La Unidad de Investigación Financiera de Argentina (UIF) advirtió la existencia de un «entramado societero y bancario» en la la indagatoria de los delitos por los que es investigada la ex presidenta Cristina Fernández.
La causa conocida como «Los Sauces» surgió tras la denuncia de la diputada de centro izquierda Margarita Stolbizer, quien acusó a la familia por supuesto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos relacionados con negocios irregulares.
El juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo, a cargo del caso, añadieron acusaciones por cohecho a la causa junto con delitos de lavado de activos.
Según recoge La Segunda, la red de cuentas bancarias de la familia Kirchner tiene como principal responsable a Máximo Kirchner, diputado e hijo de la ex mandataria, quien, de acuerdo al informe, realizó movimientos «sin justificación, sustento o documentación respaldatoria».
Máximo figura como administrador de la inmobiliaria Los Sauces y de la cuenta bancaria Sucesión Néstor Kirchner, desde donde se realizaron la mayor cantidad de operaciones que carecen de justificación, según el informe.
MOVIMIENTOS MILLONARIOS
Los movimientos señalados incluyen transferencias por 50 millones de pesos, depósitos en efectivo y retiros por casi cuatro millones. Sucesión y Los Sauces, además, recibieron depósitos en cheques de Lázaro Báez y Cristóbal López, ex funcionarios de Estado, por 25 millones de pesos desde 2009 a 2015.
Según Clarín, «en las cuentas hubo más dinero del que cobraban en concepto de alquiler dos empresarios beneficiados por obras públicas».
TRANSFERENCIAS FAMILIARES
Además, se investigan transferencias realizadas por Los Sauces a la cuenta de Sucesión, desde donde pasaron a otra cuenta de la que es titular la ex presidenta junto a sus dos hijos, alcanzando el monto de 32.270.000 pesos (unos 1.318 millones de pesos chilenos).
De ese monto 80 millones se movieron a otra cuenta de la familia Kirchner, donde 55 terminaron en la cuentas de Florencia, hija de la ex mandataria.
Hasta ahora, la ex jefa de Estado se encuentra procesada en dos causas: una que investiga operaciones del Banco Central realizadas bajo su gestión, también dirigida por Bonadio, y otra por presunta asociación ilícita y administración fraudulenta en la concesión de obra pública, en la que también está acusado Báez y diversos miembros del anterior Gobierno argentino.
La familia Kirchner enfrentará a la justicia el 7 de marzo donde se espera que Máximo declare por primera vez sobre las acusaciones. (Cooperativa)