Caso fortuito, tomando el guante-Diego Schalper

Caso fortuito, tomando el guante-Diego Schalper

Compartir

Varios académicos —en buena hora— han planteado su inquietud sobre la necesidad de una legislación especial respecto del alcance de los efectos del caso fortuito en el contexto de la pandemia que estamos viviendo.

Da la impresión de que habría dos extremos equivocados en un debate como este; a saber, la incertidumbre y la simplificación.

Así, parece oportuno evitar la incertidumbre y evaluar una legislación al estilo de Alemania o España, que permita dar certeza jurídica a las partes en distintos contratos que podrían verse afectados. Por otro lado, es fundamental ser cautos y rigurosos, de manera de considerar los legítimos intereses de ambas partes al momento de regular estos asuntos. No es razonable ni jurídicamente defendible cargar el riesgo y los efectos del caso fortuito a una de las partes de manera injusta e insoportable.

Además, hay una serie de preguntas a considerar. ¿Es posible hablar de caso fortuito en obligaciones de género, tales como las operaciones de dinero o las rentas de arrendamiento? ¿Podría rescindirse el contrato de arrendamiento sobre un local comercial porque una cuarentena total decretada por la autoridad impide su funcionamiento? De ser así, ¿qué perjuicios deben indemnizarse? ¿Es razonable pensar que una de las partes suspenda el cumplimiento (por ejemplo, de pagar la renta), mientras la otra tenga que seguir soportando los efectos (por ejemplo, permitiendo que el arrendatario disponga del bien)? ¿Podría extenderse la lógica de la ley de protección del empleo y su correspondiente “suspensión laboral” a otros contratos de tracto sucesivo? ¿Qué sucede en los contratos por faena cuando la paralización forzada impide su desenvolvimiento?

Leyes como estas representan una oportunidad y un riesgo. Una oportunidad de hacer buena legislación que permita criterios de resolución adecuados para la infinidad de casos posibles. Y un riesgo de que no predomine el sentido de justicia, sino el oportunismo simplista. Más allá de eso, urge una reacción legislativa a este asunto. (El Mercurio Cartas)

Diego Schalper Sepúlveda
Diputado RN

Dejar una respuesta