El tema de energía nuclear es complejo y polémico. El gobierno no habla en público de este tema. En privado reconocen que nadie está preocupado por este tipo de energía, en especial en un contexto energético donde las renovables se han transformado en las estrellas del mercado.
Pese a esta coyuntura, se han dado pasos para considerar la opción nuclear en el futuro. Los estudios se iniciaron en 2007, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, pero la pausa en este camino la puso el accidente nuclear de Fukushima de 2011, que lanzó al tapete los peligros de utilizar esta energía.
Los estudios se reactivaron en 2015, cuando la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) le encarga al físico Jorge Zanelli diseñar un nuevo estudio, junto a un grupo de expertos. A Zanelli le tocó realizar la misma misión en 2007, cuando se hizo cargo del primer informe conocido como “La opción nucleoeléctrica en Chile”.
El informe de 2015 se denominó “Generación nu- cleoeléctrica en Chile. Hacia una decisión racional”. Este reporte concluye que la opción nuclear sigue siendo viable, pese al accidente en Japón. Sin embargo, recomienda generar más estudios, actualizar la CCHEN, informar a la ciudadanía e incluir esta opción en la agenda energética.
La CCHEN entregó el informe a la comisión que desarrolló la Política Energética 2050, dada a conocer el año pasado por el gobierno, a través de un informe conocido como Hoja de Ruta 2050.
En el documento donde se detalla esta política se indica que “la energía nuclear no se vislumbra hoy como una opción, dados sus altos costos y potencial oposición por parte de las comunidades”.
Sin embargo, se dice que este plan al 2050 se revisará en 2020. “Se deberá analizar la factibilidad de otras alternativas no consideradas hoy, como bioenergía, energía marina y energía nuclear, entre otras”, señala el documento.
Por ello, la CCHEN realizará estudios que servirán de insumos para esta actualización.
El presidente del Colegio de Ingenieros, Cristián Hermansen, quien integró el año pasado la comisión que lideró Zanelli, señala que la opción nuclear se debe estudiar y ver todos sus beneficios e inconvenientes.
Hermansen anticipa que los costos de una planta en Chile serán más caros que en otros países por la sismicidad. “Los costos se han ido incrementando por seguridad y, por otro lado, tenemos que los costos de las renovables han bajado”, explica a La Tercera.
Para el ingeniero, los estudios son relevantes, porque si se quiere construir una central, por ejemplo, en 2035, en tres años más se deben tener listos los cambios regulatorios.
“El tema de la comisión Zanelli 2 fue ver en qué punto estábamos, porque en el tema nuclear si no haces nada, no significa que estás igual, sino que significa que has retrocedido”, señala. (La Tercera)