Su nombre ya sonaba en los días de campaña presidencial de Sebastián Piñera y ahora es uno de los proyectos que tiene intensamente trabajando a varias carteras del Gobierno. Se trata de la Red Clase Media Protegida, un sistema de apoyo a las familias ante situaciones complejas, para evitar que estos hechos las dejen vulnerables económicamente.
«Es uno de los planes esenciales de nuestro programa y es, quizás, la política social más novedosa», destaca el ministro secretario general de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel.
«Estamos trabajando con la máxima premura, pero lo que nos interesa es tener un buen trabajo previo (…) Es algo bien innovador», anticipa sobre los ejes.
Ocho ministerios -Hacienda, Segpres, Educación, Salud, Interior, Justicia y Trabajo, bajo la coordinación de Desarrollo Social- colaboran en la iniciativa. El subsecretario de Servicios Sociales, Sebastián Villarreal, describe las particularidades de este segmento: «Al no tocar permanentemente la puerta del Estado, desconoce cuál es la oferta pública a la cual podría acceder (…) O dado que no tiene los niveles de pobreza y vulnerabilidad de otros, está fuera de los umbrales de focalización».
Villarreal plantea que Red Clase Media Protegida reunirá alternativas «que hoy existen, y otras que no existen aún». Ante una enfermedad catastrófica, por ejemplo, se trabaja con Fonasa y el Ministerio de Salud en el diseño de una suerte de seguro, similar a los que hay en las isapres.
Para quienes han sufrido delitos violentos, se potenciaría el programa de atención legal y psicológica a víctimas iniciado en el primer gobierno de Piñera. «Queremos que se transforme en un servicio, porque hay un nivel de necesidad altísimo», afirma el subsecretario.
En materia de educación, Villarreal afirma que la solución estaría «en el marco de la reforma al Crédito con Aval del Estado». Si bien inicialmente se trabaja con cinco escenarios, con el tiempo podrían agregarse más.
INNOVACIÓN
El plan también contempla la puesta en marcha de una plataforma web que facilite la interacción de la clase media con el Estado y le muestre sus opciones ante las cinco eventualidades. Los ministerios han contado con el apoyo del Laboratorio de Gobierno, institución pública bajo el alero de la Segpres, cuyo rol es promover un Estado que sea innovador y esté al servicio de las personas. Para este proyecto, equipos de las carteras y del laboratorio fueron a terreno para observar, entre usuarios y funcionarios públicos, cada paso que una familia da cuando se enfrenta, por ejemplo, a una enfermedad catastrófica. Así, detectaron cuáles son los nudos críticos que pueden conducir a alguien al endeudamiento.
Se encontraron con una serie de cosas por mejorar, como los contrastes en la información que un paciente o su familia puede recibir en distintos lugares. «Incluso llega a confundir la decisión correcta que debería tomar una persona a la hora de decir ‘me atiendo ahí, o me voy al que, según mi perfil de Fonasa, es el (lugar) más adecuado para no caer en vulnerabilidad financiera'», explica Roman Yosif, director ejecutivo del Laboratorio de Gobierno.
En el laboratorio ya existen modelos de cómo podría verse la página a la que ingresarán las personas. Sobre las novedades que tendrá, Yosif anticipa: «Lo primero es la simpleza. Lo segundo, es que será información personalizada». (El Mercurio)
