A nadie le importa-Alfredo Jocelyn Holt

A nadie le importa-Alfredo Jocelyn Holt

Compartir

“Nadie está pendiente de eso”, me dice un amigo. Se refiere al 43° aniversario del Golpe que cae mañana. ¿Prueba de madurez (al fin lo superamos)?, ¿ya no se le puede sacar rédito político (Pinochet se murió)? “¿Cuántos años tiene un día?”, se preguntaban a su vez el Ictus y Sergio Vodanovic allá por 1978.

Uno vuelve a esa pieza teatral y le asaltan inquietudes muy de época (todo era preguntas sin respuesta entonces), parecidas a las de los personajes del set de televisión claustrofóbico en que se encontraban: “¿Te imaginas lo que será la televisión chilena dentro de diez o quince años?” Y seguían preguntándose: ¿Las universidades chilenas, el país… en quince o más años? Cuestión que sabemos y, ay,  no nos tiene feliz.

Es decir, la duda aún pendiente es ¿qué hemos hecho para responder a esas inquietudes desde aquel entonces -sea 1973, ese el año que no se sabía “cuánto más duraría”, también 1978, 1988 o 2016-, o no será que a nadie le importa, o bien, cada año que pasa, a cada vez más les da lo mismo? Vamos en 43. Los alemanes tras la reunificación en 1989, es decir 44 años después, comenzaron a preguntarse seriamente estos asuntos y cambiaron la imagen del pasado de su igualmente complicado país. Sólo teniendo en cuenta ambas versiones (del este y el oeste)pudieron comenzar a comprender. Esa era la idea que, por fin, les permitiría salir del empate pantanoso en que estaban.

Nosotros, en cambio, nos contentamos, al parecer, con el agobiador presente que, dicho sea de paso, tampoco entendemos mucho. Y, por eso, algunos exigen “un minuto de silencio” en la Cámara de Diputados (semivacía) para conmemorar a los escoltas de Pinochet en el atentado, guardando la ocasión para que la otra mitad lo haga respecto a los caídos del PC y MIR la próxima semana con seguramente la Sala, de nuevo, semivacía. No, a nadie le interesa explicarse el entuerto, sí, denunciarse unos a otros. Que la CIA/ que la soberanía del pueblo pisoteada por enésima vez// Que vuestros valientes soldados, que habéis sido de Chile el sostén/ que, o si no, seríamos Cuba, y vea usted en qué está Cuba (entendiéndose con EE.UU., Fidel aún vivo, dolarizando su economía).

Noto que el foco ha ido cambiando. Hacia la Transición (aunque no sabemos cuándo comenzó y terminó), hacia las transacciones que se han hecho y siguen haciendo, problema que venimos discutiendo desde fines de los 90, pero desde el 2011, amenazándose con llevarlo a la calle, para que la gente decida. ¿Que la gente decida? La gente quiso a Frei el 64, quiso a Allende el 70, y el 73 no supo qué quería, por eso lo de los “valientes soldados” que Allende pretendió en su momento que serían su “sostén”. ¡Sí, Allende!, que algunos todavía creen que fue “acribillado”, y aun así estaría vivo (sic). Vivo Allende/ vivo Pinochet/ vivo el neoliberalismo consiguiente/ vivo el socialismo pendiente… En eso nos llevamos.

Pienso distinto. Hagámonos la pregunta: ¿Qué murió y no se puede resucitar? Destinémosle más de un minuto mañana, sin cabildos, eso sí.

 

La Tercera/Agencias

Dejar una respuesta