Ayer, en una actitud inusual para la colectividad más disciplinada del oficialismo, la bancada de diputados del Partido Comunista votó dividida la propuesta del gobierno de reajustar en un 4,1% los salarios del sector público.
Era el tercer trámite legislativo de la iniciativa, y el PC actuaba con resignación tras constatar que la ofensiva que lanzaron el miércoles no surtiría efecto. Ese día, en el primer trámite del reajuste, los legisladores de esa colectividad votaron en bloque, rechazando la cifra del Ejecutivo.
La decisión tenía como objetivo dar una señal de fuerza para que La Moneda aumentara su oferta en el Senado, algo que finalmente no ocurrió.
Así, advertidos de que el Ejecutivo no modificaría su postura, la bancada se reunió ayer por la mañana y acordó actuar con libertad de acción en la votación que se realizaría minutos más tarde. “Los efectos que la votación de la bancada iban a tener en un sentido u otro no eran resolutivos”, explicó el jefe de los diputados del PC, Lautaro Carmona, quien, en todo caso, se ausentó de la sesión.
Finalmente, Camila Vallejo, Hugo Gutiérrez y Karol Cariola mantuvieron la posición inicial y votaron en contra, mientras que el presidente de la colectividad, Guillermo Teillier, junto a Daniel Núñez, votaron a favor. En total, el reajuste se aprobó ayer en la Cámara con 47 sufragios a favor, 24 en contra y 17 abstenciones.
El miércoles, cuando el PC rechazó en bloque la propuesta, recibió críticas al interior del oficialismo. El partido había optado por representar el planteamiento de los trabajadores del sector público, e incluso buscó lograr, sin éxito, un bono de término de conflicto. Todo esto, alineándose con el sector históricamente vinculado a ese partido, en un año en el que algunos dirigentes del PC han admitido, en privado, un costo por formar parte del gobierno y haberse alejado, aunque sea en parte, de las manifestaciones y movilizaciones en las calles.
En este contexto, en la Nueva Mayoría apuntaron a una suerte de “deslealtad” del PC con el gobierno, precisamente del partido que ha sido destacado antes por apoyar fielmente el programa de Bachelet.
Ayer, Teillier desechó los cuestionamientos. “Este no es un problema del programa de gobierno, con el que nosotros hemos sido muy leales. Este es un problema coyuntural, pero es un problema coyuntural serio, que tiene que ver con los trabajadores”, dijo.
Por lo mismo, el diputado clarificó que su decisión de votar finalmente a favor no significaba un gesto al Ejecutivo, sino que lo hizo porque el reajuste se aprobaría de todas maneras. En ese cuadro, consideró que rechazar la propuesta del gobierno “hubiera sido darle falsas esperanzas a los trabajadores”.
Así, el timonel del PC resintió el actuar de La Moneda. “Siento que el gobierno debería haber tenido otra actitud. Era un gesto de generosidad casi mínimo”, comentó, junto con señalar que, especialmente en materias relacionadas con los trabajadores, “en el futuro es muy posible que en las negociaciones tengamos diferencias con el Ejecutivo”.
REFORMA LABORAL
Para el PC, el panorama se complica aún más con miras a la tramitación de la reforma laboral y al rol que podrían jugar algunos senadores de la DC y el PPD en ese proyecto.
“No tenemos la seguridad de que ahí se va a respetar lo que se aprobó en la Cámara de Diputados, que corresponde a un sentimiento de los trabajadores y de nosotros”, admitió Teillier.
Durante la tarde, el PC difundió una declaración pública, en la que profundizó en estos puntos. “Se nos ha acusado de deslealtad con el gobierno. Nosotros no hemos atentado contra el programa de la Nueva Mayoría”, se lee en el texto, en el que también se advierte que “cuando se trate de defender los derechos de los trabajadores, es muy posible que tengamos diferencias con el gobierno”.
En otro párrafo del comunicado, la colectividad agrega, respecto a la reforma laboral, que “sabemos que hay indicaciones o intenciones de cambiar el acuerdo logrado en la Cámara en un sentido regresivo de su esencia”. Así, finalizan la declaración señalando que “esperamos más claridad del Ejecutivo y que se cumplan los acuerdos programáticos”.
