Desde tempranas horas de este martes comenzó el paro nacional en Argentina convocado por un grupo de sindicatos liderados por Hugo Moyano, con el objetivo de protestar en contra del ajuste económico impulsado por el Gobierno de Mauricio Macri. Todo esto a tan sólo seis meses de las elecciones presidenciales donde buscará su reelección.
El grupo sindical fue impulsado a participar por 24 horas en las manifestaciones en donde se han visto afectadas las oficinas estatales, escuelas públicas y servicios de transporte como el de camiones y el aeronáutico. Ante esto, desde el oficialismo han dicho que las medidas tomadas por Moyano no corresponden al sentir de la ciudadanía.
«Esto no es un paro general. Es un paro de un grupo de sindicatos en los cuales la gente no adhiere. Van a hacer lo imposible para que la gente adhiera a través de la violencia y generando miedo», dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, en una entrevista a radio La Red. Además, señaló que la jornada de protestas no ha logrado captar un alto nivel de adhesión y dijo que los gremios quieren «demostrar su poder por la fuerza». Por su parte, el hijo del líder sindical, Pablo Moyano, espera que «el Gobierno reaccione y escuche y empiece a darle algo a los trabajadores de todo lo que le ha sacado» dijo El Destape Radio.
Desde primera hora los sindicatos realizaron varios cortes en varias vías de las principales vías de acceso a Buenos Aires, como la ruta de Puente La Noria, donde los manifestantes cortaron el paso a automóviles y autobuses con hogueras que provocaron el desplazamiento de las fuerzas de seguridad. Las concentraciones, en donde también emergen los liderazgos de las dos ramas de la central sindical CTA, ocurren en medio de la recesión que vive el país trasandino y de la inflación -que supera el 50% anual- que afecta a las clases media y baja. Se espera que todo este grupo se reúna, alrededor del mediodía, en la Plaza de Mayo para seguir con las manifestaciones.
ATACAN OFICINAS DE JP MORGAN
En medio de una jornada de movilización en contra de las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri en Argentina, un grupo de personas atacó la sede del banco estadounidense JP Morgan Chase, ubicada en la avenida Belgrano al 900, a metros de la avenida 9 de Julio.
El incidente se produjo poco antes de que una masiva manifestación se congregara en el sector de Plaza de Mayo.
Los sujetos, que actuaron con la cara cubierta, rayaron con aerosol la fachada del edificio con consignas contra el presidente Macri y la entidad bancaria. “Llévenselo a Mauricio Macri, devuelvan los dólares” se podía leer en las banderas.
También dejaron consignas en contra del Fondo Monetario Internacional, que respaldó el plan económico del gobierno con el mayor plan de rescate de su historia, y que dejó un complejo legado en el país tras el default de 2001.
Según el portal tn.com, el Frente de la Organización en Lucha (FOL) se atribuyó el ataque.
A través de un comunicado, la organización declaró lo siguiente:
“El escrache (ataque) es una herramienta legitima del pueblo para visibilizar a los responsables del genocidio silencioso al que nos condenan y para defenderse del ataque feroz que están impulsando estos grupos financieros con el aval del poder político. No permitiremos que avasallen nuestros derechos que hemos conseguido con años de lucha y organización desde abajo. Estamos dispuestos a dar la batalla hasta derrotar a Macri y su gobierno de ricos y especuladores”.
Poco después del ataque, la policía cubrió la zona y dispersó a los manifestantes.
La jornada de protestas fue convocada para reclamar contra el programa económico del gobierno, que no ha logrado contener una crisis inflacionaria, y que está sufriendo por una corrida cambiaria en contra del peso. (La Tercera-DF)
