«Nos estamos quedando atrás en materia portuaria (…) no podemos seguir postergando el Puerto de San Antonio». Esas fueron las palabras del propio Presidente Gabriel Boric en el Foro InvestChile 2022, las cuales fueron bien recibidas por la presidente de Puerto San Antonio, Sally Bendersky, y por el senador por la región de Valparaíso, Ricardo Lagos Weber (PPD), ya que es un avance que beneficiaría a la provincia en términos económicos, además de ser fundamental para la estrategia del país.
Sin embargo, lo que ha frenado el avance del proyecto ha sido la larga fase de evaluación ambiental, debido a la complejidad y envergadura de este, el cual, de hecho, ha recibido más de 1.500 observaciones de organismos dedicados a la materia.
En la actualidad el plan se encuentra en un proceso de participación ciudadana, la cual posibilita que la comunidad pueda formular sus observaciones, sin que esto comprometa el debido proceso de evaluación ambiental, la adecuada evaluación y, en definitiva, la calificación medioambiental del proyecto que está siendo atendida por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA).
En este contexto es que 22 organizaciones y cuatro personas naturales exigieron al Mandatario que mantenga «prescindencia» ante el proceso.
«Calificamos como inadecuados y apresurados los dichos del Presidente de la República (…) en circunstancias en que los Órganos de la Administración del Estado con Competencia Ambiental (OAECA) continúan emitiendo sus observaciones al proyecto, las que deben fundarse netamente en argumentos técnicos sobre los impactos ambientales del megapuerto», dijeron las organizaciones.
Si bien aclararon que comprenden el rol del Gobierno para impulsar proyectos de inversión para el país, «exigimos que en un proceso tan complejo como ha sido la evaluación ambiental del Puerto Exterior, el Ejecutivo mantenga la debida prescindencia y fomente el análisis objetivo y sin sesgos de servicios públicos que deben pronunciarse en base a evidencia científica y estudios rigurosos».
Además, las entidades fueron críticas en señalar que la Adenda del titular del proyecto –la respuesta a las consultas- «sigue subvalorando de forma preocupante el impacto sobre componentes como plantas, animales silvestres y paisajes en el Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, playa de Llolleo y ecosistemas aledaños, infraestructura verde imprescindible en la mitigación de la crisis climática».
Los firmantes son: Fundación Cosmos, Fundación Chile Sustentable, Fundación Terram, Fundación Territorios Colectivos, Fundación Ngenko, Fundación Ecosur, Fundación Endémica, Fundación Multitude, ONG Ojos de Mar, ONG FIMA, ONG Ecosistemas, ONG Bestias del Sur Salvaje, ONG Defensa Ambiental y Mujeres Modatima.
Se le suman el Consejo de Defensa de Los Queñes, Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén, Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora – CODEFF, Somos Cuencas, Geología Urbana, Chile Ambiental, Pumara Rafting, Diego Luna Quevedo, Especialista en Política y Gobernanza de Manomet Inc., Carmen Espoz, Decana Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás, Ivo Tejeda, Director Ejecutivo de Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile y Evelyn Vicioso Moyano, socióloga. (Emol)
