperativa que «la verdad es que me llama la atención, porque lo que estamos tratando de hacer nosotros es que la crisis institucional que vive el Brasil pueda incidir en algo para buscar que vuelva a los cauces normales».
«Lo de la prudencia que dice Heraldo Muñoz yo no lo entiendo a qué se refiere. Estamos saliendo de una crisis con las bancadas en el Senado porque nosotros no votamos por una persona que ellos votaron y yo no quiero hacer la similitud ni hacer el berrinche que se hizo por unas expresiones del presidente del PPD», recalcó.
Una visión distinta planteó el presidente de la DC, Fuad Chahin, quien manifestó que «me parece que es coherente lo que ha señalado Muñoz. Es fundamental que en materias como DD.HH., democracia y corrupción no pueda haber doble estándar».
«Tiene que haber una sola línea, porque esto no tiene color político y por lo tanto, no podemos tolerar ni autoritarismos, ni violaciones a los DD.HH. ni actos de corrupción cuando son más menos cercanos y criticarlos cuando son nuestros adversarios. Eso no corresponde, aquí hay que tener una sola línea», recalcó. (Emol Cooperativa T13 Radio)
