Para la próxima semana quedó agendada la reunión entre las directivas DC y PPD, tras gestiones ayer entre Fuad Chahin y Heraldo Muñoz. La cita se concretará luego que Chahin señalara el domingo, a «El Mercurio», que «el PPD tiene que ser nuestro aliado socialdemócrata liberal» y que hay «puntos de convergencia» entre ambos partidos en que se deben buscar acuerdos.
Con ello, el presidente DC busca solidificar vínculos con el PR y el PPD, para «encasillar» al PS y a la línea de «izquierda dura» que advierten en la directiva socialista de Álvaro Elizalde. De hecho, en la misma entrevista reclamó: «El PS está con pánico político por el FA y se está transformando en su vagón de cola. Es una conducta permanente y nos preocupa».
Los gestos al PPD no fueron casuales. La semana pasada, Chahin se reunió a cenar con Muñoz para preparar en conjunto la reunión entre ambas directivas. De dicha cita habría emanado la idea que Chahin propondrá al PPD: que ambos partidos impulsen una reforma al Tribunal Constitucional (TC), cuestión que ya tiene sustento en el proyecto de los senadores Felipe Harboe (PPD) y Francisco Huenchumilla (DC).
Para ello, la comisión constitucional DC preparó a Chahin una propuesta que entregará al PPD. En el texto, se plantea que el tribunal tenga un número impar de ministros (9 o 11) y que en su designación tenga una «participación mayoritaria» el Congreso primero, luego del Presidente, y una «participación minoritaria» de la Corte Suprema. Además, que los integrantes deban acudir a un previo concurso público.
También se plantea limitar las facultades del TC para controlar leyes. Primero, se sugiere eliminar el control preventivo obligatorio de oficio sobre las leyes orgánicas constitucionales. Y respecto del control preventivo facultativo -el que pueden solicitar el Presidente o una cuarta parte de los miembros de una cámara del Congreso- se proponen dos alternativas: derogarlo, reservándose la opción que sea invocado a través de «acción popular», o mantenerlo, efectuando modificaciones para «racionalizarlo», con medidas como establecer que solo se puedan reclamar inconstitucionalidades de forma y no de fondo.
Por último, se plantea subir a 2/3 de los ministros el quórum para que el TC decida una inconstitucionalidad, y que los ministros sean susceptibles de ser acusados constitucionalmente. (El Mercurio)
