La discusión del Presupuesto de la Nación para 2026 ha escalado la tensión política, con el foco de las críticas puesto en la asignación de recursos para el Ministerio de Vivienda. Aunque el erario de la cartera experimenta un aumento del 13%, la administración del Gobierno ha sido fuertemente cuestionada por destinar una gran porción de estos fondos al pago de deudas generadas por el Plan de Emergencia Habitacional. Este movimiento ha provocado una sensible reducción en los subsidios habitacionales, afectando directamente a programas clave como el DS-40 y el DS-19.
La candidata presidencial oficialista, Jeannette Jara, se sumó esta mañana a las voces críticas, manifestando su desacuerdo con los recortes y acusando al Ejecutivo de estar «traspasando cuentas de un año para otro». Su postura encontró eco rápidamente en parlamentarios oficialistas que integran la comisión mixta de Presupuesto.
El senador Daniel Núñez (PC) respaldó a Jara, señalando que «tiene toda la razón» al cuestionar la forma en que se administra el presupuesto de Vivienda. Núñez insistió en que el aumento de la partida es insuficiente si gran parte de los recursos no se orientan a nuevos proyectos habitacionales. «La urgencia de las familias hoy no es que se paguen deudas administrativas, sino que se construyan casas y se compren terrenos para avanzar en el derecho a la casa propia», afirmó, haciendo un llamado al Gobierno para que «corrija este rumbo» durante la tramitación legislativa. El senador también contrastó la postura de Jara, a quien ve defendiendo que «la plata llegue a la gente», con la de la derecha liderada por Kast, que según él, busca un recorte presupuestario de $6 mil millones de dólares que paralizaría programas sociales.
Desde otras bancadas, el diputado Carlos Bianchi (Ind.-PPD) calificó el panorama presupuestario como «al debe» en casi todas las carteras. Respecto a Vivienda, citó el caso de la Región de Magallanes, donde se registraría un inaceptable recorte de $21 mil millones menos para viviendas sociales.
Por su parte, el diputado Juan Santana (PS) reconoció la complejidad de la tramitación de la ley de presupuestos en la partida de Vivienda. Explicó que el Plan de Emergencia Habitacional, si bien es una necesidad irrenunciable, resultó más costoso de lo proyectado. Santana instó al Gobierno a realizar un «mayor esfuerzo fiscal» y mejorar la propuesta de recursos, argumentando que la atención a la emergencia habitacional no puede realizarse a costa de «recortes de otros programas igualmente relevantes», especialmente considerando la solvencia de las finanzas públicas. (NP-Gemini-Emol)



