Irán, atrapado en un creciente enfrentamiento político con las potencias occidentales, dictó sentencias de muerte a varios ciudadanos acusados de ser parte de una red de espías entrenada por la CIA y descubierta este año, dijo un funcionario este lunes.
El presidente Donald Trump denunció el informe iraní como «totalmente falso». «Solo más mentiras y propaganda (como su avión no tripulado derribado) emitido por un régimen religioso que está fallando gravemente y no tiene idea de qué hacer», dijo el presidente de EEUU en Twitter.
En Teherán, un alto funcionario de inteligencia dijo a medios extranjeros que 14 personas habían sido arrestadas. Ninguno de los sospechosos tiene doble nacionalidad, según el funcionario, que se negó a ser identificado y no dijo cuántos fueron condenados a muerte.
El anuncio marca una demostración de fuerza por parte de Irán en un momento de tensas relaciones con Washington después de que la administración Trump se retirara del acuerdo nuclear de 2015 con la república islámica y reimpusiera sanciones paralizantes para su economía.
La fricción se vio agravada por una crisis diplomática entre Irán y Reino Unido, que capturó un buque iraní en Gibraltar a principios de este mes, argumentando que transportaba petróleo a Siria en violación de las sanciones de Naciones Unidas. Irán respondió deteniendo un petrolero británico el viernes cerca del Estrecho de Ormuz, un punto de carga a través del cual pasa alrededor de 40% de los hidrocarburos del mundo.
Consultado sobre el arresto de espías por parte de Irán, el secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, dijo que ese gobierno «tiene una larga historia de mentiras». El anuncio sobre los arrestos es «una prueba más de la naturaleza ilegal del régimen iraní», agregó.
El Ministerio de Inteligencia iraní asegura haber detectado un aumento en los esfuerzos de EEUU por reclutar espías en Irán desde la elección de Trump en 2016 y el nombramiento de Gina Haspel como directora de la CIA, el año pasado. Los funcionarios iraníes identificaron a los agentes de la CIA que reclutaron a los sospechosos como diplomáticos con sede en Turquía, Zimbabue y Finlandia. Un programa emitido por la televisión estatal el lunes mostró a los presuntos miembros de la célula, incluyendo las confesiones de los acusados, cuyas caras estaban borradas y voces distorsionadas.
Los presuntos espías habrían sido entrenados por la CIA para recopilar información clasificada de lugares sensibles en Irán, incluidas bases militares, instalaciones nucleares y centros económicos, dijo el funcionario.
La agencia estadounidense de espionaje habría atraído a los reclutas prometiéndoles residencias y empleos en Estados Unidos y un pasaje seguro fuera de Irán, estableciendo compañías ficticias como cobertura para acercarse y contratar a los iraníes, agregó. (DF-Bloomberg)
