Controversia ha generado el proyecto que impulsa el Gobierno para entregar mayores facultades a los directores de establecimientos educacionales y así expulsar a alumnos que cometan acciones graves.
De hecho, el tema fue abordado ayer en el comité político ampliado de La Moneda, que integran los ministros políticos y los partidos de Chile Vamos. Incluso, asistió de manera especial la ministra de Educación, Marcela Cubillos.
«Tener un rol protagónico en el proceso para evitar un posible bloqueo legislativo de la DC y el PS». Esa habría sido, según asistentes a la cita en Palacio, la instrucción entregada por los ministros presentes hacia los dirigentes de la coalición de gobierno.
Según detallaron presentes en la cita, el principal argumento al justificar el bloqueo es la solicitud de parlamentarios de oposición de enviar la iniciativa a la comisión de Constitución.
Así, desde el Ejecutivo se sindicó a la senadora y presidenta de la comisión de Educación, Yasna Provoste (DC), como la responsable de «bloquear» la iniciativa enviándola a Constitución para analizar su constitucionalidad, pese a que, agregan, ese no es el rol de dicha instancia.
«EGOÍSMO POLÍTICO»
«Es egoísmo político para evitar que el Gobierno avance en sus temas», dijo la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, tras la reunión. El diputado de su partido Guillermo Ramírez -que asistió a la cita en reemplazo de su par Javier Macaya- agregó: «Le pediría a la senadora Provoste que, si se opone, lo ponga en tabla en la comisión de Educación, lo discuta y lo vote en contra, pero que no lo bloquee con inventos reglamentarios». Desde Evópoli, el presidente Hernán Larraín Matte aseveró que la iniciativa «puede ser mejorada con la voluntad de la oposición, pero lo que estamos viendo es un bloqueo». (El Mercurio)
