70% de envíos no cobre pierde competitividad con actual tipo de cambio

70% de envíos no cobre pierde competitividad con actual tipo de cambio

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El bajo dólar no sólo está afectando las proyecciones de inflación de mediano plazo para Chile, y complicando el manejo de la política monetaria por parte del Banco Central, sino que también ha puesto en jaque la competitividad del sector exportador. Es más, de acuerdo a un informe de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el 70% de las exportaciones no cobre presentan problemas de competitividad frente a otros mercados. Mientras que si se considera el metal rojo y productos mineros, el compromiso competitivo es menor, y alcanzaría el 35%.

De acuerdo a la CCS, el tipo de cambio peso-dólar ha tenido una prolongada depreciación a lo largo de los últimos dos años. En enero de 2016 alcanzó un máximo de $722 por dólar, del que descendió hasta un promedio de $643 por dólar en agosto de 2017, para luego permanecer en torno a $620 y $630 en los meses de septiembre y octubre.

De esta manera, el dólar observado se ha mantenido alejado del precio requerido para llevar al tipo de cambio real a su equilibrio de largo plazo, el cual se ubica en torno a los $655 por dólar a septiembre mientras que hoy se ubica en $633. “Este movimiento a la baja del dólar observado ha afectado la competitividad de los sectores exportadores, por lo que un mayor número de empresas exportadoras ha quedado sometido a un tipo de cambio que está por debajo de su equilibrio de largo plazo”, sostuvo.

La CCS calcula el dólar de equilibrio como el valor en pesos del tipo de cambio real promedio de los últimos quince años. Por ser equivalente a un promedio real de largo plazo, puede ser asimilable a un concepto de tipo de cambio mínimo tolerable para mantener un sector exportador competitivo.

La CCS subraya que la actual disminución del dólar no define por sí sola la competitividad externa. También se conjugan otros elementos, como los precios de exportación de los distintos productos y los costos o precios internos.

“Mientras más elevados sean los precios externos, es decir, los precios a los que se exporta un determinado producto, más alto es también el tipo de cambio real relevante para ese producto o sector, y viceversa”, indica el reporte.

SECTORES

En el detalle, el informe muestra que la realidad es distinta según la industria. Para el caso de los productos industriales en general, los frutícolas, agrícolas, celulosa y papel, la industria metálica y química son los que más han perdido competitividad. En tanto, los productos exportados con claras ventajas competitivas se redujeron a la minería, al oro y al cobre, al sector alimenticio y a la industria forestal. (Ver gráfico)

Bajo este escenario, la CCS indica que “un tipo de cambio que se sitúe en forma más prolongada en los niveles actuales, plantea una importante tensión sobre la competitividad exportadora, por lo que el fomento de ésta debe vincularse necesariamente a los aumentos de productividad y mayores eficiencias de costos”.

ROL DEL BANCO CENTRAL

Un tema que siempre sale a la palestra cuándo el dólar comienza a perder fuerza, es el rol que debería tener el Banco Central para apuntalar la competitividad del sector exportador interviniendo el tipo de cambio. Sin embargo, para la economista senior de la CCS, Pilar Cruz, la solución no va por esa vía. “El análisis desagregado tiene la virtud de mostrar que la competitividad es un asunto que no es homogéneo entre los diferentes sectores exportadores y menos entre empresas en particular”. Por ello, añadió que “más que intentar controlar un precio como es el tipo de cambio, hay que orientarse a fortalecer la competitividad a través de una eficiencia productiva interna. En términos prácticos ello es equivalente a bajar costos de producción, a subir precios externos, o a elevar el tipo de cambio”. (Pulso)

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