El ministro de Medio Ambiente de Francia, Nicolas Hulot, renunció ayer a su cargo, frustrado por el lento progreso en los objetivos climáticos y la política de energía nuclear, en lo que es un duro golpe para las ya deterioradas credenciales ecológicas del presidente Emmanuel Macron. Hulot, un expresentador de televisión y activista ecológico que ha sido muy bien evaluado en las encuestas, dimitió durante una entrevista radial en directo después de lo que llamó una “acumulación de decepciones”.
“No quiero mentirme más a mí mismo ni crear la ilusión de que estamos afrontando estos desafíos”, dijo Hulot a France Inter. “Por lo tanto, he decidido abandonar el gobierno”. (DF)
