Prevenir implica una mirada sobre las causas y nos solo sobre los efectos de las conductas problemáticas. Por tanto, es fundamental considerar una agenda de largo plazo, con enfoque en la prevención de factores de riesgo y el desarrollo de factores protectores desde la más temprana infancia. Ya conocemos los resultados de distintos estudios acerca del consumo problemático en niños y adolescentes, y todos reiteran la necesidad de pasar de los diagnósticos a la acción, a través de la implementación de modelos con evidencia de alto estándar sobre el impacto que tienen.
Hoy, en el mundo hay décadas de investigación sobre programas efectivos y políticas que muestran que podemos ir a las causas. Sin ir más lejos, aunque el tratamiento de las conductas problemáticas asociadas al consumo de alcohol y drogas es primordial, sabemos que sus tasas de efectividad son menores a las de intervenir en etapas iniciales.
El año pasado, seis municipios implementaron Planet Youth, exitoso modelo aplicado en Islandia y en cerca de 20 países, cuyo foco está en la reducción de factores de riesgo y desarrollo de factores protectores a partir de la oferta articulada del Estado. Desde esta experiencia, el Senda está liderando el programa “Elige Vivir sin Drogas”, donde esperamos que el proceso de transferencia e implementación garantice los resultados exitosos exhibidos internacionalmente.
Otra experiencia que se suma a la lógica preventiva con altos estándares de evidencia, es el “Sistema Lazos” de la Subsecretaría de Prevención del Delito, que genera una oferta territorial a las familias, de acuerdo a distintos niveles de riesgo: Terapia Multisistémica para riesgo alto, nivel medio a través de Familias Unidas de la Universidad de Miami, adaptado a Chile por la Fundación San Carlos de Maipo, y en el nivel de riesgo bajo, con Triple P. Este Sistema es tremendamente innovador en el contexto latinoamericano y fue reconocido en la última reunión de la Society for Prevention Research en San Francisco CA, por aportar una oferta de programas con evidencia con financiamiento del Estado de Chile. Sin duda, la experiencia de Lazos es relevante para fortalecer el despliegue de la oferta programática actual del Estado.
Desde las políticas públicas hay un desafío importante en cuanto a establecer y aplicar criterios para que las intervenciones preventivas sean eficaces, sostenibles y costos eficientes, asegurando su replicabilidad y monitoreo permanente. Iniciativas como las mencionadas, son la oportunidad para que la prevención deje de ser la expresión minoritaria en el Presupuesto Público y se tome la agenda en todos los ámbitos, de manera transversal y de esta forma responder responsablemente, con evidencia y desde las causas, a quienes más necesitan.
Marcelo Sánchez/La Tercera
