Luego de que ayer el canciller Heraldo Muñoz leyera una firme declaración, que fue suscrita por once países de la región, que tiene como objetivo buscar una salida a la crisis en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro respondió en duros términos, calificando los dichos del ministro como “impertinentes”.
Y es que en el texto -firmado por Chile, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Honduras, Guatemala, México, Paraguay y Perú- los países plantearon la necesidad de buscar una “salida concertada por parte de todos los actores venezolanos” a la crisis que contemple varias condiciones. Entre ellas, el cese de la Asamblea Constituyente en la forma que ha sido planteada, la liberación de los presos políticos, término de detenciones arbitrarias y el uso de tribunales militares para procesar a civiles.
En la misiva leída por el ministro Muñoz, además se pide dar fin a la violencia y a la transgresión de los Derechos Humanos, así como también respetar el orden constitucional.
Tras este hecho, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, arremetió en contra del secretario de Estado y dijo que su país “repudia declaraciones destempladas e impertinentes” de Muñoz “que se entromete en asuntos internos de Venezuela”.
Agencias
