El Presidente del Senado, Patricio Walker salió este domingo a contestar los rumores que hablan de que la Democracia Cristiana podría dejar el bloque oficialista agotada de la permanente tensión con el gobierno, que se ha expresado en temas específicos como la reforma educacional, el aborto y la conducción macroeconómica. Además de una aparente pérdida de influencia en favor del Partido Comunista.
«No es una opción salirse de la Nueva Mayoría. Somos un partido serio, asumimos compromisos, fuimos a primarias, perdimos, apoyamos a la Presidenta Bachelet y lo que corresponde a un partido serio es apoyar al gobierno hasta el final y tratar de influir por dentro. Acá los outsiders o los francotiradores no sirven», dijo Walker en entrevista con La Tercera.
Para Walker una prueba de la «influencia por dentro» de su partido está en los matices que se han introducido a ciertos temas, impulsados por la DC. «El gobierno había descartado otorgar financiamiento gratuito en la educación superior a las universidades que no forman parte del Cruch, pero en el cónclave la Presidenta se abrió a entregar financiamiento a estudiantes de universidades privadas con estándares mínimos. Hace dos meses planteé el tema de hacer ajustes a la reforma tributaria para hacerla más simple, el gobierno se abrió y Valdés ya anunció que habrá un solo sistema. Y todo parece indicar que en materia constitucional el camino que se va a proponer será el de la sensatez y de hacer cambios por la vía institucional. Sería un error decir que la DC no ha sido escuchada», explicó.
El senador apoyó el papel que entró a desempeñar el Ministro del Interior, Jorge Burgos. «Para rectificar y recuperar la credibilidad en una ciudadanía que no apoya al gobierno, en que hay reformas que tienen un alto rechazo de la ciudadanía se requieren decisiones duras, difíciles, y en mi opinión no hay nadie más capacitado para ello que el ministro Jorge Burgos. Recordemos que el primer gobierno de Bachelet se ordenó mucho cuando entró Edmundo Pérez Yoma al Ministerio del Interior, que podrá gustarle o no a mucha gente, pero que tomaba decisiones», afirmó.
En ese sentido cree que Burgos seguirá «contando con la confianza de la Presidenta». Pero comparte el diagnóstico que antes del denominado «segundo tiempo» del gobierno, hubo un exceso de voluntarismo.
«En campaña se inflaron en exceso las expectativas y gobernar es al revés. En la primera campaña de Bachelet no se hicieron grandes anuncios. El programa social más exitoso de su gobierno fue el pilar solidario y se implementó en la segunda mitad del gobierno. La gente que hizo el programa creó la expectativa de que con voluntad solucionaba todo a la vez, como dando a entender que en los anteriores gobiernos de la Concertación no hubo voluntad para solucionar los problemas. Ese voluntarismo, por supuesto que causó daño y la lección se aprendió», reconoció.
