Bernardo Fontaine: "Estamos en peligro que Valdés se 'Arenice'"

Bernardo Fontaine: "Estamos en peligro que Valdés se 'Arenice'"

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Durante el fin de semana, Bernardo Fontaine, economista y líder del movimiento ciudadano “Reforma a la reforma” -que nació el año pasado para cambiar la reforma tributaria del gobierno- siguió de cerca las indicaciones que presentó el Ejecutivo en el proyecto de reforma laboral, como el fin al reemplazo en huelga. Luego de analizar los planteamientos del gobierno, la entidad que encabeza elaboró un cuadro comparativo con los principales efectos que tendría la reforma laboral si el proyecto se aprueba en las actuales condiciones.

“Desilusionante”. Así califica Fontaine el paquete de indicaciones presentadas por el Ejecutivo. El economista sostuvo una serie de reuniones con senadores de laNueva Mayoría y con personeros del gobierno durante las últimas semanas con el objetivo de comunicarles las consecuencias que tendría la reforma laboral. Sin embargo, “el gobierno resolvió ir en contra de sus propios senadores y técnicos del oficialismo”, sostiene.

“Se mantuvo la totalidad de lo aprobado en la Cámara  de Diputados y el resultado entonces es una reforma desequilibrada”, comenta Fontaine, quien agrega que es una reforma que no genera empleo y que el fin al reemplazo en huelga significará la paralización de servicios, lo que afectará al crecimiento y a los trabajadores que no estén en huelga.

Las críticas del economista van hacia el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien, a su juicio, “con esta reforma no le está cumpliendo al país” y que “su llegada generó expectativas, las cuales con esta mala reforma laboral no ayuda a consolidarlas”.

-¿Cuál es el principal efecto negativo que tiene la versión actual de la reforma laboral?

-Dos temas. Uno, es que esta es una reforma que no genera empleo. De hecho la propia ministra del Trabajo ha dicho que no busca generar empleo. Y por el contrario, va a disminuir las posibilidades de empleo para nuestros hijos. Por otro lado, la huelga sin reemplazo va a significar la paralización de empresas y servicios y va a perjudicar a consumidores, ciudadanos, a trabajadores que no estén en huelga, crecimiento económico, las Pymes y a los emprendedores.

-El fin al reemplazo en huelga, en concreto, ¿es la prohibición absoluta de reemplazar a los trabajadores en estado de huelga en una empresa?

-Así es. No conocemos el detalle, pero lo que ha salido a la luz pública es que habría una posibilidad de que el empleador reasigne funciones a sus trabajadores, pero siempre que eso no produzca un reemplazo en huelga. Lo que sabemos es que el reemplazo en huelga queda prohibido. Y lo que hay es una posibilidad muy limitada para que el empleador reasigne funciones dentro de esa empresa. Y el tema de los servicios mínimos, que no sirven.

-¿Qué ocurre con los servicios mínimos?

-De los servicios mínimos, de acuerdo a los que se plantearía, es que serían definidos por el sindicato con el empleador, y si no hay acuerdo se iría a la Dirección del Trabajo, la cual podría pedir informes técnicos a las superintendencias que afecten a esa empresa. Pero, a mi juicio, eso es absolutamente impracticable.

-¿Por qué?

-Porque significa una enorme discusión respecto de cual cuál es el servicio mínimo para cada empresa, entre el sindicato y el empleador, muy posiblemente no va a haber acuerdo, y eso irá a una Dirección del Trabajo, y ¿qué sabe la Dirección del Trabajo de las actividades y procesos productivos de cada empresa? Por último si no hay acuerdo, esto va a terminar en los tribunales y va  a haber una gran judilización. Y en los casos en los cuales el servicio mínimo sea más obvio, como por ejemplo el Metro, la única solución es que se prohíba la huelga del Metro, para que pueda seguir funcionado, porque el Metro funcional al cien por ciento o no funciona. Y así con muchos otros servicios públicos esenciales. Entonces vamos a terminar quitándole el derecho a huelga a los trabajadores en vez de darles derechos.

-Durante el fin de semana, usted entregó al gobierno 35 casos emblemáticos en que una huelga sin reemplazo puede ser crítica. Con las indicaciones del Ejecutivo,  ¿se mantienen todas de igual manera?

-Exacto, se mantienen todos. Sobre este tema de reemplazo en huelga no hubo ningún avance. A pesar de que la mayoría de los técnicos de la Nueva Mayoría han pedido establecer el reemplazo en huelga, que es, por lo demás, lo que ocurre en la mayoría de los países de la OCDE.

-Tras la presentación de indicaciones surgieron varias críticas desde los parlamentarios y desde el empresariado, dicen que no hubo cambio y que no han sido escuchados. ¿A qué se refieren en concreto? ¿Cuáles fueron las negociaciones entre el gobierno y los empresarios?

-Desconozco si hubo negociaciones. Sí hubo presentaciones públicas, en las cuales los gremios empresariales y de las Pymes han pedido una serie de cambios, que parecen no estar recogidos con estas indicaciones. De ahí la molestia de ellos. En términos concretos, cambios en el reemplazo a la huelga, la titularidad sindical y un tratamiento especial para las Pymes, que se requiere de todas formas.

-Usted participó activamente en reuniones con senadores y el gobierno, ¿en qué consistió su papel?

-Nuestro papel fue básicamente comunicar las consecuencias de la reforma laboral y pedir ocho cambios concretos que presentamos al Senado, uno de los cuales es el reemplazo en huelga. Y la semana pasada, entregar un documento de 35 casos emblemáticos, que representan 35 áreas de actividad o industria, en los cuales el reemplazo en huelga es indispensable para no afectar a terceros, con el ánimo de generar una discusión aterrizada, concreta y técnica, y no una discusión ideológica.

-¿Cree que ha sido una discusión ideológica?

-Con ese propósito nos reunimos con varios senadores de la Nueva Mayoría, muchos de los cuales estaban en la línea de pedir establecer reemplazo interno. Pero parece que el gobierno resolvió ir en contra de los técnicos de la Nueva Mayoría y de sus senadores.

-¿Cómo evalúa el rol del ministro Valdés durante esta proceso?  ¿Ha tenido efectivamente, un rol? Desde la oposición y el sector privado han dicho que el gobierno actuó como “estatua” y que no hubo diálogo.

-Creo que Valdés es un buen ministro, pero en esta reforma no le está cumpliendo al país, porque no está garantizando reimpulsar el crecimiento y moderar la reforma.

-¿Se quiebra el vínculo gobierno-empresarios que se estaba trabajando desde mayo con la salida de Arenas y la llegada de Valdés?

-Creo que la llegada del ministro Valdés generó muchas expectativas, y obviamente una mala reforma laboral no ayuda a consolidar esas expectativas. Por el contrario,estamos en riesgo de que el ministro Valdés se “Arenice” (en referencia al ex ministro Alberto Arenas).

-¿Se acabó el diálogo con el gobierno?

-Espero que no. Espero que el diálogo continúe, que las indicaciones se discutan ampliamente en el Senado y habrá posibilidad de mejorar. Creo que otra desilusión importante es el rol que ha jugado la DC.

-¿Por qué?

-Porque la DC está llamada a ser la moderadora de la Nueva Mayoría y aquí parece no haber cumplido su rol.

-¿Son ellos el factor clave para reformular el proyecto?

-Lo central es lo que hagan los ministros, y en esto el ministro Valdés es el más central de todos.

 

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