El ex alcalde de Santiago, el UDI Pablo Zalaquett, recuerda que en el 2012, su sucesora, Carolina Tohá, “fue permanentemente crítica conmigo. Me hizo ver casi como un pequeño dictador, haciendo ver que el desalojo era el camino más inconveniente, porque había que respetar la libertad de los estudiantes”.

El 2012 fue año de elecciones municipales, pero el ex alcalde plantea que las actuales autoridades comunales “hoy no se pueden quejar, porque aquí están cosechando lo que sembraron. Yo lo anticipé. Di una pelea que posiblemente me costó en parte mi derrota”.
Los destrozos del INBA, cuyos daños superarían los 400 millones de pesos, marcan un nuevo y lamentable hito para Zalaquett. “Creo que el intendente, las autoridades municipales y de gobierno no pueden seguir lavándose las manos, porque siempre lo han hecho”.
El ex edil UDI recuerda que siempre trabajó con Carabineros, ya que él, como alcalde, oficiaba como sostenedor de los colegios. “Nos juntábamos (con Carabineros) y se implementaban los desalojos. Y jamás pasaron más de tres días entre la orden y la acción; y si transcurrían, era porque esperábamos el momento oportuno y no por negligencia”. A su juicio, esto se contradice con lo que ocurre hoy, donde se debe esperar la autorización de la Intendencia, y en Santiago se han reiterado hasta cuatro órdenes de desalojo para los establecimientos en toma desde el 17 de mayo.
Diversos dirigentes estudiantiles, diputados y claramente las redes sociales le han recordado a Carolina Tohá su postura, la que ha sido calificada, por lo bajo, como “oportunista”. (El Mercurio-El Dínamo)



