Camarógrafos que ingresaron ayer a la reunión del comité económico realizado en el tradicional comedor presidencial de La Moneda, se dieron cuenta de un detalle: las paredes ya no eran del clásico color «blanco hueso». Estaban pintadas «verde manzana».
La Presidenta Michelle Bachelet había resuelto ese «cambio de look».
Según consigna hoy El Mercurio, quienes trabajaron en el gobierno anterior las paredes de comedor eran «verde manzana» cuando llegaron en 2010. Entonces, el entonces Presidente Sebastián Piñera encargó un estudio a historiadores para que investigaran cuál era el color original del salón. Por tal razón, se pintó de color «blanco hueso» patrimonial.
Felipe Alessandri, vicepresidente de la comisión Patrimonio de la Municipalidad de Santiago, criticó el «cambio de look».
«Es increíble que un Presidente de turno crea que puede cambiar el color así no más. Esta no es su casa, es la casa de todos los chilenos, hay una solemnidad que respetar. Es como si se le ocurriera pintar el Salón Montt Varas rosado», sostuvo.
En esa línea, aseguró que «aquí se vulneraron las normas de los monumentos. Podría apostar a que no pidieron permiso al Consejo de Monumentos Nacionales porque de seguro se lo habrían rechazado».
