A pocas semanas de haber dejado La Moneda, la ex ministra secretaria general de Gobierno, Paula Narváez, analizó los primeros días del Presidente Sebastián Piñera.
Su diagnóstico no es positivo. A su juicio, desde los comienzos, la administración ha dado «señales claras» de que se están imponiendo visiones representativas del sector más conservador de la derecha, situación que mira con preocupación.
En entrevista con La Tercera, la otrora secretaria de Estado criticó la reacción del Ejecutivo frente el fallo del Tribunal Constitucional (TC) sobre lucro en universidades, la modificación en protocolo de aborto y los retrasos en la ley de identidad de género, temáticas que la hacen considerar que «no es transparente» el llamado a diálogo realizado por el Gobierno.
La ex vocera de La Moneda asegura que «en 15 días se ha logrado retrotraer y retroceder a Chile, hoy día este es un país distinto, que la ciudadanía que está en la calle probablemente no reconoce«.
Por otra parte, Narváez se refirió a las polémicas que marcaron el final de la gestión de la ex Presidenta Bachelet. En particular, la ex secretaria de Estado habló sobre el frustrado cierre de Punta Peuco.
«Fue una salida de gobierno tremendamente intensa, porque hubo actividades hasta el último minuto (…) Evidentemente hay situaciones que no ocurren de la mejor manera o como nosotros esperábamos que pudieran haber ocurrido, pero tampoco creo que nos tengamos que quedar focalizados, exclusivamente, en esos episodios, habiendo sido un gobierno de cuatro años», declaró la ex ministra.
La ex ministra prefirió no referirse mayormente al accionar del anterior titular de Justicia, Jaime Campos, con respecto al fallido cierre de Punta Peuco. Sin embargo, dijo que «ser autoridad es una situación de alta responsabilidad, también de compromiso y que me parece que luego de que uno deja de ser autoridad siempre guarda con mucho cuidado, con mucho respeto, las conversaciones, las dinámicas dentro del gobierno, para siempre».
REACCIÓN DEL OFICIALISMO
Las palabras de la ex ministra secretaria general de Gobierno Paula Narváez, sobre los primeros días de gestión del Presidente Sebastián Piñera, generaron molestia en el oficialismo.
Diversos parlamentarios de Chile Vamos reaccionaron frente a estos comentarios y acusaron de «soberbia» y de carecer de objetividad a la ex secretaria de Estado.
El diputado de la UDI, Patricio Melero, dijo que los «retrocesos» de los que habla Narváez ocurren «en materias que justamente el pueblo de Chile en la última elección presidencial dijo no querer seguir avanzando».
Esta visión la comparte también la diputada RN Paulina Nuñez, quien respondió en su cuenta de Twitter a estos dichos: «Hoy este es un país distinto. Un país que volvió a creer, a soñar, a planificarse, con tranquilidad y votó mayoritaria e históricamente para que nuestro sector y presidente gobierne este país, y lo vamos a hacer».
Por su parte, el legislador de RN Sebastián Torrealba declaró que «la soberbia nunca es una buena compañera». «Acepten que la gran mayoría de los chilenos decidieron que la izquierda no es una buena opción para el país«, añadió el parlamentario.
El diputado Diego Paulsen también reaccionó, asegurando que las declaraciones de la anterior secretaria de Estado «reflejan la ceguera ideológica y dan la respuesta precisa de porque fracasó el gobierno de Michelle Bachelet».
OPOSICIÓN SE SUMA A CRÍTICAS
La vocera de la administración de la ex Mandataria Michelle Bachelet encontró apoyo en otros miembros de la actual oposición, quienes concordaron en que la gestión del Presidente Piñera ha significado un retroceso.
«Ya con el decreto que reglamenta las causales del aborto, y otras actuaciones que han tenido, se nota que este no es un Gobierno que esté con la gente», dijo el senador del Partido Socialista Rabindranath Quinteros a Radio Bío-Bío.
El diputado de Revolución Democrática (Frente Amplio) Pablo Vidal también comparte este diagnóstico negativo de las primeras semanas del Ejecutivo: «El Gobierno que tanto criticó la retroexcavadora ahora parece llegar con una aplanadora a borrar con el codo lo que se escribió con la mano». «Es difícil pensar en acuerdos transversales si luego por la vía administrativa va a modificar el espíritu de estas reformas», añadió el legislador. (Emol La Tercera)
