El Fondo Monetario Internacional aplicó ayer su tercera corrección al alza en la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto de Chile para este año, al delinear una expansión de 3,8%, cuatro décimas más de lo previsto en abril y casi un punto más que en enero, cuando apuntaba a 3%.
En el nuevo reporte, el director para el Hemisferio Occidental de la entidad, Alejandro Werner, señaló que la mejora responde “al fuerte rebote de la confianza en empresas y consumidores (…) La inflación seguirá convergiendo gradualmente hacia la meta de 3%, impulsada por el fuerte impulso de crecimiento y los mayores precios del crudo”.
En respuesta, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, manifestó que la cifra “coincide con la proyección que hiciéramos hace algunas semanas. Es interesante destacar que las razones se refieren al aumento de la confianza, tanto a nivel empresarial como a nivel de consumidores”. Añadió: “Esto es una muestra de que el grueso del partido lo jugamos en Chile y que cuando hacemos las cosas bien, podemos cosechar”.
Las cifras ponen a Chile a la cabeza del crecimiento en la región este año. Lideraría la expansión dentro de la Alianza del Pacífico, superando por poco a Perú, cuya expansión sería de 3,7% (un hecho que no ocurría desde 2004) y con mayor comodidad a Colombia (2,7%) y México (2,3%).
El próximo año, no obstante, la situación cambiaría. El FMI mejoró sus expectativas para Chile en una décima a 3,4%, pero el país sería superado por Perú (que crecería 4,1%) y Colombia (con 3,6%). Por su parte, México volvería a ser el país de peor desempeño de la alianza, al expandirse 2,7%.
RECUPERACIÓN MÁS DIFÍCIL
El FMI rebajó la proyección de crecimiento de América Latina para este año en cuatro décimas, a 1,6% y recortó la del año siguiente a 2,6%, dos décimas menos de lo delineado en abril. En el reporte, Werner explicó que “la recuperación se ha vuelto más difícil para algunas de las mayores economías. Las presiones globales de mercado han sido amplificadas por vulnerabilidades específicas para cada país”.
Uno de esas naciones es Argentina, que en abril iba encaminada a un crecimiento de 2% este año. No obstante, una fuerte sequía y un terremoto cambiario en mayo golpearon los pronósticos y la nueva previsión es de apenas 0,4%.
En el reporte, el FMI señaló que la línea de crédito otorgada a ese país debería ayudar a la recuperación. Werner agregó en su conferencia que “vemos compromiso de las autoridades para alcanzar las metas fiscales, así como del banco central para reducir la inflación”.
Brasil también vio correcciones a la baja, desde el 2,3% proyectado en abril a 1,8%. En ello influyó un reciente paro de camioneros que golpeó la actividad, así como las condiciones financieras globales más restrictivas. También está la incertidumbre en torno a las elecciones, cuyo resultado, según el reporte, “podría pesar aún más sobre el crecimiento”.
Otro gigante de la región, México, mantuvo sus proyecciones de crecimiento para este año en 2,3%. La nueva presidencia de Andrés Manuel López Obrador no es un factor de preocupación, señaló Werner quien enfatizó que “hay una ley de responsabilidad fiscal”.
Con todo, el Fondo prevé una aceleración de la región a 2019, impulsada por el mayor precio en las materias primas y la recuperación en sus mayores economías. (DF)
