China invertirá US$ 250 mil millones en 10 años en América Latina

China invertirá US$ 250 mil millones en 10 años en América Latina

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El presidente chino, Xi Jinping, anunció el jueves que su país invertirá 250.000 millones de dólares en diez años en América Latina y en el Caribe, una región donde Pekín pretende arrebatar espacio a Estados Unidos.

En la apertura de una reunión con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (Celac), Xi Jinping también reiteró su deseo de llevar el comercio entre China y los 33 países de este bloque a 500.000 millones de dólares en una década, como ya anunció durante su gira latinoamericana el pasado verano.

“China va a ampliar sus esfuerzos de cooperación con los países de América Latina”, dijo el presidente de la segunda economía mundial en la inauguración de la reunión CELAC-China en el Gran Palacio del Pueblo, en un flanco de la Plaza Tiananmen, en Pekín.

“Las discusiones sobre el crecimiento de la cooperación en este foro serán determinantes para reforzar nuestra integración con América Latina estos cinco próximos años, en sectores como la seguridad, el comercio, la finanza, las tecnologías, los recursos energéticos, la industria y la agricultura”, dijo Xi Jinping, en un discurso televisado.

América Latina desea asimismo sentar las bases para reforzar la relación con China, su principal socio comercial, al que suministra materias primas y energía, durante este encuentro que concluye el viernes.

La reunión, prevista inicialmente a nivel ministerial, cuenta con la presencia de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, Ecuador, Rafael Correa, y Costa Rica, Luis Guillermo Solís, que realizan visitas al gigante asiático para reunirse con su homólogo chino.

El presidente chino anunció este encuentro en julio durante su gira latinoamericana que le llevó por Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba.

Un desplazamiento particularmente fructífero para la región ya que Pekín se comprometió entonces a consagrar préstamos e inversiones por un monto total de 70.000 millones de dólares.

Y es que China, que encontró en América Latina una fuente casi inagotable de materias primas y sobre todo recursos energéticos, a cambio de productos manufacturados, se ha convertido en la última década en el principal socio comercial.

También es uno de los principales inversores en América Latina, donde ha invertido unos 102.000 millones de dólares, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), y uno de los grandes prestamistas, un apoyo precioso para Venezuela y Argentina en particular.

ANÁLISIS DE LA BBC

En tiempos en que el sector manufacturero made in China está dando muestras de declive (o acaso por eso), el flujo de dinero proveniente del gigante asiático hacia América Latina sigue siendo fuerte y caudaloso.

Y no parece que esto vaya a parar en lo inmediato: al igual que en África o en el este de Asia, donde China tiene importantes inversiones, América Latina le está dando acceso a materias primas necesarias para impulsar su crecimiento.

Estas inversiones le han ayudado, además, a afianzar su influencia internacional.

Petroleo
Venezuela le suministra unos 626.000 barriles diarios de petróleo a China.

Un estudio realizado recientemente por Naciones Unidas predice que para 2016 China desplazará a la Unión Europea como el segundo socio comercial de Latinoamérica, detrás de Estados Unidos.

Y según un artículo publicado en enero en China Policy Review, en 15 años China superará a Estados Unidos como en el mayor socio comercial de Latinoamerica.

Hoy China es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú. Y el segundo de países como México, Argentina y Venezuela.

AMENAZA Y OPORTUNIDAD

China es percibida por los latinoamericanos como un actor pragmático, con mayor interés en lo económico que en lo político.

«(En América Latina) no están preocupados porque China vaya a aprovechar su creciente influencia en la región para influir en las políticas locales, reclutar socios para sus objetivos globales, o para competir con EE.UU. por posibles aliados», sostiene el artículo del China Policy Review, escrito por Peter Hakim y Margaret Myers.

Joe Chi, director ejecutivo del Centro de Comercio Chino-Latinoamericano, con sede en Miami, coincide con esta idea. «América Latina es importante para China fundamentalmente por dos razones: por sus recursos naturales y por el posible mercado que se está desarrollando en la región para los productos chinos», le dice Chi a BBC Mundo.

