Varias esquirlas dejó el nombramiento de la abogada Ángela Vivanco como nueva ministra de la Corte Suprema, el que se visó ayer por 30 votos a favor en el Senado, con la oposición en bloque del Partido Socialista, salvo por José Miguel Insulza que se abstuvo.
Esta mañana, junto con sacar cuentas alegres, en La Moneda realizaron un duro análisis del camino que seguirán en adelante las nominaciones en otras instituciones y poderes del Estado. En estos cuatro años, el Presidente Sebastián Piñera deberá nombrar a más de un tercio de los ministros de la Suprema: de los cinco nombres que propone la Corte, él elige a uno, que después debe ser ratificado por dos tercios del Senado.
Una alta fuente del comité político señaló a La Tercera PM esta mañana que, tras el rechazo del PS, “claramente ese partido asumió un camino obstructor duro, capturado por el Frente Amplio”, y agregó que “por eso en adelante (para) los temas de acuerdo tendremos que entendernos con la DC y el PPD”, partidos que ayer apoyaron la nominación de Vivanco.
“Con el PS se ha demostrado que es imposible buscar acuerdos, si no son capaces de cumplir y honrar su palabra”, concluyó la autoridad del comité político hoy.
Hasta el martes, el gobierno mantenía la idea de que la mayoría de los senadores socialistas respetarían el acuerdo de votar por la abogada, cuestión que había sido transmitido por el representante de la tienda, Rabindrantah Quinteros, al titular de Justicia, Hernán Larraín. Sin embargo, entre la tarde de ese día y la mañana de ayer el escenario cambió luego de que los diputados del Frente Amplio presionaran a sus pares del PS y al partido a rechazar el nombre de Vivanco, fundamentalmente por el rol que tuvo contra la ley de aborto en tres causales en su discusión ante el TC.
El timonel PS, Álvaro Elizalde, se reunió con los diputados y ayer en la mañana, previo a la votación que se realizaría en la sala, hizo lo propio con los senadores. Según relatan miembros de la bancada, fue el ex ministro quien tomó la definición de rechazar la designación, ante lo cual el resto de los senadores -entre los que había matices- optó por la unidad y dar una señal conjunta al gobierno.
Además del currículum de Vivanco, lo que pesó fue la reciente declaración del PS como partido “feminista” y el duro entrevero que su mesa mantuvo con el Presidente Piñera la semana pasada, luego de que éste conminara a la oposición: “Pónganse a trabajar”.
Ayer, tras enterarse de la definición del PS, los titulares de la Segpres, Gonzalo Blumel, y de Justicia, Hernán Larraín, y el subsecretario Claudio Alvarado optaron por asegurar el apoyo de los representantes del PPD y la DC, por lo que redoblaron los contactos que terminaron afirmando la elección de Vivanco durante la tarde.
La relación de La Moneda con el PS ha sido la más compleja entre los partidos de la ex Nueva Mayoría. Aunque Blumel mantiene vía directa con Carlos Montes, en su calidad de presidente del Senado, y hay vínculos fluidos con José Miguel Insulza -a quien se le invitó a la comisión de seguridad, pero luego desistió por presiones internas-, Piñera ha encontrado ahí a la oposición más dura. De hecho, de sus parlamentarios han provenido las presentaciones ante Contraloría que terminaron botando dos definiciones clave del Ejecutivo: el nombramiento de Pablo Piñera como embajador en Argentina y el protocolo para la ley de Aborto en Tres Causales del ministro de Salud, Emilio Santelices. También su directiva ha sido la principal impulsora del término “sequía legislativa”.
Tal como publicó ayer La Tercera PM, si la nominación de Vivanco no prosperaba, podía torpedear la designación que viene en el TC. María Pía Silva Gallinato, cercana a un sector DC, fue electa la semana pasada por la Suprema para integrar el TC incluso con votos de los ministros de derecha. Por equilibrio, el reemplazo de Carmona, que debe elegir el Mandatario, debería ser alguien con un perfil conservador. El nombre que suena con fuerza es el abogado constitucionalista Miguel Ángel Fernández, quien hoy trabaja en los fundamentos del requerimiento que los senadores de Chile Vamos pretenden presentar ante el TC por el nuevo reglamento del aborto.
La senadora Carolina Goic (DC) cuestionó la conducción del presidente del Partido Socialista, senador Álvaro Elizalde, luego de que el bloque decidiera rechazar en conjunto a Ángela Vivanco como ministra de la Corte Suprema, quien era la candidata propuesta por el Gobierno y por la que se había alcanzado un acuerdo con la oposición.
Pese a las negociaciones anteriores con La Moneda, en el almuerzo de ayer el PS optó por restarse del acuerdo -que se había cerrado hace dos semanas- aludiendo a los principios feministas de la colectividad, los que a su juicio no se condicen con la opción de la abogada.
«A mí me parece que la actitud de la conducción del Partido Socialista en esto es grave. Es grave porque tiene que ver con incumplir un acuerdo y hacerlo en el último minuto, así no se generan confianzas en política», dijo a Emol la senadora Goic.
Según resaltó la ex timonel y ex candidata presidencial de la falange, ella decidió respaldar a la finalmente aprobada ministra -con votos DC y PPD- porque «uno no les puede exigir ante un nombramiento que piensen siempre igual que uno, eso es parte del diversidad de la sociedad» además sostuvo que «yo no tengo dudas» que Vivanco va a ejercer su cargo con «un compartimiento como se espera».
«Pero a mí lo que me parece grave es desde el punto de vista político. Desde el punto de vista político, en la actuación de la oposición cuando tu generas un acuerdo, trabajas en base a eso y finalmente se rompe. Se rompe por distintos motivos, pero así es imposible generar confianzas necesarias para la actuación conjunta», puntualizó la senadora de la DC un día después del tenso debate ocurrido en el Congreso.
UDI: PS SE RINDIÓ AL FA
Los diputados de la UDI, Jorge Alessandri y Juan Antonio Coloma, lamentaron la actitud asumida por el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, al “faltar a su palabra y no respetar el acuerdo suscrito entre todos los sectores políticos” para nombrar a Ángela Vivanco como ministra de la Corte Suprema.
Ante esto, los parlamentarios gremialistas argumentaron que “ello demuestra una vez más que el PS tiene como objetivo prioritario la destrucción y obstrucción sostenida de toda iniciativa que provenga del Gobierno, y realizan una genuflexión vergonzosa ante el Frente Amplio que se opuso al nombramiento de la abogada.
“Podemos entender políticamente que el PS no quiera ser opacado por el FA y extremen sus posiciones políticas, pero lo que es grave para las confianzas al interior del Parlamento es no respetar la palabra, desconocer los acuerdos, es la falta de virilidad para mantener una posición por temor a la crítica de su sector”, sostuvo Coloma.
Finalmente, los diputados Jorge Alessandri y Juan Antonio Coloma, destacaron que los otros Partidos de la oposición entiendan que “no estamos en guerra, que los compromisos se cumplen y que ello le da estabilidad al país”. (Emol-La Tercera-Bio Bio)
