En menos de 48 horas, cuatro dirigentes de la Democracia Cristiana (DC) han asistido a La Moneda para sostener reuniones de trabajo con el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel. El lunes lo hicieron los diputados Pablo Lorenzini y Raúl Soto y ayer fue el turno del presidente de la colectividad Fuad Chahin, quien llegó a Palacio con el diputado Gabriel Silber.
La reforma previsional que el Presidente Sebastián Piñera dio a conocer el domingo -que aumenta el Pilar Solidario y sube de 10 a 14% la cotización, con cargo al empleador- ha sido el tema central de los encuentros. Chahin, quien había valorado los fondos para ese pilar, pero criticado que se mantenga un «oligopolio» de las AFP, mantuvo sus cuestionamientos al texto del Ejecutivo, acusando a que con los contenidos actuales, resulta difícil alcanzar un acuerdo con La Moneda.
«El proyecto, así como está, es insuficiente y no tiene ninguna viabilidad», indicó el ex diputado, luego de sostener un almuerzo con Blumel y el subsecretario Claudio Alvarado.
Chahin y Silber plantearon a Blumel que consideran excesiva la gradualidad de ocho años en el aumento de la cotización. Además, pusieron hincapié, según presentes, en que en el 4% adicional se incluya un factor de solidaridad intergeneracional -que los jóvenes aporten a las pensiones de los mayores-, por sobre una solidaridad intrageneracional -que quienes tengan una cotización más elevada aporten a sus pares de generación que registren una más baja-. Esto último ha sido un punto clave para el PS y el Frente Amplio.
Asimismo, la DC pidió que se abra a discutir que los cotizantes puedan decidir también quien controla el 10% de las cotización actual -si una AFP o una nueva entidad-, opción que el texto de La Moneda reservó solo para el 4% adicional, y que se den garantías que no serán los mismos controladores de las AFP quienes entren a administrar el 4% adicional.
A la salida, Chahin llamó al Gobierno a «no enamorarse» de su propuesta y acoger las peticiones de sectores de la oposición que han mostrado disposición al diálogo. «La DC va a criticar lo que haya que criticar, pero con propuestas», explicó.
Silber añadió que «la DC entiende que su rol es romper el statu quo de suma cero. Eso es lo que esperan los chilenos, que sobre la base de ideas estemos dispuestos a dialogar».
Luego la DC transmitió al Ejecutivo que pese a su crítica no negarán un diálogo en torno al texto, pues ello significaría que no avance una reforma previsional.
Ello fue advertido también para la reforma tributaria, donde la DC habría transmitido a Blumel que se podrían abrir a un acuerdo si el Ejecutivo incluye aportes a las regiones o una baja al impuesto a los combustibles, entre otros puntos que considerarían más relevantes que si existe o no reintegración de sistemas.
RESPUESTA DE BLUMEL
A su turno, Blumel le transmitió a Chahin -según presentes- que el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg será quien analice las solicitudes DC, y que en el Ejecutivo existe un «aprendizaje» respecto a cómo la búsqueda de un diálogo en Aula Segura permitió generar un acuerdo con la oposición y que esperan replicar esos consensos en otras reformas clave, para lo que La Moneda contaría con la disposición de la DC y el PR, además de sectores PPD.
El encuentro vino a engrosar una serie de reuniones de dirigentes DC en La Moneda en las últimas semanas, lo que ha dado un reimpulso al diálogo con el Ejecutivo tras el conflicto por el nombramiento del subsecretario Luis Castillo, a quien la DC acusa de haber ocultado una autopsia del expresidente Eduardo Frei Montalva.
A inicios de mes, Chahin se había reunido ya con el ministro Andrés Chadwick para abordar la crisis en Quintero, mientras que la senadora Ximena Rincón había analizado con Blumel la agenda legislativa. A lo anterior, se agregan los guiños que ha hecho el Gobierno a la propuesta de ley del cáncer de la senadora Carolina Goic. (El Mercurio)