Soja
La soja representa el 75% de las exportaciones argentinas a China.

Así, el gigante asiático le compra toda la soja que puede a Argentina. Chile, el mayor productor de cobre del mundo, destina un tercio de su producción al mercado chino. Venezuela coloca en China grandes cantidades de petróleo. Perú también le suministra cobre. La cuenta sigue…

Chi explica que, a mediano plazo, básicamente las dos modalidades de inversión de China en la región serán la compra de materia prima y el establecimiento de empresas de capital mixto para la producción de esa materia prima.

«También China tiene interés en establecer a futuro fábricas en América Latina, porque los costos de producción en China se están elevando poco a poco y llegará el momento en el que no van a ser sostenibles», explica.

Claro que todavía los costos de producción siguen siendo bajos en China, por lo que el gigantesco socio representa simultáneamente una oportunidad y una amenaza para muchas empresas de la región.

Micheline Grings Twigger, propietaria junto con su familia de la fábrica brasileña de zapatos Picadilly, lo explica de forma sencilla a la BBC: «Estamos compitiendo permanentemente pues nadie puede producir zapatos con los precios de China». «Al mismo tiempo es una gran oportunidad, considerando el tamaño del mercado. Sería una locura no mirar a China como una gran mercado para nosotros», dice Micheline.

En el caso argentino, el economista Luis Palma Cané le dice a BBC Mundo que aunque el comercio entre ambos países se ha cuadruplicado en los últimos años y asciende a unos US$15.000 millones (lo que establece a China como el segundo socio comercial de Argentina), la balanza sigue siendo desfavorable para el país sureño. «Tenemos US$10.000 millones de exportaciones y US$5.000 millones de importaciones. Claramente eso nos deja con un saldo en contra de US$5.000 millones», explica Palma Cané.

OCUPAR EL ESPACIO DE EE.UU.

Alejandro Grisanti, jefe de Investigaciones para América Latina del banco británico Barclays, sostiene que en los últimos China ha sabido sacar provecho de lo que él califica como «una disminución del interés de Estados Unidos hacia América Latina». «Ese espacio ha sido ocupado en los últimos cinco años por China», le dice Grisanti a BBC Mundo. «Vemos esto como algo bien interesante puesto que China está buscando incrementar sus inversiones en materia prima en América Latina. Y en eso ha sido muy agresiva».

La presencia china en América Latina es, en efecto, palpable y está cada vez más a la vista: hoy en día es común toparse con ejecutivos chinos caminando por las calles de la principales ciudades latinoamericanas. En las grandes rondas de negocios hay una notable presencia de inversionistas chinos. Empresas chinas han establecido sedes en la región.

También están comenzando a rodar con mayor frecuencia los automóviles de fabricación china. Esto es un ejemplo importante de la expansión de la presencia china en Latinoamérica. De acuerdo con la consultora estadounidense AT Kearney, en 2015 las ensambladoras chinas -de marcas como Chery, Foton, Geely y Yangtze- exportarán alrededor de dos millones de unidades (frente a medio millón en 2011) y tres millones en 2020.

Según la consultora, los mayores mercados de tales exportaciones son países como Brasil, Colombia, Venezuela, Perú y Argentina. Al igual que los zapatos que le quitan el sueño a la brasileña Micheline, los precios de estos automóviles resultan notablemente menores: la mitad o dos tercios de los marcas estadounidenses, europeas y japonesas ya establecidas.

MAS QUE MATERIAS PRIMAS

Luis Palma Cané dice que hasta el año pasado las inversiones directas chinas en la región se orientaban básicamente hacia el comercio y la búsqueda de recursos naturales primarios. Pero esto está cambiando, en parte.

Carro chino
Cada vez ruedan más autos chinos en Latinoamérica.

«A ese esquema, que no ha sido dejado de lado, se le han agregado la inversión en obras de infraestructura, bien mediante licitaciones, bien mediante acuerdos privados entre los gobiernos con financiación del gobierno chino y participación de empresas chinas», explica Palma Cané.

