«Al final, nos vamos a poner de acuerdo en los proyectos», les transmitía insistentemente ayer el jefe de los diputados DC, Matías Walker, a los representantes que designó la bancada del Frente Amplio (FA) -el líder de la bancada de Revolución Democrática, Miguel Crispi, y la presidenta de Comunes, Javiera Toro- para continuar el diálogo para destrabar el conflicto en la Cámara.
Walker intentaba de esa forma hacer ver a los frenteamplistas que su partido tiene una «disposición real» a trabajar -a través de la formación de comisiones de las bancadas opositoras- en que se consensúen «mínimos comunes» del sector en las cinco áreas clave que propuso el FA en un documento, y que redactaron cinco de sus partidos para buscar retomar el pacto por la mesa de la corporación.
El conflicto se abrió en enero, cuando los frenteamplistas anunciaron que evaluaban desahuciar el acuerdo, por el apoyo que han brindado la DC -cuyo diputado Gabriel Silber es la carta para la testera- y el PR a proyectos del Gobierno. Y pese a que la DC se había negado inicialmente a sostener diálogos con el FA para discutir nuevos acuerdos -argumentando que el pacto que se suscribió fue solo administrativo-, ayer finalmente Walker sostuvo varios encuentros con legisladores frenteamplistas, entre los que estuvo Gabriel Boric.
En los diálogos, el jefe de bancada DC acercó posturas con los frenteamplistas, transmitiendo que Silber puede impulsar la formación de estas comisiones para buscar acuerdos, recordando la experiencia opositora en la reforma tributaria, y el grupo que se formó en pensiones.
Eso sí, reiteró que ello se concretará solo después de que el FA respete el acuerdo. «No estamos negociando nada, los acuerdos se cumplen, y Silber está dispuesto a liderar la exploración de mínimos comunes legislativos en comisiones de la oposición, para aprovechar la mayoría que tenemos, e incidir», dijo ayer Walker, quien valoró la disposición que han transmitido dirigentes FA -como el diputado Giorgio Jackson- a buscar un acuerdo: «No me cabe duda que cumplirán su palabra».
En las reuniones, Crispi y Toro insistieron en que la DC realice algún tipo de pronunciamiento sobre los «principios» que deben orientar el accionar opositor, para abrir un espacio a su conglomerado y así ratificar el pacto. «En tributaria hubo una comisión exitosa, en otros espacios también. La comisión es una posibilidad, pero si hay comisiones institucionalizadas, tienen que tener una orientación común», explicó Crispi, mientras que Toro añadió: «Esperamos un compromiso de impulsar en conjunto una agenda política en donde tengamos acuerdo».
Tras los diálogos, el tema fue conversado nuevamente por los DC en su almuerzo, donde se ratificó la postura que expresó Walker, y que no se firmaría ningún documento con el FA antes de que se ratifique a Silber, pese a que el mismo diputado ha promovido el flexibilizar posturas.
En el FA admiten que más allá de las diferencias en cuanto a cómo dar una salida al conflicto, existe la intención de llegar a un consenso que permita ratificar a Silber, y que ello dependería de acordar un diseño que permita que ningún conglomerado aparezca cediendo ante el otro. En la DC, en tanto, asumen que contarían con 16 de los 20 votos del FA.
Pese a los acercamientos, la incertidumbre se mantendría por varios días, pues no prosperaron las gestiones DC ante la actual presidenta de la Cámara, Maya Fernández, para que concretara ayer su renuncia, lo que habría permitido realizar el 12 de marzo la votación, y evitar que se dilate la resolución. La diputada les habría explicado que ya estaba fijada la votación para el día 19 y que, además, participará la próxima semana en un evento de ONU Mujeres junto a diputadas, lo que dificultaría el quorum .
ESTRATEGIA DC
La postura DC no es casual. En la mesa del partido explican que su estrategia apuntaba a dedicar 2018 a perfilarlos a través de la búsqueda de acuerdos con el Gobierno; para luego, en 2019, y aprovechando la presidencia de Silber, asumir el liderazgo de un articulación opositora.
En ese contexto, Walker organizó ayer un punto de prensa para responder al ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, quien acusó una «extorsión» y «chantaje» de la DC, por condicionar su relación con el Ejecutivo por el apoyo que brindó el Presidente Sebastián Piñera al subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.
El planteamiento de Blumel se dio luego de que varios democratacristianos expresaran sus dudas con aprobar la idea de legislar en las reformas eje del Gobierno, la tributaria y la previsional. Walker endureció el discurso contra las iniciativas.
«La DC no está chantajeando. Vamos a legislar pensando en el bien común ciudadano. El Gobierno lo que hace es tergiversar la verdad, porque sabe que la única posibilidad que tenemos de incidir para lograr cambios es ahora. Si aprobamos la idea de legislar, ya no. Queremos que las personas de más altos ingresos paguen más, y que no termine pagando la clase media», dijo Walker, afirmando que «depende 100% del Presidente que aprobemos la idea de legislar» en materia tributaria. Lo mismo planteó para pensiones, asegurando que para que ese texto avance, el mandatario deberá abrirse a «terminar con el monopolio de las AFP».
Las críticas DC a Castillo tuvieron eco también en el FA, donde el mismo Crispi lo tildó de «subsecretario cojo», a raíz del veto que le ha impuesto la oposición en comisiones del Congreso, el que justificó por su «participación en relación al magnicidio de Frei Montalva, de no haber dado cuenta a la familia de la autopsia».
RESPUESTA DE BLUMEL
Blumel rechazó la opción de que la centroizquierda no apruebe la idea de legislar. «Oponerse por oponerse como un muro, como un frontón, es un error, y la ciudadanía no lo va a comprender. Si la oposición rechaza la idea de legislar, va a ser la ciudadanía la que va a juzgar esa actitud», dijo en Radio Cooperativa.
También abordó el tema el Presidente Piñera, en una entrevista en TV, mientras se refería al texto previsional. «No logro entender por qué algunos, antes de conocer el proyecto, ya declaran que van a rechazar la idea de legislar. Le digo a los parlamentarios: salgamos de esta pequeñez del conflicto», aseguró. (El Mercurio)



