El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, manifestó este martes su preocupación por «una sucesión de hechos violentos» que se han registrado en los últimos días en el país. En esa línea, indicó que «hemos dado cuenta de cómo la operación policial está justamente enfocada en ese tipo de actos violentos.
Aquí la primera respuesta tiene que ser operativa, por eso mismo ustedes han visto cuál es el foco que ha puesto Carabineros y el Gobierno en estas materias, son las drogas, son las armas y son las bandas dedicadas a los delitos».
«Entendemos que son ese tipo de actividades delictuales lo que más daño producen a la ciudadanía y además más temor generan», acotó Galli, añadiendo además que «no nos podemos dar por satisfechos. Hay más de 300 casos de encerronas o portonazos. Vamos a seguir trabajando, extremando los esfuerzos para ser más efectivos en el combate de la delincuencia, en lo operativo la incorporación de tecnología».
Y si bien reiteró que «la primera respuesta es operativa, sin embargo, tampoco podemos quedarnos en eso, tenemos que dotarnos de mejores herramientas para el combate de la delincuencia, por eso estamos impulsando medidas legislativas«.
Además, el subsecretario del Interior insistió en que «necesitamos un respaldo claro a la labor que realizan nuestras policías. Por eso, la señal de indultar a personas que cometen delitos violentos, indultar a personas que saquean, que lanzan artefactos incendiarios es una mala señal de lo que tienen que hacer nuestras policías, al combate del delito».
SESION ESPECIAL
Alrededor de las 20:00 horas del domingo, los jefes y subjefes de comités opositores del Senado recibieron el llamado de la presidenta de la corporación, Adriana Muñoz (PPD), para convocarlos a una reunión «urgente».
El motivo era abordar la discusión generada entre el Gobierno y la oposición por el avance de proyectos en materia de seguridad.
«Pirotecnia para las encuestas». Esa fue una frase que, según los asistentes, más se enfatizó en la cita que se concretó ayer por Zoom y que duró cerca de 90 minutos.
Los parlamentarios opositores se mostraron molestos por las críticas que contenía un documento emitido por la Segpres sobre 11 proyectos de la agenda de seguridad del Gobierno y en el que se usaban frases como «ánimo de ralentizar el avance de la discusión» de una iniciativa en la Cámara, o «no están disponibles para poner en tabla el proyecto», refiriéndose a la mesa del Senado.
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