Durante la tarde de este martes, el Grupo de Trabajo de Continuidad Operacional del Consejo de Estabilidad Financiera, liderado por el Ministerio de Hacienda, acordó implementar una serie de medidas para modernizar las herramientas de prevención, en el marco de la ciberseguridad, tras el robo de US$10 millones que afectó al Banco de Chile a través de un ciberataque.
En la instancia, el titular de Hacienda, Felipe Larraín aseguró que «se van a revisar las mejores prácticas en materia de ciberseguridad para prevenir y responder frente a estos ataques».
Así, durante la cita el grupo de trabajo analizó el diagnóstico del ciberataque, así como las medidas tomadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
En ese sentido, las autoridades determinaron que «si bien se logró subsanar el incidente y el banco afectado se encuentra operando con normalidad», es necesario modernizar las herramientas de prevención y los protocolos con los cuales se enfrentan los incidentes de ciberseguridad.
Así, en el encuentro en el que también participaron la Coordinadora de Mercado de Capitales de Hacienda, Catherine Tornel; el Superintendente de SBIF, Mario Farren; el Superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías; el Presidente de la CMF, Joaquín Cortez y el Comisionado Kevin Cowan, los gerentes de las Divisiones de Política Financiera y de Mercados Financieros del Banco Central, Solange Berstein y Beltrán de Ramón, respectivamente, junto con el Fiscal de esa entidad, Juan Pablo Araya; se establecieron dos ejes de acción en materia de ciberseguridad.
En esa línea, según detalló el Ministerio de Hacienda a través de un comunicado, la primera medida consisten en solicitar una asesoría de un organismo internacional, «para identificar las brechas en relación a los estándares y recomendaciones internacionales para prevenir y enfrentar los ciberataques que pueden sufren las entidades del mercado financiero, con especial énfasis en los bancos».
«Además, se revisarán los avances que se pueden realizar a los marcos de regulación y de supervisión de Chile en materia de ciberseguridad, de modo de generar los cambios necesarios para adecuar la realidad local a los más altos estándares en la materia», agrega el texto.
En tanto, el segundo eje considera la firma de un memorándum de entendimiento entre los integrantes del grupo de trabajo, «para compartir información y avanzar en el ámbito de la continuidad operacional, con especial énfasis en ciberseguridad«.
EXPLICACIÓN DEL BANCO DE CHILE
Durante la jornada Banco de Chile envió un correo a sus clientes, firmado por el gerente general Eduardo Ebensperger O.
En la carta, la entidad bancaria aseguró que el pasado 24 de mayo, «delincuentes internacionales altamente sofisticados, a través de acciones ilícitas sustrajeron desde cuentas propias de Banco de Chile en bancos corresponsales del exterior, una cifra aproximada a US$10 millones, dinero que corresponde a fondos del Banco y no de sus clientes».
«Este grupo delictual introdujo un virus (Malware Swapq) que afectó algunos sistemas del Banco, impidiendo su normal funcionamiento», detalla el texto.
Lo anterior, según detalla la misiva, afectó la calidad de los servicios de la entidad bancaria, por lo que Banco de Chile lamentó «profundamente los inconvenientes que generó esta situación que se reflejó en la lentitud operativa de nuestras sucursales». (Emol)
