El expresidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, formalizó su apoyo al candidato presidencial José Antonio Kast de cara al balotaje, participando en la reunión convocada por el jefe económico republicano, Jorge Quiroz. Vergara, quien inicialmente respaldó a Evelyn Matthei, señaló que el encuentro fue una señal potente de unidad de la centro-derecha y derecha, y un compromiso claro con la búsqueda de acuerdos para la gobernabilidad del país.
El investigador senior del Centro de Estudios Públicos (CEP) afirmó que Kast es «por lejos, la mejor opción para Chile» y destacó la convergencia de los programas económicos de Kast y Matthei. Ambos comparten tres ejes fundamentales: la desregulación de la economía, la reducción tributaria y el ajuste del gasto fiscal.
Vergara desestimó la percepción de que la candidatura de Kast es ajena a la lógica de los consensos, indicando que en el mapa político actual es imposible gobernar sin acuerdos. Aseguró que el candidato republicano lo tiene «absolutamente claro», evidenciado por la búsqueda de apoyos transversales como el del expresidente Eduardo Frei, y que la convergencia con Chile Vamos era inevitable y necesaria para la viabilidad política de un eventual gobierno.
El expresidente del BC enfatizó la trascendencia de esta elección, señalando que el país se juega su futuro y la capacidad de reencauzarse en una senda de progreso, crecimiento y bienestar.
Respecto a las medidas económicas propuestas, Vergara concordó con los tres ejes, destacando la necesidad de desregulación para impulsar la inversión, una baja de impuestos corporativos por estar en un nivel superior al promedio de la OCDE, y un ajuste fiscal significativo para lograr el equilibrio fiscal ante la menor recaudación que implicaría la baja de tributos.
Sin embargo, planteó reservas sobre ciertas propuestas específicas. Mencionó la eliminación de las contribuciones a la primera vivienda, un impuesto que considera superprogresivo y eficiente, sugiriendo que solo se debe perfeccionar el sistema para casos de adultos mayores sin liquidez. Asimismo, aconsejó a Kast evitar reabrir el acuerdo previsional ya zanjado, en referencia a la propuesta «Chao Préstamo».
Sobre el desafío de reducir el gasto público, si bien calificó como sobredimensionada la discusión sobre el timing del recorte de 6.000 millones de dólares en 18 meses, recalcó que lo esencial es la voluntad de hacer un ajuste fiscal significativo.
Vergara fue enfático al rechazar la «curva de Laffer» —la teoría de que la baja de impuestos aumentaría el crecimiento y, por ende, la recaudación para compensar—, calificándola de poco realista. Advirtió que confiar en esa fórmula es un preámbulo a un problema fiscal mayor, reiterando que la única manera de cuadrar las cuentas es con una reducción considerable del gasto.
Finalmente, el exministro de Hacienda se autoexcluyó de un eventual cargo en el próximo gobierno, asegurando que su ciclo en la función pública concluyó. En cuanto a la designación del próximo consejero del Banco Central, afirmó que no ve ninguna razón para que deba ser de sensibilidad de izquierda, priorizando la competencia y la calidad técnica sobre el color político. (NP-Gemini-La Tercera)



