«El Ejecutivo ingresó una indicación sustitutiva que debilita el proyecto en su capacidad para regular el sector y disminuir los precios de medicamentos». Con esta frase comienza una minuta del diputado RD Miguel Crispi que cuestiona la indicación del Gobierno a la Ley de Fármacos II, afirmando que esta no logrará realmente disminuir los precios de los medicamentos.
Primero, el diputado afirma que la propuesta del Ejecutivo de vender medicamentos sin receta en góndolas de supermercados y otros comercios «tendrá un efecto marginal en los precios», apuntando a que esos fármacos «no concentran el alto gasto de bolsillo de las personas, más bien, son de los más baratos de América Latina y representan solo el 23% del gasto en medicamentos, mientras que el otro 77% corresponde a con receta».
Además, cuestiona que se mantenga la prescripción de fármacos por marca. «Mantenerla continuará incentivando la compra de medicamentos que tienen la misma eficacia terapéutica que un genérico bioequivalente, pero con un valor 32 veces mayor», detalla.
PROPUESTAS DE CRISPI
Dado ese diagnóstico, Crispi ingresará hoy cerca de 20 indicaciones a la Ley de Fármacos II, con el propósito de corregir estos aspectos. Según señala la minuta, propondrá limitar los precios «abusivos» de los medicamentos mediante una regulación directa de sus precios. Ello, afirma, se podría realizar a través de las bandas de precios, topes máximos en utilidades o topes máximos en relación a la posibilidad de los pacientes de acceder a dichos medicamentos.
Para ello, Crispi presentará indicaciones al texto de Fármacos II y, además, un nuevo proyecto de ley «que generará la obligación a la autoridad sanitaria de contar con los mecanismos necesarios para la regulación de precios de medicamentos», detalla el documento.
En segundo lugar, para garantizar la disponibilidad de los genéricos en las farmacias, la minuta propone que «por cada medicamento de marca la farmacia deberá tener en stock su bioequivalente genérico».
Otra de las iniciativas del diputado será el impedir que los médicos prescriban «medicamentos caros». Para esto, a través de una indicación se buscará restituir lo aprobado en el Senado anteriormente, que obliga a los médicos a recetar por denominación común internacional del medicamento, y no por marca.
En materia de conflictos de interés, Crispi buscará impedir la presencia de visitadores médicos en hospitales públicos, y transparentar «toda relación entre médicos e industria farmacéutica, publicando las transacciones de valor que se puedan realizar entre ambas partes vía plataforma web».
La Ley de Fármacos II será votada en general mañana en la comisión de Salud de la Cámara, que integra Crispi. (El Mercurio)
