Fuad. Así espera bautizar a su hijo, cuyo nacimiento está previsto para principios de febrero. Afirma que el nombre no es tan excepcional y recuerda que el cantante argentino Leonardo Favio y el director de televisión Nicolás Quesille también se llaman así. Será Fuad III, dice, porque él -Fuad Chahin, presidente de la DC desde hace siete meses- y su padre llevan el mismo nombre.
El nacimiento marca sus planes en materia familiar. En lo político, Chahin continúa promoviendo una propuesta que lanzó hace poco más de un mes: un pacto económico y social. El planteamiento contempla cuatro puntos: desarrollo sostenible; recuperar la gobernabilidad y estabilidad desde una nueva concepción ciudadana; dar mayor confiabilidad a las instituciones; impulsar políticas macroeconómicas sensatas y consistentes; y un debate político «de calidad» con énfasis en los consensos.
-¿Cómo se contextualiza esto en el escenario político actual?
-Lo primero es el motivo del pacto económico y social. La amenaza de los populismos no es casualidad; no es producto del azar ni una réplica de lo que ocurre en otros países, sino que es un efecto de la incapacidad de los partidos tradicionales y las instituciones para poder enfrentar los desafíos del presente. Para eso es importante construir este nuevo pacto y, desde el partido, hemos abierto diálogo con todo el mundo: con los trabajadores, las pequeñas y grandes empresas, la sociedad civil, los jesuitas… Y vamos a seguir reuniéndonos con actores políticos también para transformarnos en un dique de contención a los populismos bolsonarista o chavista, que pueden ser muy complejos para Chile. La DC es el muro de contención contra el populismo, ya sea chavista o bolsonarista.
-¿Qué eventuales liderazgos presidenciales representan el riesgo populista?
-No quiero personificar, lo que digo es que veo una amenaza de que un discurso populista pueda prender con facilidad en Chile. Todos sabemos cómo termina eso: reventando el empleo, amenazando los derechos humanos y las libertades, socavando las instituciones de la democracia y siendo un retroceso desde el punto de vista del desarrollo humano. Y eso es producto de la incapacidad que hemos tenido de hacernos cargo de los temas de pensiones, de seguridad ciudadana o descentralización. Por lo tanto, debemos ser una alternativa seria de sentido común, pero que permita, a partir del diálogo, avanzar.
-Ignacio Walker habló de una alianza desde el laguismo a Evópoli.
-Desde la oposición vamos a dialogar con todo el mundo, también con el Gobierno. Ahora, no me imagino a la DC llegando a un acuerdo electoral hoy con la derecha, menos aún con una derecha en donde ha nacido con fuerza el bolsonarismo y ha resucitado el pinochetismo. Pero la política de alianzas, los acuerdos electorales, son cosas que vamos a ver el próximo año. Hoy lo que nos importa es posicionar a la DC como un partido protagonista de la política desde el diálogo y la búsqueda de entendimientos.
-¿El dique del que habla incluye una alianza con otros partidos?
-Son definiciones que tenemos que tomar cada uno de los partidos desde el punto de vista político. Nosotros vamos a cumplir nuestro rol sin pedirle permiso a nadie y con total autonomía, pero tenemos claro que desde el punto de vista electoral debemos tener conversaciones para construir mayorías con quienes tengamos sintonía, convergencia política y programática. Y también, en algunos casos, en que se deba tener mayor pragmatismo electoral, vamos a actuar con ese pragmatismo. Pero no podemos quedarnos pegados en esa discusión meramente electoral o práctica. Muchos ven que la DC está cumpliendo un rol que nadie estaba cumpliendo en la política chilena. Que en algún momento cumplió la DC y que en algún momento de nuestra historia renunciamos a ejercerla.
-¿En qué momento?
-El haber formado tanto tiempo parte de una coalición exitosa como la Concertación, tiene sus pros: dimos estabilidad, gobernabilidad, desarrollo y crecimiento económico, pero también tiene sus contras. Los partidos perdieron identidad y muchas veces la coalición terminó siendo más importante que ellos. Hoy se requiere que los partidos recuperen un espacio político y el electorado. Ese proceso ha sido complejo, a veces poco comprendido por algunos, pero hoy nuestro partido ha entendido en lo que estamos y quiero agradecer a aquellos que han aportado dedicándose a que sus puntos de vista se discutan internamente y no a través de la prensa.
-¿Estamos hablando de los senadores del partido?
-No solo los senadores; creo que en general tuvimos una práctica en el partido de ventilar todas nuestras discrepancias públicamente, donde lo que veían los ciudadanos era permanente conflicto. Creo que colectivamente todos hemos aprendido de evitar aquello y eso es un capital del partido que esta directiva va a cuidar.
-¿Cómo se compatibiliza este ánimo de diálogo con el Gobierno y la controversia del partido con La Moneda por la permanencia de Luis Castillo como subsecretario de Redes Asistenciales?
-Eso sigue siendo una herida abierta. Para nosotros, el subsecretario Castillo no es un interlocutor válido; su permanencia la consideramos un acto hostil para la DC. No vamos a participar de ninguna nueva comisión prelegislativa del Gobierno y eso lo hemos dicho claramente. Pero no renunciaremos a conversar ni a hacerle llegar nuestras propuestas al Gobierno porque eso sería renunciar a la esencia de un partido político que es proponer soluciones a los problemas de la gente.
-La senadora Ximena Rincón dijo que está disponible para ser candidata presidencial. Sin embargo, las figuras DC no lideran las encuestas. ¿Cree que deben desplegarse más?
-Es una buena noticia que hoy Ximena Rincón diga que está disponible porque queremos a todos nuestros activos disponibles para ser candidatos. Ojalá nuestros principales referentes estén disponibles para plantearse un desafío presidencial, pero a partir del respaldo de nuestros candidatos a alcaldes y concejales, y en el marco de un proyecto colectivo.
-Además de Ximena Rincón, ¿a quién más ve como presidenciable?
-Hay muchos liderazgos. Ximena Rincón, Francisco Huenchumilla que ha dicho que no está ansioso pero está disponible, la propia Carolina Goic que fue una gran candidata.
-¿Usted ha pensado competir para gobernador de La Araucanía?
-Hoy mi esfuerzo, mi único desafío y meta desde el punto de vista político se llama Democracia Cristiana.
-Para la municipal, ¿han planteado ya alguna estrategia?
-Queremos llevar 300 postulantes menores de 30 años y ojalá llegar a 50% de candidatas mujeres. Y tener al menos 1.300 candidatos a concejales.
-1.300 candidatos hace difícil ir en lista común con otro partido grande.
(Sonríe)
-A propósito de alianzas, ¿ve en Revolución Democrática a un actor más dialogante dentro del Frente Amplio?
-En el último tiempo he hablado más, al menos por teléfono, con el presidente de Revolución Democrática que con los presidentes de Convergencia Progresista.
(El Mercurio)
