Bloguera, activista y disidente cubana: Yoani Sánchez se ha transformado en la cara visible del rechazo al Gobierno de Raúl Castro y de visita en Chile analizó el momento que vive su país con el histórico acercamiento entre Cuba y EE.UU.
Invitada a un foro en la Universidad Adolfo Ibáñez, Sánchez afirmó que si bien después del 17 de diciembre -día en que se anunció el retorno del diálogo- “no hay más comida en el plato, ni más dinero ni libertades, creo que tenemos más esperanza porque durante mucho tiempo había una sensación de que no había futuro. El 17 se diciembre se abrió la puerta para nuevas expectativas”.
“Me parece muy positivo porque el fin del conflicto del gobierno cubano con el gobierno norteamericanohará que el protagonismo lo alcance el verdadero conflicto que tenemos, el conflicto entre el pueblo y el gobierno”, prosiguió.
No obstante, la disidente criticó la actitud de Raúl Castro, pues “aún no hemos visto qué está poniendo sobre la mesa en la negociación (…) el gobierno norteamericano ha cedido mucho, por ejemplo en una serie de reflexibilización económica, pero aún no vemos qué va a dar Cuba. El tema de los DDHH y libertades se ha tocado a puertas cerradas, pero no sabemos si el gobierno cubano va a ceder un grado en ello”.
“Me gustaría que este proceso de negociación traiga la aceptación por parte del gobierno cubano del pluripartidismo, de la existencia de medios independientes de manera legal, un compromiso de no violación de los DDHH”.
FIN DEL CASTRISMO
Esa esperanza que tiene Yoani Sánchez de que exista un verdadero cambio en Cuba después de varias décadas del poder castrista es lamisma ilusión que tiene el pueblo de la isla. Incluso la disidente se aventuró a manifestar que “hay varios elementos que marcan, sino el final, la agonía del castrismo”.
“Una cosa es la biología, la generación histórica está muriendo y los herederos, que aunque ahora mismo digan que van a mantener todo tal y como está, muy probablemente cuando los mayores no estén presenten intenten algún tipo de reforma”, añadió.
Pero según la bloguera el gobierno no se irá sin dar la pelea: “va a agarrarse con fuerza a ese control absoluto que tiene sobre la nación y será bastante tacaño, por tanto hay que presionarlo. No quiero ni creo que debamos que esperar que el gobierno de otro país venga a solucionarnos nuestros problemas, le corresponde a los cubanos exigir, demandar y presionar”.
En ese escenario se aventuró a adelantar las elecciones que se tomarán Cuba el 2018, año en que Raúl Castro deje el poder como él mismo reconoció. “No creo que lo haga por un gesto magnánimo, sino que no me imagino como un señor de 87 años pueda proponerse volver a ser Presidente de un país, sabe que ya no tendrá la capacidad de controlar la situación”.
Y para esa oportunidad, según anticipó Yoani Sánchez, se estaría preparando al primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel, un hombre que “será una pantalla, para decir ‘estamos cambiando’, aunque creo que realmente no va a tener poder de decisión. Tras él aparecerá el poder militar encarnado en la figura del hijo de Raúl Castro, Alejandro Castro. Puede ser que esa sea la verdadera mano que mueve los hilos”.
VISITA DEL PAPA
Rodeada de micrófonos la activista aprovechó de valorar la visita del Papa Francisco, la que consideró como “una buena señal porque es una especie de emisario que quizás pase por Cuba a ratificar, darle una nueva validación a todos los procesos de negociaciones entre ambos gobiernos”.
“Hay expectativas en el clero y en la sociedad civil, porque se espera que Francisco pueda promover algo como por ejemplo el fin del presidio político en Cuba, eso esperamos. Con su mediación, presencia, carisma pueda impulsar algo que termine con la prisión de personas que están por opinar, activismo”, sentenció.