«Con respecto a la inversión externa, obviamente lo que está buscando es trabajo para las empresas chinas de ingeniería, aunque también hay una estrategia geopolítica, que es tener un peso económico en América Latina».

En Nicaragua, por ejemplo, China está financiando la construcción de un canal interoceánico que vendría a competir directamente con el de Panamá.

En junio de 2013, el gobierno del presidente Daniel Ortega anunció la firma de un contrato por US$40.000 millones con HKND Group, la empresa que dirige el multimillonario de Hong Kong, Wang Jing: el monto le garantiza a China una concesión de 50 años por los derechos de construir el canal y otros 50 años para manejarlo. Expertos consideran que este canal será clave para la expansión del comercio mundial de China.

OPINIÓN DEL GOBIERNO CHILENO

China «va en serio» en su apuesta por Latinoamérica y el Caribe, afirmó hoy el canciller, Heraldo Muñoz, quien destacó la voluntad inversora de la potencia asiática y su interés y «respeto» por la región.

En una entrevista con Efe con motivo del I Foro China-CELAC, Muñoz subrayó la importancia «histórica» de la reunión multilateral que comenzó hoy, ya que institucionaliza los contactos y crea «un mecanismo de diálogo permanente» entre Pekín y la región.

Para Muñoz, China es el futuro motor, si no lo es ya, del crecimiento económico mundial, y además ofrece una «enorme» ventaja, puesto que tiene los capitales y la disposición de invertirlos. Además, el presidente Xi ha viajado varias veces a Latinoamérica en los menos de dos años que lleva en el cargo, lo que demuestra su «interés» en la región, recordó.

Todo esto se está produciendo mientras se produce, «una declinación de la presencia» de Estados Unidos en Latinoamérica, lo que ha abierto «un gran espacio para China», explicó el jefe de la diplomacia chilena.

Este primer Foro China-CELAC se produce mientras el gigante asiático es ya el primer o segundo socio comercial de la gran mayoría de los países de Latinoamérica y el Caribe, apuntó Muñoz. Ahora se trata de pasar a una «relación más profunda», tanto a nivel político como, sobre todo, incrementando las inversiones chinas en Latinoamérica, una cuestión que los países de la región consideran crucial. «Aspiramos a tener muchas más inversiones chinas», afirmó, especialmente en sectores como infraestructuras de transporte, energía y conectividad, a fin de superar la complicada geografía latinoamericana y mejorar sus comunicaciones internas.

Además, China y la región latinoamericana y caribeña también pueden cooperar activamente en educación, innovación y ciencia y tecnología.

Aún así, advirtió de que no hay que idealizar a China, ya que ese país y sus empresas también quieren buscan sus intereses legítimos, pero consideró que todas las partes pueden alcanzar «un equilibrio de intereses mutuos».

Muñoz subrayó que Chile, que tiene en China a su primer socio comercial con intercambios de más de 34.000 millones de dólares anuales, «tiene una visión muy realista» del gigante asiático, aunque aseguró que Pekín valora que su país fue pionero en América Latina a la hora de entablar lazos diplomáticos hace 45 años y en cerrar un acuerdo de libre comercio con el gigante asiático.

El canciller chileno destacó el «respeto» que China mantiene hacia sus socios, «con un modelo de relación diferente al que hemos experimentado en el pasado» de parte de otros países.

También valoró que Pekín no ve a la región como un todo, sino que conoce las numerosas diferencias de desarrollo económico o los matices políticos de cada país latinoamericano y caribeño, gracias a «una diplomacia competente».

En este sentido, Heraldo Muñoz destacó que el Gobierno chino es «muy serio» y que el presidente Xi presentó hoy un plan concreto con cifras detalladas, lo que demuestra que Pekín «va en serio» con su apuesta por Latinoamérica. (Bio Bio-AFP-BBC Mundo-DF-EFE)

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