Una denuncia en contra del profesor Carlos Carmona, ex presidente del Tribunal Constitucional, fue el detonante para que la semana pasada las estudiantes de Derecho de la U. de Chile se tomaran su facultad.
El viernes 27 de abril, las jóvenes aseguraron, mediante un comunicado, que una alumna había denunciado ocho meses atrás una conducta de presunto acoso laboral y sexual, pero hasta ese entonces no se conocía públicamente la resolución del caso.
En ese contexto, las responsables de la toma, cuya continuidad se vota hoy, expresaron que su protesta «no (es) exclusivamente por el caso en cuestión, sino que en el entendido de que la violencia es un fenómeno estructural».
De hecho, ayer un grupo de 26 profesoras de esa carrera enviaron una carta donde señalan que «reconocemos que este movimiento ha ayudado a visibilizar la discriminación, violencia de género, el acoso y abuso sexual que se vive en la sociedad, la universidad y la facultad como problema estructural que nos afecta a todas». Además, llamaron a una mesa de diálogo para «construir mecanismos permanentes» para enfrentar problemas de género.
Así, el movimiento ha ido tomando fuerza en distintas regiones. Por ejemplo, ayer el 90% de la U. Austral estaba paralizada, mientras que la U. de Concepción también tenía otras dos facultades en toma.
En la U. Tecnológica Metropolitana, en la UC de Temuco y UC de Valparaíso también hay carreras que se plegaron a la movilización mediante tomas y paros. Además, otras cuatro carreras de la U. de Chile también adhirieron a las protestas.
Emilia Schneider, vocera de Derecho, explica que esto es «eco de una vivencia común que se da en todos los espacios. Las instituciones, frente a las transformaciones que ha habido, no se hacen cargo de la violencia de género como un fenómeno estructural y tampoco han sabido dar soluciones a los problemas que han tenido las compañeras».
Según la joven, en su universidad «muy pocos casos llegan a sancionarse. No hay una política de acompañamiento integral para las denunciantes; solo es a nivel jurídico».
El miércoles, el rector Ennio Vivaldi envió una declaración en la cual aseguró que en su gestión se ha «desplegado un conjunto de acciones, varias de ellas inéditas en las universidades chilenas, que enfrentan resueltamente la discriminación, la violencia y el acoso sexual. Consecuentemente, siempre hemos manifestado nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas».
Por eso aseveró que las medidas generales de la universidad «constituyen un marco que no se puede ignorar al evaluar el actual conflicto de la Facultad de Derecho».
QUÉ PASÓ EN VALDIVIA
Actualmente, 35 carreras de la U. Austral se encuentran movilizadas contra el acoso sexual, provocando así una serie de ocupaciones en los campus Isla Teja y Miraflores. Incluso, ayer hubo una marcha -en la que participaron cerca de 500 estudiantes- para denunciar este tipo de situaciones.
Valentina Gatica, presidenta de la federación estudiantil, dice que un gatillante de la movilización fue la denuncia que interpuso una funcionaria en contra de un docente, por presunto acoso sexual. Afirmó que primero se determinó el traslado del profesor a otra unidad, pero que ante las presiones del alumnado se le despidió.
La dirigente estudiantil añadió que con sus protestas, que están en coordinación con las realizadas por Derecho de la U. de Chile, buscan «no encubrir los distintos casos de acoso y violencia que hay en la universidad; que se tomen sanciones para los profesores, funcionarios y estudiantes que cometen actos de acoso y violencia, y que hoy siguen impunes (…). Que no suceda lo que pasó anteriormente; que por la categoría de algunas autoridades académicas, (estos) salen impunes».
En la U. de Concepción se desarrolló anoche una asamblea que decidió mantener la toma de las facultades de Educación y Ciencias Sociales. Esto también porque alumnas alegan haber sufrido situaciones de acoso y abuso por parte de docentes. A comienzos de año, estudiantes de periodismo denunciaron tres casos ante la fiscalía, y recientemente el Tricel decidió retrasar las elecciones de la federación tras una denuncia anónima de abuso contra uno de los candidatos. (El Mercurio)
