Pese a la renuncia del recién nombrado ministro de Cultura, Mauricio Rojas, la agenda de DD.HH. abrió un flanco en el Gobierno que lo ha vuelto a poner en el foco de las críticas de la oposición, sector que ayer se cuadró para cuestionar públicamente al Ejecutivo.
Si bien el Presidente Piñera tomó distancia de las declaraciones del ex ministro respecto a que el Museo de la Memoria era «un montaje», en el sector emplazaron al Gobierno a transparentar su postura, acusando que más allá de las promesas de campaña en materia de DD.HH., la actual administración sigue teniendo una «política de negación» sobre los crímenes de lesa humanidad.
En particular, apuntaron a los dichos del Presidente Piñera, quien llamó a preguntarse por qué se perdió la convivencia en 1973. «El buen clima tiene que cuidarlo el propio Gobierno, no nombrando a autoridades que provocan. Nombrar a Rojas fue una provocación a las víctimas, y nombrar a Luis Castillo fue una provocación a la DC», dijo el presidente de ese partido, Fuad Chahin.
En la misma línea, su par comunista, Guillermo Teillier, sostuvo que «ojalá la autoridad entienda que debe tomar en serio la necesidad de justicia, la renuncia es solo un paso», y criticó la defensa que hizo el Mandatario de su ex ministro: «No nos diga que Rojas ha sido defensor de DD.HH., eso es una impostura». Más dura fue la diputada PC Karol Cariola. «La sociedad no permite que se nieguen las violaciones a DD.HH. Y el Gobierno se queda atrás».
En el PPD, el timonel Heraldo Muñoz afirmó que el nombramiento «se contraponía con la propia declaración de Piñera de los cómplices pasivos».
Pese a la unidad opositora, en el sector reconocen que no hay un acuerdo respecto a cómo capitalizar en conjunto esta crítica al Ejecutivo. Así, mientras los diputados mantienen la idea de presentar una acusación constitucional contra los jueces de la Corte Suprema que liberaron a seis reos por casos de DD.HH., en algunos se ha instalado el temor de que la ofensiva pierda fuerza.
«Nos encantaría que esto se vote el 11 de septiembre. Apurar la presentación acota las diferencias y no deja que se diluya», aseguró el jefe de bancada del PPD, Ricardo Celis.
De hecho, en las directivas PS y PPD -dirigidas por Álvaro Elizalde y Muñoz- tampoco habría consenso respecto a la acusación, y buscarían priorizar la presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que anunciaron los socialistas.
Al interior de estos partidos existen dudas por la «complejidad» de la acción, y por el criterio para evaluar contra quiénes será dirigido el libelo. En el sector, hay quienes han propuesto evaluar el comportamiento histórico de los ministros en casos de DD.HH.
A estas dos opciones se suma una vía que ha planteado la DC -y que ha adquirido fuerza en el PS-, que consiste en zanjar el tema legislando respecto a las libertades condicionales, incluyendo los requisitos del Estatuto de Roma -como que se hayan cumplido 2/3 de la condena- en la legislación chilena. Clave será la sesión de hoy de la comisión mixta, que revisará la iniciativa a las 14:30 horas. (El Mercurio)
