El pasado miércoles 17 de octubre, el Pleno de la Corte Suprema rechazó de manera unánime la petición para destituir al fiscal nacional Jorge Abbott, la que fue hecha en el mes de julio por un grupo de parlamentarios del Frente Amplio.
La solicitud se realizó a raíz de los dichos de la máxima autoridad del Ministerio Público durante la cuenta pública de este año, donde pidió mayor «celeridad» a los persecutores en casos que involucren a parlamentarios, y por recibir a abogados defensores de los casos Penta y SQM en medio de las indagatorias.
Tras la resolución de la Suprema, Abbott habló con el diario El Mercurio sobre cómo vivió este proceso y pidió a los legisladores realizar su labor «con mayor responsabilidad» para así cuidar las instituciones.
«Es importante que ejerzan sus funciones, pero con mayor profundidad, seriedad, porque es muy importante la facultad que la Constitución les entrega y es bueno que la ejerzan cuando hay razones para hacerlo», declaró el fiscal nacional.
Y cuestionó los motivos detrás de esta solicitud: «Cuando los parlamentarios banalizan las peticiones de destitución, afectan la democracia. Simplemente la presentaron con el propósito, probablemente, de afectar a una autoridad». (Emol El Mercurio)
