Luego que el intendente de Antofagasta, Valentín Volta, anunciara que no se autorizará ninguna actividad pública por el aniversario de Bolivia en la región, comenzaron las repercusiones. Hoy el ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira catalogó de “dictatorial y abusiva» la decisión.
Desde hace años, cada 6 de agosto, Calama y Antofagasta han sido escenarios de diversas actividades de la numerosa colonia de residentes en la región. Pero esta vez el gobierno prohibió cualquier manifestación pública en rechazo a la «animosidad» con la que se ha referido a Chile en los últimos días el canciller boliviano David Choquehuanca.
«Inédito, es una descortesía diplomática y viola los tratados internacionales referidos a las relaciones diplomáticas y consulares. Creo que es una nueva agresión, es un contrasentido y no es algo que ocurrió en el pasado. Esto es represalia por la demanda marítima y la reivindicación del Silala que hemos asumido», opinó el ministro Ferreira en una radio de su país.
Aun así la determinación ya es un hecho, al grado que las respectivas gobernaciones provinciales ya informaron de esta determinación a los cancilleres bolivianos. En Calama se suspendió un pasacalle que estaba organizado, pero lo que es una misa con fiestas de agrupaciones de residentes se mantienen, ya que no tienen carácter público. (Soy Chile)
