El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, realizó un balance sobre la primera etapa de trabajo de la Convención Constituyente, la cual fue liderada por la convencional mapuche, Elisa Loncón y el constituyente del Frente Amplio, Jaime Bassa.
“Para el gobierno es tremendamente importante que el acuerdo que se da en el año 2019 con respecto a la paz y al nueva Constitución siga su curso (…). Si hoy la Convención está en marcha, si hoy la Convención sigue discutiendo lo que van a ser los artículos, el contenido, si hoy se está dando este debate, si hoy existe esa orgánica, es porque obviamente el gobierno pudo asegurar este proceso”, comenzó diciendo al respecto Delgado.
“Este también será uno de los grandes legados, justamente, de este gobierno (del Presidente Sebastián Piñera) que está terminando”, agregó.
Asimismo, aseguró que, como gobierno, “vemos siempre con buenos ojos que las instituciones tengan la fortaleza necesaria para definir su propio destino. En este caso la Convención que está terminando con una primera mesa que tuvo, como todo proceso de instalación nuevo, ciertas dificultades, pero supieron sortearlas, seguir avanzando y mediante el diálogo salir adelante en muchos aspectos”.
En cuando a la nueva mesa que será electa esta jornada y que asumirá el 5 de enero, declaró que intentarán reunirse con sus integrantes “para fijar los objetivos en estos meses que faltan y poder dar todas las facilidades para que sigan trabajando”.
Durante la sesión de la votación para el cambio de mando, que comenzó a las 9.30, tanto Loncon como Bassa dieron un discurso ad portas de dejar sus cargos. En ellos, reconocieron el trabajo que se ha realizado en el órgano redactor, agradecieron a sus miembros, abordaron algunas dificultades del proceso y reiteraron sus críticas al actual gobierno del Presidente Piñera.
De hecho, durante la instancia la convencional mapuche recalcó que “todo esto no ha sido fácil”. “Desafortunadamente tuvimos que lidiar con mezquindades de parte también del poder constituido (…) a pesar de ser un mandato constitucional, el gobierno saliente fue un obstáculo, sobre todo en los primeros meses, vaya que costó. Recuerdo esas tareas, reuniones y los avances, paso a paso, como trabajo de hormigas”, expresó.
Tras esas declaraciones, el ministro del Interior manifestó su desacuerdo por lo planteado por la expresidenta de la Convención: “No veo dónde puede estar el obstáculo”.
El secretario de Estado aseguró que el actual gobierno “ha respetado cada punto del acuerdo” del 15 de noviembre que se concretó tras el estallido social: “Primero, con los procesos electorales para poder determinar quiénes son los convencionales, todo eso fue llevado a cabo en tiempo y forma con los plazos correspondientes. Después, asegurar toda la infraestructura, facilitar todos los medios para que la Convención pueda operar”, explicó e insistió: “La verdad es que yo no veo cuál pueda ser el obstáculo”.
En esa línea, enfatizó en que “dejaría de lado esas declaraciones, a lo mejor un tanto pequeñas a ratos, de que el Gobierno ha puesto obstáculos” y señaló que “trataría e invitaría -que creo que es lo que quiere la mayoría de los chilenos- a tener una mirada de futuro sobre cuáles van a ser las consideraciones de la nueva Constitución” y a “tener debates serios, que estén a la altura y dejar la calculadora pequeña con declaraciones que no contribuyen a nada”. (La Tercera)
