Luego de dos postergaciones debido a las opiniones encontradas que genera en el oficialismo, el Ejecutivo ingresó ayer las indicaciones a la ley de adopciones.
La iniciativa forma parte de las áreas primordiales del Ejecutivo: la infancia. «Modificar la Ley de Adopciones para que cuando no sea posible que el niño vuelva con su familia, buscar la mejor familia adoptiva en función de su interés superior, asegurando un proceso rápido amparado en una nueva y moderna regulación», detalla el programa de Gobierno.
Sin embargo, desde el inicio de la elaboración de las indicaciones, el foco estuvo en si habría espacio para avanzar en la adopción homoparental, aspecto que divide a Chile Vamos.
Si bien trascendió que el Gobierno apostaría por terminar con el orden de prelación y dejaría en libertad al juez para que discierna entre una pareja heterosexual u homoparental, la iniciativa fijó como criterio que «tratándose de dos postulantes relacionados entre sí, se deberá considerar la estabilidad y antigüedad entre sí, se deberá considerar la estabilidad y antigüedad de su relación, su actuar de consuno y especialmente, la existencia de un ambiente familiar donde se pueda ejercer adecuadamente el rol de padre y madre», señala el texto.
«SENTIDO COMÚN»
Tras ingresar las indicaciones, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, explicó que «no hay una prelación, hay simplemente una preferencia legal que ayuda a orientar este trabajo para darle a estos niños lo mejor».
Al ser consultado sobre si el Gobierno se abre con esto a la adopción homoparental, Larraín sostuvo que el planteamiento es que «debe procurarse por los organismos que seleccionan y por el juez, deseablemente y hasta donde sea posible, un ambiente familiar con padre y madre» y agregó que la adopción homoparental es una «posibilidad que queda abierta sin discriminaciones, pero con una preferencia que nos parece de sentido común».
EVÓPOLI
El criterio generó resquemor en algunos sectores de Chile Vamos que advierten que este criterio podría ser una «prelación encubierta». Sin embargo, desde el Ejecutivo argumentaron en privado que sí efectivamente se termina con la discriminación, relativizaron el texto ya que «se trata de un criterio que va en sexto orden y que habla del rol de ‘madre y padre’ y no de una ‘mujer y un hombre'»‘.
Desde Evópoli adelantaron que se evaluará en el trámite de la iniciativa, si efectivamente no existe la discriminación y advirtieron que, de lo contrario, ingresarán una indicación o incluso pedirán que se retire el proyecto. Sin embargo, el presidente del partido, Hernán Larraín Matte, valoró que «todas las familias, sin discriminación, puedan adoptar al eliminarse la prelación. Para Evópoli lo fundamental es que no exista ninguna discriminación», dijo.
En tanto, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, manifestó que «creemos sinceramente que para un niño vulnerable, que perdió a su papá y mamá, el esfuerzo que tiene que hacer el Estado en un país con tan pocos niños, es tratar de restituir eso que perdió, que es un papá y una mamá, hecho que le genera el mejor entorno».
OPOSICIÓN
En los partidos de oposición se mostraron en desacuerdo con el tenor de la iniciativa del Gobierno. El jefe de bancada del PS, Manuel Monsalve, señaló que «si el Gobierno está cediendo a las presiones de los sectores más conservadores que buscan que la adopción dentro de una familia tradicional, significa que yo escuché un discurso presidencial equivocado o se equivocó el Presidente de la República». En tanto, el Marcelo Díaz (PS) afirmó que «es una discriminación injustificada, yo espero que tengamos los votos suficientes en el Congreso para cambiar aquello».
Desde el Frente Amplio, la diputada Natalia Castillo (RD) señaló que «la presentación de esta indicación es una muestra más de quién realmente gobierna y quién está detrás del Gobierno y esos son los sectores más conservadores».
Finalmente, el jefe de bancada DC, Matías Walker, afirmó que «el Gobierno ha cedido a las presiones de grupos conservadores y en particular de la UDI y de sectores mas conservadores de RN, al establecer en la práctica este amarre a los jueces de familia para que puedan preferir familias heteroprentales, por decirlo de alguna manera», dijo. (El Mercurio)
