La Presidenta Michelle Bachelet admitió que no contempla un plebiscito en el proceso para nueva Constitución que se iniciará en septiembre.
«Queremos que sea un proceso participativo. No queremos que sea un proceso de élite», manifestó la Presidenta a radio Universo, agregando que pondrá énfasis en consultas ciudadanas y cabildos para generar la próxima Carta Fundamental.
En esa línea, al ser consultada sobre la posibilidad de convocar un referéndum, la aurtoridad respondió que «no, no».
«En Chile tenemos una cantidad, por ejemplo, de juntas de vecinos, una cantidad de centros de adulto mayor, hay una rica matriz social que queremos que sea parte de una conversación», explicó.
En esa línea, la mandataria agregó que esta participación sería «consultivo», no de carácter vinculante, pero «tomándose en serio las consultas porque tampoco se trata de hacer una faramalla de participación. No, queremos que las personas puedan conversar».
Sobre si hay un temor ante el plebiscito, la Mandataria se preguntó: «¿Sobre qué? Uno tiene primero que discutir lo que la gente quiere, los contenidos. Cambiamos la Constitución puede ser, pero para qué, cambiarla de qué, qué parte».
Al ser consultada sobre si estas consultas finalmente podrían llevar a un plebiscito, Bachelet dijo que «esa parte es posible, estamos mirando que sea un camino constitucional, pero participativo».
EDUCACIÓN
Respecto de la reforma educacional impulsada por su gobierno, Bachelet dijo que «nosotros queríamos que al 2018 el 70% pudiera tener gratuidad. Pero lo que nosotros hicimos el 21 de mayo fue decir que más allá de cuando se apruebe un proyecto de gratuidad, a través de ley de Presupuestos vamos a partir antes para entregarle gratuidad a un porcentaje de estudiantes».
Previamente, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, confirmó que se excluirá a las universidades privadas que no pertenecen al Consejo de Rectores (CRUCh) de la gratuidad para el 60% de estudiantes más vulnerables en 2016.
BOLIVIA
Otro tema que abordó la Presidenta durante su entrevista, fue las repercusiones de la vista del Papa a Bolivia.
Bachelet dijo que notó «cierta intencionalidad» de parte de las autoridades de La Paz para interpretar las palabras del Papa Francisco sobre la demanda marítima.
«»Hay una interpretación de las palabras del Papa que van más allá de las palabras del Papa», dijo.
«Ha habido una cierta intencionalidad en la interpretación», agregó la mandataria.
Bachelet aludió así al llamado al diálogo entre Bolivia y Chile sobre el tema marítimo que hizo el pontífice, quien abogó por una solución «compartidas, razonables, equitativas y duraderas», en tanto consideró a la aspiración boliviana como un anhelo «que no es injusto de plantearse».
«Nosotros siempre hemos estado de acuerdo con el diálogo así que el llamado al diálogo es una cosa que no nos complica», finalizó.
